Gabriel Brazenas

Gabriel Brazenas
Nombre completo	Gabriel Brazenas
Apodo:	'
Fecha de nacimiento	29 de noviembre de 1967 (43 años)
Lugar de nacimiento	Buenos Aires, Argentina
Fecha de fallecimiento
Lugar de fallecimiento	,
Nacionalidad
Altura:	metros
Residencia	Buenos Aires, Argentina
Función	Árbitro
Categoría	FIFA
Comité
Otras ocupaciones
Partidos arbitrados
Partidos internacionales
Año del debut	1999
Año del retiro	{{{añoretiro}}}

Gabriel Vito Brazenas (Buenos Aires, 29 de noviembre de 1967) es un árbitro argentino que desempeña esa función desde 1999.

Biografía

Gabriel Brazenas debutó como referí en el Torneo Clausura 1999, el 11 de abril de 1999 en el empate 1 a 1 entre Estudiantes de La Plata y Rosario Central.

Sin dudas su persona se hizo tristemente conocida el 5 de julio por la 19º fecha del Torneo Clausura 2009 en el partido definitorio que jugaron Vélez Sársfield y Huracán por ser un corrupto. El "Globo" llegaba con 38 puntos a la última fecha y Vélez con 37. A Huracán le bastaba con el empate para dar la vuelta olímpica luego de 36 años, pero Vélez ganó 1 a 0 y se coronó campeón. El arbitraje de Brazenas fue muy cuestionado, con varias equivocaciones que perjudicaron a Huracán. Faltando tan solo 8 minutos de finalizar el encuentro, el delantero de Vélez Joaquin Larrivey cometió falta al arquero de Huracán, Gastón Monzón, quien se dirigía a atrapar el balón. Luego, de que el arbitro Brazenas no cobre lo debido, la pelota cayó sobre Maxi Moralez, quien convirtió el gol que le dio el triunfo y el campeonato a Vélez. Brazenas debíó anular el gol por la falta previa, pero cobró el gol y con eso Vélez se consagró campeón del Clausura. Días después, reconocería sus errores.

Varios simpatizantes de Huracán pidieron la acción judicial sobre el referí apelando una mala praxis arbitral. Sin embrago, su reclamo fue desestimado y pasado por alto.

Luego de terminado el Clausura 2009, Brazenas se presentó tres veces a las pruebas físicas para volver a dirigir, después de superar una tendinitis de isquiotibial. Pero las dio mal una y otra vez. Una tirada de seis piques de 40 metros en 6 segundos y 20 repeticiones de 150 metros en 30 segundos (con un tiempo establecido de recuperación en 40 segundos) no fueron superadas por el hombre estigmatizado.

"No es fácil ser árbitro en este país. La sociedad argentina siempre pone las excusas afuera y nunca vemos para adentro. Es normal que el argentino esté siempre disconforme por todo. Pegarle al referí es lo más fácil y no existe el árbitro que se vaya ovacionado de una cancha. Aquel que comienza a dirigir esperando ser aplaudido se tiene que ir mañana...", afirmó alguna vez.

Finalmente, en noviembre de 2010, fue desafectado de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

Actualmente, lejos de las canchas de Primera, dirige partidos de ligas regionales.