Guillermo Arosemena Coronel

Guillermo Arosemena Coronel fue un empresario ecuatoriano cuyas contribuciones en las esferas filantrópica, cívica, económica y empresarial fueron de trascendental importancia para la historia de su país. Entre las instituciones que presidió, de las que fue parte o ayudó en gran medida a crear y fundar se cuentan el Comité de Vialidad, la Comisión de Tránsito del Guayas, la Asociación Ecuatoriana Automotriz, la Cámara de Comercio de Guayaquil, Sociedad Ecuatoriana de Lucha contra el Cáncer (SOLCA), Banco Central del Ecuador, Banco Nacional de Fomento, la Junta Provincial del Agua Potable de Guayaquil, la Flota Mercante Grancolombiana, la Cruz Roja del Guayas y el Guayaquil Country Club.^[1]

Además, durante muchos años fungió y fue considerado por compatriotas y extranjeros y por casi todos los sectores de la sociedad ecuatoriana como un Ministro sin cartera, realizando actividades que fueron desde dar grandes asesorías o pequeñas sugerencias a los distintos gobiernos de su país, hasta el punto de haber viajado a renegociar la deuda externa ecuatoriana como representante y único facultado por el Presidente de la República de aquel entonces, Dr. José María Velasco Ibarra; esto, sin tener Guillermo Arosemena ningún cargo público oficial.

Está emparentado directamente con tres ex Presidentes de la República: Carlos Julio Arosemena Tola fue su tío y suegro; Carlos Julio Arosemena Monroy y Otto Arosemena Gómez fueron ambos sus primos.^[2]

Primeros Años

Guillermo Arosemena Coronel (n. 29 de octubre de 1916, Guayaquil - Ecuador – m. 26 de septiembre de 1973, Guayaquil, Ecuador) fue hijo de Pablo Arosemena Merino y de Susana Coronel Elizalde. Inició sus estudios en el colegio Cristóbal Colón de su ciudad natal, hasta que en 1924 viajó a los Estados Unidos con dos de sus ocho hermanos para matricularse en el colegio McKenzie en las afueras de Nueva York. Ahí permanecería hasta 1932 cuando, después de haber finalizado la primaria y la secundaria y debido a la crisis económica mundial, se vio obligado a volver a su país de origen.

Su padre le dio empleo en el Ingenio San Carlos, ya que este era Liquidador del mismo, donde ocupó casi todos los puestos, desde Fogonero hasta Jefe de Fábrica, hasta que en 1934 le tocó asentarse en Guayaquil y pasó a trabajar en la compañía de importaciones de su familia, Arosemena Hermanos, ubicada en la calle Loja. Su primera contribución, curiosamente ligada desde ya al mundo de los automóviles, fue ayudar a fundar el taller mecánico - automotriz de la mencionada empresa, donde también les impartía clases a sus empleados sobre arreglo de motores, lo que era su especialidad.^[3]

Sería en esta línea de trabajo donde más destacaría a lo largo de su vida, llegando incluso a dejar un legado de instituciones y normativas para la posteridad en todo lo referente a la industria automotriz y en cuanto al sistema vial del Ecuador.

Asociación Ecuatoriana Automotriz

Como era el representante de las marcas de llantas Miller y Chrysler Corporation, Guillermo Arosemena, junto a su amigo Antonio Pino Ycaza, crearon la Asociación Ecuatoriana Automotriz (AEA), institución que albergó a todos los comerciantes de esta industria y se preocupó por darle estabilidad al mercado de vehículos y mejorar la comunicación entre los involucrados en el medio.

El 10 de julio de 1945 se reunió por primera vez la Junta General. Guillermo, a pesar de haber sido el principal fundador de este organismo, no fue elegido presidente ya que tan solo tenía 29 años de edad y dijo estar consciente de la necesidad de que alguien mayor la dirija. Sin embargo, tiempo después sí fungió como máximo representante de AEA, entre 1954 y 1956.^[4]

Comité de Vialidad

En 1945 el estado de las carreteras del país dejaba mucho que desear, sobretodo las vías que conectaban a la provincia del Guayas con el resto de Ecuador. Fue por eso que Guillermo Arosemena Coronel, junto a un grupo de notables empresarios, entre los que se contaban a Antonio Mata Martínez y José María Torres, conformaron el denominado Comité de Vialidad, organismo que se dedicó a construir el sistema vial de la provincia.^[5]

Guillermo, por haber estado mucho tiempo involucrado en el negocio de venta de llantas y vehículos, desde muy joven trabajó en los Talleres Arosemena Hermanos, conocía de cerca la problemática de cómo se perdía cualquier cantidad de dinero para las arcas municipales y estatales, debido a que la mayor parte de los productos para exportación no llegaba a su destino por el mal estado de las carreteras. Fue por esto que el grupo de empresarios que lideró, como pocas veces en la historia ecuatoriana recibió todo el apoyo de todos los sectores de la sociedad: gremios empresariales, autoridades provinciales y cantonales, representantes de los trabajadores urbanos y rurales, etc.

Fue tanto el éxito de este movimiento que luego de ser bautizado con el nombre de Comité Ejecutivo de Vialidad, recibió ingresos provenientes de un impuesto especial a los combustibles, que aplicaba solo a la provincia del Guayas, además de recibir autorización para el cobro de tasas y una participación pequeña en los impuestos sobre las importaciones.

El Comité realizó su tarea exitosamente. Construyó carreteras y caminos que conectaron a todo el país con Guayaquil,^[6] pero sobretodo dotó a toda la nación de un puerto moderno por el que se comercializaron los principales productos de exportación e importación.^[7]

Comisión de Tránsito del Guayas

Todavía interesado en los problemas viales y viendo la situación del tránsito vehicular de la época, en 1947 Guillermo Arosemena le recomendó al entonces Presidente de la República, su tío y suegro Carlos Julio Arosemena Tola, la creación de un cuerpo de vigilantes de tránsito, independiente y autónomo. Él planteaba que este conste de 120 miembros, además de los jefes y empleados de oficina, y que cuente con local propio. Además soñaba con que esta División de Tránsito, como él la llamó, opere tanto en Guayaquil como en Quito.

En carta enviada al Presidente, con fecha del 30 de octubre de 1947, le sugiere que este cuerpo de vigilantes subsista con 1’500.000 sucres de la época, e incluso le comenta que un secretario dio la idea de que este dinero salga de un gravamen a la sal, que en total, en caso de consumirse 600.000 quintales, generaría 3 millones de sucres al año, lo que serviría para mantener a dos de estas divisiones, una en Guayaquil y otra en Quito.^[8]

El presidente Arosemena Tola dio una respuesta positiva y le encomendó a él hacerse cargo y materializar la idea. Guillermo lo hizo y en tiempo récord, ya que en carta del 17 de noviembre del mismo año le escribió al Dr. Juan Tanca Marengo, gobernador de la ciudad, que el decreto estaba terminado y listo para su aprobación por el Consejo Nacional de Economía. Esta institución existe hasta hoy. Es la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG); la división en Quito nunca fue creada.

Es importante señalar que a pesar de haber concebido y creado esta institución, Arosemena Coronel solicitó que no lo eligieran a él como el director, puesto que su trabajo y sus actividades en el Comité de Vialidad no le iban a dejar tiempo para dedicarse por entero a la CTG.

Cámara de Comercio y Banco Central

Al igual que su abuelo Eduardo Arosemena Merino setenta años atrás, Guillermo Arosemena Coronel fue designado Presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG) en 1962. Su paso por la institución fue corto, de menos de dos años, ya que fue también elegido para ocupar el cargo de Gerente en el Banco Central del Ecuador (BCE) y por ética decidió renunciar.

Antes de esta designación, Arosemena Coronel ya había sido director suplente y principal de la CCG, por eso dejó una huella imborrable en esta institución, tanto que al día siguiente de su renuncia todos sus colegas y compañeros abogaron para que cambiara de decisión, sin éxito. Quizás el mayor logro de su paso por la CCG sea la materialización de su edificio que, al momento de él llegar, no era más que un sueño frustrado de hacía varios años. Él siempre creyó en Guayaquil como el motor o capital económica de Ecuador, por lo que la construcción del edificio lo vio como una prioridad impostergable.^[9]

Otras gestiones que realizó en la CCG fueron la rebaja de gravámenes para ciertos productos de exportación, el estudio sobre la Ley de Impuesto a la Renta, las tasas portuarias, la gestación de la idea de lo que después sería la Federación de Cámaras de Comercio del Ecuador (la unión entre todas las provincias del país), los estatutos para el ordenamiento jurídico de la institución y la iniciativa para crear la denominada Policía Comercial Nocturna.

Descendiendo de una familia de banqueros, no hubiera sido difícil imaginar que alguien como Arosemena Coronel terminaría participando en la situación financiera del país dentro de la gerencia del Banco Central del Ecuador - Sucursal Mayor Guayaquil.

Las personas que trabajaron para él afirman que para ellos el mayor aporte de Guillermo fue el crear y promover una cultura de trabajo distinta de y quizás adelantada a su época. En lugar de querer abarcarlo todo él mismo, empezó a delegar responsabilidades y funciones a los empleados, pero, ante la sorpresa e incertidumbre del personal, Guillermo tuvo que primero enseñarles procesos de análisis y razonamiento previos a la resolución o ejecución de cualquier proyecto, lo que le brindó al BCE un mayor rendimiento y un ambiente proactivo y agradable de trabajo. Fue justo con todos ellos, atendiendo y a veces resolviendo todos sus problemas y preocupaciones, hasta el punto de que nadie sentía temor de ingresar a la oficina del Gerente, sino que más bien lo hacían gustosos.

Al darse cuenta que las instalaciones del BCE ya no cumplían con sus objetivos, gestionó e hizo realidad la construcción de un edificio nuevo a través de la Junta Monetaria de la época, institución esta que también recuerda con mucho afecto y orgullo a Guillermo, ya que él siempre supo acatar sus órdenes y reglamentos a cabalidad y a la vez aportó con muchos consejos y sugerencias. La muerte de Guillermo truncó muchas otras gestiones y obras que pudo haber concluido, entre ellas la biblioteca técnica de economía del BCE y el club de la institución.

Ministro sin Cartera

Siendo parte del Comité de Vialidad, en 1948 decidió atreverse a solicitar un préstamo en el extranjero para la construcción de la infraestructura vial que se necesitaba, pero se enteró que Ecuador no iba a recibir préstamos del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento en Washington si no estaba al día en el pago de la deuda externa.

En carta fechada el 11 de marzo de ese mismo año, su amigo y embajador en la capital norteamericana don Augusto Dillon, le escribe que el presidente de dicho banco, John McCloy, iba a visitar Ecuador en un viaje de “conocimiento de Sud América”. Le cuenta también que el banco había aceptado darle un préstamo de $50’000.000 a Chile sin que este país haya cancelado sus haberes, ya que a pesar de ser política fija de la institución, el hecho de que Europa ya no necesitaba tantos préstamos había hecho que volvieran sus ojos hacia los países sudamericanos.

Tanto Dillon como Guillermo vieron la oportunidad de conseguir el dinero que se necesitaba y el Dr. José María Velasco Ibarra, Presidente del Ecuador en esos años, comisionó a Guillermo para que viaje a Londres a renegociar la deuda externa ecuatoriana que databa de las batallas independentistas. Su visita fue un éxito ya que consiguió $8’000.000 del Banco Mundial para el Comité de Vialidad, dinero con el que se financió la construcción de las carreteras de la provincia del Guayas.

A su regreso de dicho viaje, Guillermo fue agasajado por el Gobierno, quien se expresó de él en los mejores términos, diciendo que el arreglo de la deuda externa inglesa “devuelve al país el crédito que tanto necesita”.

Esta fue solo una de las ocasiones en que a Guillermo le tocó representar a su país en el extranjero para negociaciones formales y de carácter económico, sin ocupar él ningún cargo público oficial. Todavía sobreviven muchísimas comunicaciones suyas a su tío Carlos Julio Arosemena Tola, también ex Presidente del Ecuador, en las que analiza distintas realidades sociales, económicas o inmobiliarias y propone las respectivas soluciones a cada caso. Ejemplos incluyen la situación educativa del país, el poco estético ‘empapelamiento’ que se le hacía a las casas, postes y paredes de la ciudad, la finalización de la carretera Durán – Tambo, la corrupción existente en aquellos tiempos, entre otros.

Otras Actividades

Vida Familiar

Guillermo Arosemena Coronel se casó en 1941 con su prima hermana Leticia Arosemena Monroy, con quien tuvo 8 hijos: Glenda, Leticia, Guillermo, Laura, Flavio, Álvaro, Verónica y David.^[10]

Referencias

Enlaces externos

• http://aebe.com.ec/Desktop.aspx?Id=58
• http://www.diccionariobiograficoecuador.com/tomos/tomo13/a11.htm
• http://www.diccionariobiograficoecuador.com/tomos/tomo8/a9.htm
• http://www.diccionariobiograficoecuador.com/tomos/tomo16/g2.htm
• http://www.desdemitrinchera.com/2009/09/01/las-obras-de-guayaquil/
• http://www.eluniverso.com/2004/05/27/0001/18/3946190D87B847698771AE4CF68C846C.html
• http://www.desdemitrinchera.com/2010/11/12/la-comision-de-transito/