- Tamuanchan
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Palabra maya, usada también por los aztecas, para designar el lugar del sacrificio mutuo del cielo y los hombres.
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Etimología
Tamuanchan significa el lugar del Ave (Muan) y la Serpiente (Chan) (v. R. Girard). Este es el sitio de origen y fin de los hombres.
Representación
La forma más conocida de este símbolo sagrado es la que se observa en el escudo mexicano. En ella se ve un ave (águila en este caso) que sacrifica una serpiente divina sobre un nopal, árbol del sacrificio cuyos frutos representan el corazón de los guerreros sacrificados al cielo. Ello ejemplifica el mutuo sacrificio, indispensable para el mantenimiento del cosmos.
Existen variadas representaciones de este concepto religioso: El árbol como ceiba (árbol sagrado maya, Te) que es sacrificado (talado) y es simultáneamente mujer pariendo (sacrificio de la mujer) y serpiente sacrificada (pues de su sangre mezclada al maíz nacieron los hombres) y Vía Láctea (serpiente sacrificada)
Este Árbol se ubica astronómicamente en la intersección de la Vía Láctea con la eclíptica, en Escorpio.
Allí la Vía Láctea tiene una zona oscura, correspondiente al centro de la galaxia, que representa la rotura del árbol, la vagina de la mujer, la herida de la Serpiente; para los mayas y aztecas es la entrada al mundo de los muertos (Xibalbá). Exactamente la misma función cumple entre los aymara, quechuas y pano amazónicos.
La serpiente en la mitología
Puede observarse que numerosos pueblos ven en la Vía Láctea (como en el arco iris) una gigantesca serpiente o camino de las almas, generalmente representada como anfisbena, esto es, serpiente de 2 cabezas:
- Acadio: Hid Tsirra, río de la serpiente.
- Judíos: Serpiente retorcida (Job XXVI, 13)
- India: Naga vithi, camino de la serpiente, etc.
- En algunos mitos semitas el Paraíso con el Árbol de la Vida se encuentra "en medio del Abismo", "en medio de los ríos".
La Vía Láctea es el homólogo de los ríos terrestres, Nilo, Ganges, Eufrates, etc.
Fuentes
- Tamuanchan: R.Girard, Los chortí.
- Relación cielo tierra: M.Schneider, El origen musical.
- Arqueoastronomía: J.Galindo, Arqueoastronomía.
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