- Theotokos
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Theotokos (en griego: Θεοτόκος; en latín: Deipara o Dei genetrix) es una palabra griega que significa Madre de Dios (literalmente, 'la que dio a luz a Dios'). Su equivalente en español, vía latín, es Deípara. Es el título que la Iglesia cristiana temprana le dio a María en el Concilio de Éfeso de 431 en referencia a su maternidad divina.
Contenido
Definición del dogma
Véase también: Símbolo nicenoEl título le fue concedido solemnemente a María en el Concilio de Éfeso de 431 al ser proclamado el dogma cristológico. El significado teológico en ese momento fue enfatizar que el hijo de María, Jesús, era completamente Dios, y también completamente humano, tal y como había sido afirmado en el Concilio de Nicea I de 325, y que sus dos naturalezas (humana y divina) estaban unidas y eran inseparables en una sola persona de la Santísima Trinidad.
Deiparam [...], non quod Verbi natura Ipsiusque divinitas ortus Sui principium ex sancta Virgine sumpserit, sed quod sacrum illud corpus anima intelligente perfectum ex ea traxerit, cui et Dei Verbum, secundum hypostasim unitum, secundum carnem natum dicitur. Madre de Dios [...] no porque la naturaleza del Verbo y su divinidad se había originado a partir de la Santísima Virgen, sino que desde que nació del santo cuerpo con un alma racional unida a la Palabra de modo que la Palabra nace después de la carne. Las dos versiones
Véase también: EncarnaciónLa visión contraria en el concilio era que María debía ser llamada «Christokos», «Madre de Cristo». Esta posición, abogada por Nestorio, entonces Patriarca de Constantinopla, pretendía restringir el papel de María a ser sólo la madre de la «humanidad de Cristo», y no de su naturaleza divina.
Por su parte la versión de Cirilo de Alejandría, en contraposición a la de Nestorio de Constantinopla, era que no podía ser que sólo fuese «Christókos», ya que de ser así, Jesús habría nacido como cualquier ser humano normal y, llegado determinado tiempo, Dios Hijo lo «poseyera» de manera tal que una persona era divina y la otra mortal.
En el Concilio se determinó que no podía ser de este modo: Jesús desde su concepción tenía las dos naturalezas, la divina y la humana, de tal forma que cuando Él nació, María «La Virgen» fue «Theotókos». Con la puntualización de que llamar a María «Madre de Dios» no intentaba sugerir que María sea coeterna con Dios, o que existió antes que Jesucristo o Dios Padre. La Iglesia acepta esto como un misterio en la letra de este antiguo himno: «Él a quien todo el universo no podía contener, fue contenido en tu matriz, oh Theotokos».
Uso en la Iglesia primitiva
Muchos Padres de la Iglesia primitiva utilizaron el título de Madre de Dios para referirse a María por lo menos desde el siglo III.
- Orígenes es a menudo citado como el primer autor que utilizó Madre de Dios para María aunque el texto en que se basa esta afirmación no puede ser cierto.
- Dionisio de Alejandría utiliza Madre de Dios en alrededor del 250, en una epístola a Pablo de Samosata.
- Atanasio de Alejandría en 330, Gregorio el Teólogo en 370, Juan Crisóstomo, en 400, y San Agustín, utilizaron Madre de Dios.
- Teodoreto escribió en 436 que llamar a la Virgen María, Madre de Dios es una tradición apostólica.
Solemnidad
La Solemnidad de Santa María, Madre de Dios (Theotokos) se inició en las Iglesias orientales alrededor del año 500. En la Iglesia Católica Romana se celebra el 1 de enero, día de la octava de la Navidad. Antes de 1970 se celebraba el 11 de octubre.
Oraciones
En el Ave María, la oración mariana más típica del cristianismo occidental, María es invocada con el título de Madre de Dios. En el rito bizantino se nombra «verdadera Madre de Dios, a Ti, te celebramos».[1] El título Theotókos sigue siendo usado frecuentemente en himnos de la Iglesia Ortodoxa Oriental.
Arte
Theotókos es también un tipo iconográfico de la Virgen en el arte bizantino, en el que aparece sentada en un trono con el Niño Jesús en su regazo, mirando ambos al frente. En este modelo iconográfico se basa otro característico del arte románico: la Maiestas Mariae (majestad de María o suprema alteza –en los cielos).
La Theotokos presenta asimismo en el manto el adorno de tres estrellas, una en cada hombro y otra en el centro de su frente, para enfatizar su virginidad perpetua (y probablemente emblema de la Santísima Trinidad), indicando que María se mantuvo antes, durante y después del parto virgen.
La imagen de María en el arte bizantino se representa con distintos modelos iconográfico, con base a cuestiones teológicas del personaje que se han desarrollado a lo largo de los años. Los tres modelos iconográficos más distintivos son: el icono de la Odhigitria, el icono de la Platytera y el icono de la Eleusa.
Referencias
Véase también
- Anexo:Imágenes ortodoxos de la Virgen María
- María (madre de Jesús)
- Bienaventurada Virgen María
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