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Revelado fotográfico
El revelado fotográfico en blanco y negro es el proceso que hay que llevar a cabo para que la imagen en negativo impresa en la placa o película fotográfica se haga visible.
El proceso consta de 5 pasos, tanto en negativo como en papel: preparación, revelador, baño de paro, fijador y lavado. Los líquidos tienen que estar a una temperatura de 20 - 23º. Las operaciones a realizar son las siguientes:
- Se pone el laboratorio en total oscuridad, sin luz roja ni de otro color, y se abre el chasis metálico para introducir el negativo en el carrete o espiral.
- Luego se mete en el tanque o cubeta de revelado y se pone la tapa para poder seguir trabajando con la luz encendida. El revelador tiene que tener una temperatura entre 18 y 26 °C. Lo ideal es 20 °C. Si la temperatura es menor a 20 °C déle un minuto más cada dos grados de menos. Si la temperatura es mayor a 20 °C déle un minuto de menos por cada dos grados de más. Por debajo de 14 °C el negativo queda muy vulnerable. El revelado produce una imagen de plata metálica negra a partir de los haluros de plata expuestos. El tiempo del revelado depende del tipo de negativo. El exceso de revelado aumenta el contraste del negativo/papel, mientras que la falta lo disminuye (puede hacerse para un resultado equivalente a usar película de diferente sensibilidad).
- Normalmente los fabricantes de reveladores ya indican, en unas tablas que acompañan al producto, los tiempos según la temperatura.
- Tomadas las precauciones necesarias, se vierte el revelador en el tanque, sólo sacando la tapa que permite introducir el elemento químico sin que entre luz al negativo.
- Se agita los primeros treinta segundos, y se apoya el tanque en la mesa, haciendo un golpecito y se prosigue agitando cinco veces cada veinticinco segundos hasta que se cumplan 7 minutos y ½.
- Al terminar el tiempo necesario se tira el revelador y se pone el detenedor, también llamado "baño de paro", agitando durante por lo menos 30 segundos al principio, durante 2 minutos. Este baño para la acción del revelador. El tiempo es 1 minuto. En vez de usar baño de paro se puede echar un chorro de vinagre en el agua, y en vez de dejarlo 1 minuto se deja 2 minutos.
- Se guarda el detenedor en su botella, ya que sirve por lo menos para diez rollos.
- A continuación se echa el fijador agitando los primeros quince segundos, durante cinco minutos. Es el último químico del proceso, se retira el liquido de paro y se vierte el fijador en el tambor. Este paso fija la imagen y ayuda a la protección del negativo. El tiempo es de 5 - 6 minutos. Ya se puede abrir el tanque y lavar el negativo con agua corriente durante treinta minutos por lo menos. Del tiempo de lavado depende mucho la conservación.
- Una vez el fijador ha actuado en la película, se abre el tambor sin peligro ya de que la luz lo dañe, pues la película esta ya fijada y se realiza el lavado con agua corriente. Es igual de importante que los demás procesos pues con el lavado se eliminan los restos de las sales de plata del negativo.
- Al terminar se da al negativo un baño humectante. Se deja actuar un minuto y se cuelga el negativo en un lugar que esté protegido del polvo y otras intoxicaciones: si se está apurado de tiempo es posible secarlo con secador de pelo y a más de 30 cm. Esto puede producir una menor calidad y es un método muy usado en los periódicos por la rapidez del secado.
Es importante tener mucho cuidado con estos pasos ya que un simple roce con una uña puede dañar todo el proceso.
Véase también
Categoría: Procesos fotográficos
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