Picio

Picio

Picio, personaje del famoso dicho "más feo que Picio".

Historia

Apellido de Francisco Picio, nacido en la localidad española de Alhendín (Granada). Por razones desconocidas fue condenado a muerte y ya en la capilla recibió la noticia del indulto. Tal fue su reacción que se le cayeron el pelo, las cejas y las pestañas, y, por si eso era poco, le salieron una serie de tumores por la cara que lo dejaron plenamente deformado, pasando a ser el modelo de fealdad más horrorosa. Dicho suceso ocasionó la frase adverbial "ser más feo que Picio" señaladora de una fealdad extrema. Huyó a Lanjarón, de donde fue expulsado porque jamás entró a la iglesia, por no quitarse el pañuelo que cubría su calva. Al poco tiempo de trasladarse a Granada murió.

Otra versión más completa aunque de este mismo tema, aunque yo diría que de mismo origen dice, dice:

Para ponderar la fealdad de alguien se le dice que es más feo que Picio, Pero, ¿Quién fue Picio, paradigma de la fealdad? ¿Existió relamente) Sbarbi (José María Sbarbi y Osuna), en su Gran Diccionario de Refranes dice que Picio, prototipo de la fealdad masculina, fue un zapatero natural de Alhendín que vivió en Granada en la primera mitad del siglo XIX. Fue condenado a muerte, al parecer injustamente, y hallándose en capilla recibió la noticia de su indulto. Fue tanta la sorpresa que le dio la buena nueva y le causó tal impresión, que se le cayó el pelo de la cabeza, las cejas y las pestañas y se le llenó la cara de tumores y granos. A partir de entonces fue citado como modelo de la fealdad más horrorosa.

Se retiró entonces a la villa de Lanjarón, pero como nunca entraba en la iglesia por no verse obligado a quitarse el pañuelo que usaba para cubrirse la calva y parte del rostro, los vecinos acabaron expulsándole del pueblo. Entonces volvió a Granada, donde al poco tiempo murió.

Los andaluces —muy dados a la exageración— decían que tan asustado estaba el cura que tuvo que darle la Unción con una caña.

Y de Andalucía también procede la comparación popular más feo que el sargento de Utrera del que se cuenta que tan feo era, que la nodriza, por no verle la cara, le daba la papilla por el trasero y que le fueron administrados los Santos Óleos aplicadas las estopas al extremo de una caña muy larga, porque el sacerdote temía morirse de espanto si se acercaba a aquella monstruosidad. (Como se ve se trata de otra versión de la anécdota aplicada a Picio). También se decía que reventó de feo y que era capaz de asustar al propio miedo.

De todas maneras el personaje no está documentado y podría ser como el caso de Carracuca, personaje arquetípico de algunas leyendas populares españolas, de origen desconocido. De él también se dice más feo que Carracuca, aunque también más viejo que Carracuca y más perdido que Carracuca. Como se puede observar “virtudes” no le faltan.

En Linguaweb [www.geocities.com], de Francesc Ojeda, se pueden leer los acertados comentarios siguientes:

Picio no fue un personaje real, sino folklórico y ello por las siguientes razones:

1) Picio no parece ser un apellido usual en España, aunque sí existe en otros países (también cabe la posibilidad de que no se trate de un apellido, sino de un apodo o de un hipocorístico)

2) Existe en el País Vasco un personaje carnavalesco, llamado Pitxu, que presenta algunas coincidencias con el Picio granadino.

3) Es propio de los personajes del Carnaval, tanto en España como en el resto de Europa, morir y resucitar. En el caso de Picio, la muerte y resurrección se han sustituido por condena a muerte / indulto, pero ello no es de extrañar, ya que si se pretendía hacerlo pasar por un personaje real, no podía decirse que había muerto y resucitado.

4) La anécdota del cura que le da Unción con una caña es absolutamente inverosímil. Sin embargo, recuerda también a otro personaje propio del Carnaval, presente en multitud de lugares que lleva una caña en la punta de la cual hay atado un higo. En Cataluña se llama a este personaje “la figuetaire”y su labor consiste en agitar la caña ante los niños, que deben intentar coger la fruta sin usar las manos.

Véase también


Wikimedia foundation. 2010.

Игры ⚽ Поможем сделать НИР

Mira otros diccionarios:

  • Picio — sustantivo masculino 1. Se usa en la locución locución. Uso/registro: coloquial. Pragmática: intensificador. Ser (una persona) exageradamente fea: Es más feo que Picio, pero muy simpático …   Diccionario Salamanca de la Lengua Española

  • Picio — más feo que Picio. loc. adj. coloq. Dicho de una persona: Excesivamente fea …   Diccionario de la lengua española

  • Picio — ► sustantivo masculino Se usa en la expresión más feo que Picio para indicar que una persona es muy fea. * * * Picio Más feo que Picio. Muy *feo. * * * Picio. más feo que Picio. loc. adj. coloq. Dicho de una persona: Excesivamente fea. * * * ►… …   Enciclopedia Universal

  • picio — s. persona fea. ❙ «...pero ellas son tres y vosotros sois dos, y una de ellas es un picio, y no se sabe cómo darle el esquinazo...» Manuel Hidalgo, Azucena, que juega al tenis. ❙ «Más feos que Picio se fueron poniendo...» Marisa López Soria,… …   Diccionario del Argot "El Sohez"

  • PICIO — PIXAR picture file Bitmap graphics (Computing » File Extensions) …   Abbreviations dictionary

  • Picio pacio — la fanghiglia di quando si scioglie la neve …   Mini Vocabolario milanese italiano

  • ser más feo que Picio — Ser extremadamente feo. El tal Picio, personaje proverbial donde los haya, fue un zapatero granadino que vivió en la primera mitad del siglo XIX. El desdichado zapatero fue condenado a muerte, según parece injustamente, y, aunque el indulto llegó …   Diccionario de dichos y refranes

  • más feo que Picio — ser más feo que Picio …   Diccionario de dichos y refranes

  • feo — feo, hacer un feo expr. hacer un desaire. ❙ «Pues hay que tener resignación, pues de nada sirve hacerle un feo al destino.» Manuel Hidalgo, El pecador impecable. ❙ «Después de la comida, mientras toma una copita, por no hacer un feo...»… …   Diccionario del Argot "El Sohez"

  • hacer un feo — feo, hacer un feo expr. hacer un desaire. ❙ «Pues hay que tener resignación, pues de nada sirve hacerle un feo al destino.» Manuel Hidalgo, El pecador impecable. ❙ «Después de la comida, mientras toma una copita, por no hacer un feo...»… …   Diccionario del Argot "El Sohez"

Compartir el artículo y extractos

Link directo
Do a right-click on the link above
and select “Copy Link”