José Roberto Abba

JOSE ROBERTO ABBA

José Roberto Abba (nacido en Capital Federal el 17 de octubre de 1944, L.E. Nº 4.445.341). Ex militar argentino, represor en la dictadura argentina de 1976. Coronel auditor (retirado), Ex Abogado General del Estado (fiscal de Estado) del gobierno del general Antonio Domingo Bussi en la Provincia de Tucumán, en el norte de Argentina, durante 1976/77 en el inicio de la dictadura militar argentina. Está procesado por delitos cometidos en la provincia de Tucumán, en el marco del Terrorismo de Estado y beneficiado por la Ley de "Obediencia Debida".

PARTICIPE DIRECTO DE LA REPRESION JUNTO AL GENERAL BUSSI

Fue partícipe directo junto con el ex General Antonio Domingo Bussi de la brutal represión desencadenada por la dictadura militar argentina en los años 1976 y 1977 en Tucumán, una provincia ubicada hacia el norte de Argentina.

José Roberto Abba es un fanático de ultraderecha al que varias fuentes lo responsabiliza no sólo como autor de crímenes de lesa humanidad sino por el manejo de los asuntos turbios durante la gobernación militar de Bussi en Tucumán, incluyendo amenazas y el maniobras extorsivas a alguna gente de fortuna. En muchas ejecuciones y otros operativos de represión el capitán José Roberto Abba y su grupo cumplían incondicionalmente estas misiones.

El 24 de marzo de 1976, fecha de inicio de la sangrienta represión en Tucumán, su jefe militar (Bussi) lo puso a cargo de la Fiscalía de Estado, para que desde este lugar pueda intervenir sobre todos los organismos del Estado y enmascarar los operativos que desde allí se llevaban a cabo.

Para encubrir estas funciones en Tucumán, Bussi designó al teniente Abba como jefe de la oficina de abogados del Estado (Fiscalía de Estado), organismo que éste convirtió en una herramienta política de intimidación, persecución y de investigación de líderes políticos, sindicales, banqueros y ciudadanos comunes. El capitán Abba empezó a ser conocido como sujeto prepotente y pendenciero, temible perseguidor de opositores políticos y de muchos civiles argentinos y extranjeros, entre ellos, algunos españoles.

El 5 de junio de 1998, el ciudadano español, Don Alberto Luis Gallardo Paredes, denuncio ante el juez Baltazar Garzón que fue secuestrado en cuatro ocasiones en Tucumán. Estuvo recluido en varios centros de detención clandestinos conocidos como la "Escuelita” en Famalla, la Jefatura y el Arsenal. Fue torturado en la Jefatura de Policía por Roberto Heriberto Albornoz, al que llega a reconocer, la misma noche del golpe militar, el 24 de Marzo de 1.976. Durante su secuestro en el Arsenal Azcuenaga, en Abril de 1.976, oye personalmente a Antonio Domingo BUSSI dando órdenes de ejecutar a detenidos, asesinatos que se producen inmediatamente y en presencia del mismo BUSSI y otros sujetos que como Antonio ARRECHEA, Roberto “el tuerto” ALBORNOZ y Félix Arturo GONZÁLEZ NAYA. Igualmente, responsabilizó de los operativos nocturnos de secuestro y desaparición de personas al Inspector Mayor de Policía Luis Fabián RODRÍGUEZ QUIROGA, y como responsables del secuestro y posterior desaparición de dirigentes políticos de Tucumán a los entonces capitanes del ejercito José Roberto ABBA y Héctor Mario SCHWAB.

El coronel José R. Abba, está acusado de los delitos de terrorismo y de genocidio por el Juzgado Central Número Cinco de la Audiencia Nacional de Madrid, y fue procesado por el Juez Baltazar Garzón, el 2 de noviembre de 1999 junto a 98 militares argentinos porque “en la causa existen indicios racionales y en cantidad suficiente, para, de acuerdo con el artículo 384 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, acordar el procesamiento, como presuntos responsables por vía de acción y comisión por omisión; y como inductores o autores materiales o cooperadores necesarios, según el relato que se desarrolla en los hechos, de las figuras delictivas argumentadas, de las siguientes personas: 1. Jorge Rafael Videla; 2. Emilio Eduardo Massera; también se le incluye por su actuación en la ESMA, cuyo máximo control ostentaba; 3. Omar Rubens Graffigna; 4. Armando Lambruschini Dellavalle; 5. Leopoldo Fortunato Galtieri; ………..; 93. José Roberto Abba”. Ordenándose la extradición de Abba a España. Medida que no se ha cumplido hasta ahora. Durante el proceso militar del año 1976, la “Fiscalía de Estado” de Tucumán, encabezada por José Roberto Abba y su grupo de estrechos colaboradores (muchos de los cuales eran jóvenes recién licenciados en universidad católica de Tucumán, cuyo rector Anibal Fosbery suministró público apoyo al proceso de represión militar organizado por Bussi), se convirtió en un centro de operaciones de intimidación a ciudadanos comunes y presos políticos. En uso de esta investidura, Abba empezaría a formar parte de ataques cotidianos a civiles, presos políticos y sus respectivas familias. Él mismo dictaba órdenes invocando directivas del Gral. Bussi y siempre era acompañando por abogados de la fiscalía quienes registraban con precisión cada uno de los operativos. La responsabilidad del capitán Abba por la desaparición de personas fue directa y el conocimiento de sus amenazas ya eran de extrema cotidianidad en la capital de la provincia. Llamativamente, no se registran datos en la prensa escrita, entonces cómplice o censurada por algún censor militar. Ante la creciente violencia, algunas personas víctimas de las amenazas del capitán intentaron recurrir a la justicia en busca de protección (el juez federal de entonces en Tucumán, Martinez Manlio, se encuentra procesado por ello). Consecuencia directa fue la desaparición y muerte de los abogados defensores de las víctimas (Angel Pisarello, Darío Molina). También quedaron registradas declaraciones de las victimas que acusan al teniente en capitán José Roberto Abba que les amedrentaba diciendo: "que los jueces habían sido designados por ellos y que iban a hacer lo que ellos le ordenaban, por cuanto para este proceso, los detenidos políticos ya eran "corruptos", que si renunciaban al ideal Peronista y a hacer política para el resto de sus vidas, y esa renuncia era entregada en forma escrita y firmada, "la magnanimidad del General Bussi, por ese hecho, los iba a dejar en libertad" (ANEXO 6 del Informe de la Comisión parlamentaria).

Acabada la dictadura, algunos exiliados políticos, iniciaron acciones por delitos de lesa humanidad contra los militares y entre ellos el Capitán Abba. De esta manera Abba formaría parte del grupo de militares más nombrados en las declaraciones de las víctimas del genocidio argentino, junto con Antonio Arrechea Andrade, Roberto "Tuerto” Albornoz entre los cabecillas, quienes fueron requeridos por la justicia española mediante el pedido de extradición de 98 argentinos vinculados a delitos de tortura, genocidio y desaparición de personas por el Juez Baltazar Garzón.

PERFIL DEL TENIENTE JOSE ROBERTO ABBA

Según declaraciones tanto de víctimas como de ciudadanos comunes, el jefe de abogados del Estado, capitán Abba, era un sujeto que siempre que realizaba apariciones rodeado de su grupo personal de Fiscalía de Estado, algunos de ellos vistiendo con uniforme militar, y armado con un revólver y cargado de granadas, las que no dudaba en amenazar su uso en caso de negativa a sus órdenes,. Era un sujeto que solía visitar los centros clandestinos de detención para amedrentar o torturar a los detenidos, sobre todo a los presos políticos y militantes de izquierda.

GRUPO DE TAREAS DEL TENIENTE ABBA

Por nombramientos dictados por el Gral. Bussi al inicio del proceso de represión en Tucumán en 1976, entre algunas de las personas que formaron parte del grupo de tareas que acompañaron al genocida ABBA en “Fiscalía de Estado” figuran: Zaida Eugenia Lobo de Gerardi, Raúl Topa, Víctor Alberto Magli, Carlos Valls, María Gilda Pedicone, Jorgelina Inés Antoni, Carlos Valls, Andrés Pedro Bartoletti, Luis Eduardo Díaz Romero, Arturo Forenza, Federico Colombres, Juan Carlos Masaguer. Todos ellos dependían de forma directa y exclusiva del Capitán Abba, como asesor del gobernador militar Bussi. Muchos de éstos integraron el Partido Republicano que fundó Bussi en 1987 y lo llevó a ganar las elecciones de gobernador de Tucumán en 1995 por el voto popular. Algunos ocuparon puestos relevantes como Topa que fue vicegobernador y alcalde de San Miguel. Magli fiscal del Ayuntamiento de Tucumán, lo mismo que Pediccone, quien llegó a encabezar en 1996 aquella tenebrosa Fiscalía de Estado. Luis Díaz Romero fue juez penal durante la dictadura. Jorgelina Antoni también fue magistrado judicial durante la dictadura militar.

Con la restauración de la democracia en 1983 en Argentina, una Comisión parlamentaria de Derechos Humanos del Parlamento de Tucumán elaboró un informe sobre las sistemáticas violaciones a los derechos humanos sucedidas en esa provincia durante la Dictadura Militar, dando a conocer escalofriantes detalles, sobre violación de los derechos humanos por militares, civiles y policías. Esa comisión investigadora estuvo integrada por ALEJANDRO SANGENIS (Presidente); CARLOS MESCHWITZ; ARTURO SASSI y ARMANDO BAUNALY. Sobre la participación del capitán Abba el Informe recoge las siguientes causas y testimonios de víctimas. En el ANEXO X: PERSONAS MAS HOMBRADAS - INVESTIGACIÓN DE LA COMISIÓN BICAMERAL DE DERECHOS HUMANOS LA PROVINCIA DE TUCUMAN, el capitán José Roberto ABBA, aparece nombrado en las siguientes causas: 324 – 103 – 290 – 272 – 386.

ANEXO VI: ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA – PRESOS POLITICOS. INVESTIGACIÓN DE LA COMISIÓN BICAMERAL DE LA PROVINCIA DE TUCUMAN: LEG. 103-D-84: TEMOR DE LOS ABOGADOS DE EJERCER LA PROFESIÓN LIBREMENTE: "... Posteriormente fue informado que la detención obedecía a directivas impartidas por las autoridades que asumieron el gobierno de la Nación, a partir del veinticuatro de marzo de ese año... Desde ese momento se ponen, entre ellos el dicente, a la búsqueda de un abogado para que los defienda y ningún profesional quería aceptar ejercer su defensa a excepción del doctor Dardo Molina, que fue el único que se movilizó, posteriormente secuestrado y actualmente reviste en carácter de desaparecido. La familia visitó a abogados del foro local y ninguno, por temor, quería hacerse cargo de la defensa, situación ésta que confirma lo que en una oportunidad les había dicho el capitán Abba, que ningún abogado los iba a defender por cobardes y que no busquen tampoco testigos porque por los mismos hechos tampoco iban a presentarse"

Causa 103-D-84: PRESOS POLÍTICOS CUYA DEFENSA FUE EJERCIDA POR DEFENSOR OFICIAL: Consta en la causa: “Transcurridos los tres días de haber estado alojado solo en una celda, como lo tiene narrado, en el Penal de Villa Urquiza de esta ciudad, es trasladado a un pabellón, cree identificado como Pabellón "E" y nuevamente es colocado solo en una celda, en carácter de incomunicado, pero sin vendas en los ojos ni esposas en sus muñecas; permaneció en este estado aproximadamente treinta días y acerca de los malos tratos recibidos en este período, debe decir que dormía en el suelo y como utensilios únicamente le daban un plato, una cuchara y un jarro, en horas del día lo llevaban dos veces a higienizarse, en períodos de diez minutos y era el único tiempo que permanecía fuera de la celda, haciendo referencia que estaban custodiados por personal de Gendarmería Nacional ya que, en ese pabellón había otros detenidos, de una parte los incomunicados y del otro los comunicados; en ese tiempo, únicamente vio a su esposa en dos oportunidades y a una distancia de diez metros, saludando con su mano. Era visitado en algunas oportunidades por Comisiones Investigadoras, que en el despacho del director, procedían a interrogarlo, éstas eran presididas por un militar, del grado de Mayor o Capitán, quien, acompañado por Abogados de Fiscalía de Estado de la Provincia, concurría a recibirle declaración; este militar concurría siempre a los interrogatorios armado con una pistola en la cintura y granadas en el cinturón y su actitud hacia la persona del dicente era siempre amenazante, de su culpabilidad y de la libertad de su familia. De la actitud de los abogados tucumanos de Fiscalía, la mayoría de ellos era de temor... nunca el militar quiso firmar lo que se escribía en forma mecanografiada, en una oportunidad por un policía de apellido Aguirre y en las otras oportunidades, por los mismos abogados. Acerca del policía que concurría vestido de civil, únicamente hacía las veces de dactilógrafo. En una oportunidad le preguntó a ese militar a qué se debía su larga incomunicación, le contestó que "dependían de Fiscalía de Estado". Luego de esos treinta días le levantaron la incomunicación y pudo comunicarse, pudo ver y estar con los otros funcionarios detenidos y recibir la visita de sus familiares; al poco tiempo de esto recibe la visita del Capitán Abba , Fiscal de Estado de la Provincia, quien en el despacho del Director de la unidad, en forma personal le dijo, que lo quería conocer, ya que tenía el sobrenombre de "corrupto", del cual él ya había comprobado graves irregularidades y que se haga a la idea que iba a permanecer largo tiempo en la cárcel, contestándole a su vez, que esperaba que la justicia actuara para decir cuál era su sobrenombre, cosa que le respondió el Capitán Abba, "que los jueces habían sido designados por ellos y que iban a hacer lo que ellos le ordenaban, por cuanto para este Proceso/ los detenidos políticos ya eran "corruptos", porque así este Proceso lo exigía para poder justificar". Unos dos meses después, aproximadamente a mediados de julio de ese mismo año, realiza otras visitas a la cárcel el Capitán Abba y hace reunir a los presos políticos y les dice, "que si renunciaban al ideal peronista y a hacer política para el resto de sus vidas, y esa renuncia era entregada en forma escrita y firmada, "la magnanimidad del General Bussi, por ese hecho, los iba a dejar en libertad", situación que todos los presos políticos no aceptaron y consideraron como un insulto hacia sus personas. También quiere hacer resaltar que en el tiempo que estuvo en la Cárcel de Villa Urquiza, fue tratado igual que los otros, por orden superior, como presos comunes, cumpliendo "... los mismos horarios y las mismas actividades que los presos por delitos comunes...". Esta situación dura mientras está al frente del gobierno Provincial el General Bussi, quien el día antes de partir se presentó en la cárcel de Villa Urquiza donde les informó a los presos políticos, en el local de la capilla, que el único responsable de todo lo que había pasado en Tucumán era él, y que asumía dicha responsabilidad, cosa que el Capitán Abba , también se adhirió a esa actitud; a su vez, el General Bussi, con tono de gran soberbia dijo "que si lo querían buscar ya saben dónde encontrarlo y que el resto de algunos políticos iban a permanecer un tiempo largo en la cárcel. Quiere hacer recalcar también que en las diversas causas que se le instruían en varios juzgados de Instrucción de la Justicia provincial, cuando pedían que se investigara el secuestro que había padecido y los apremios ilegales que había recibido y que no había tenido juicio previo administrativo, para que recién se les instruyan las causas que estaban en dichos Juzgados, no se lo tuvo en cuenta en estas situaciones y le decían que ellos comenzaban a actuar desde ese momento y que lo pasado anteriormente no tenía ningún valor. Estas manifestaciones les fueron hechas personalmente por los Jueces y Secretarios de los distintos juzgados donde se le instruyeron las causas EXPEDIENTE 290-H-84: IRREGULARIDADES EN EL PROCEDIMIENTO JUDICIAL: MOROSIDAD EN LA JUSTICIA. PRESOS SIN CAUSA: "... Que viene a denunciar una lesa violación a los derechos humanos cometido contra su persona. Que con fecha 25 de Marzo de 1976 se presentó a las 07.15 hs. en su domicilio de ...(...) de San Miguel de Tucumán. Periódicamente venía a visitarlos el Teniente Abba , o mejor dicho un capitán de apellido Abba ., quien les manifestaba "que por la caridad divina de su excelencia, el señor gobernador, General Antonio Domingo Bussi, venía a interiorizarse de cómo se encontraban los presos políticos". Desea dejar perfectamente establecido que en ningún momento se le comunicó la causa de su detención, ni el motivo de ese avasallamiento a su persona, ni nunca se le hizo sumario ni juicio de ningún tipo y que hasta el día de hoy DESCONOCE ABSOLUTAMENTE”.

LEGAJO 324-L-84: "... el 23 de abril de 1976. ese día y siendo las 12,30 aproximadamente del mediodía, un camión del Ejército llegó a las oficinas de la repartición en donde desempeñaba sus tareas y un oficial que descendió del mencionado vehículo se dirigió a hablar con el Director de la Repartición... luego de esa conversación privada entre ambos fueron llamados al pasillo: ese oficial les comunica que necesitaban hablar unas palabras con todos ellos, motivo por el cual los invitaba a acompañarlos. Con ese motivo todos los nombrados fueron introducidos en el camión del Ejército en que anteriormente habían llegado y los condujeron directamente a la cárcel de Villa Urquiza. Ante el asombro del compareciente y de los nombrados profesionales fueron constituidos en detención, cuando el exponente preguntó las causas de tan irregular proceder, en contestación a su requisitoria recibió una bofetada en el rostro. Luego los colocan a todos en celdas individuales y en condición de incomunicado: en lo que respecta al dicente estuvo en esa condición 12 días posteriores, en que es sacado de la incomunicación y lo conducen con otro grupo de detenidos políticos. Comenta que en ningún momento fue torturado físicamente, pero sí psíquicamente, puesto que nunca nadie en ningún momento le dijo la causa de su detención ni el motivo de su ingreso en el penal. En esas condiciones estuvo hasta el 30 de marzo de 1977, vale decir casi un año, en que fue sacado y conducido a los Tribunales provinciales... Luego de esa indagatoria es conducido nuevamente a la Cárcel de Villa Urquiza y al mes siguiente el compareciente solicita ampliación de su declaración, motivo por el cual es nuevamente conducido a los Tribunales y ante el mismo juez en donde efectúa su ampliación de declaración. Es conducido a la cárcel nuevamente hasta el 28 de julio de 1977, en que se le da la libertad definitiva, firmando unos papeles en donde luego de haber sido leído y comprobar que en los mismos decían que al no haber causa ni motivo de su detención, quedaba en libertad. Ese mismo día el exponente es citado al despacho del Capitán Abbas, que para ese entonces se desempeñaba como Fiscal de Estado y que tenía sus oficinas en Casa de Gobierno. Luego de hacerles pasar el mencionado Abbas, les comunica que los dejaba en libertad pero que las causas continuarían en Tribunales competentes y que desde ese inmediato momento tenía prohibido hacer comentarios, ni a favor ni en contra del Gobierno provincial, para ese entonces a cargo del General Antonio Domingo BUSSI, y que también, mientras el Capitán Abba permanezca en Tucumán como Fiscal de Estado, tenían totalmente prohibido el acceso a las reparticiones públicas, ni como futuros funcionarios, ni como ciudadanos comunes, en caso contrario los mandaría nuevamente presos...". LEG. 324-L-84: INVESTIGACIONES REALIZADAS POR LA C.B.D.H. EN CÁRCEL DE VILLA URQUIZA.TORTURAS. TESTIMONIOS RECIBIDOS DE PRESOS COMUNES ALOJADOS EN EL PENAL DE VILLA URQUIZA: "... el capitán Abbas concurría asiduamente a la Cárcel y los reunía a todos los presos políticos, en donde a cada uno de los detenidos les preguntaban las causales de sus detenciones y en lo que respecta al compareciente, siempre le informaba que su caso: "está en estudio". En oportunidad de su detención y en vísperas de las fiestas navideñas, para el mes de Diciembre se presentó el capitán Abbas y luego de reunir a algunos presos políticos, les mandó la siguiente arenga: "Por la caridad divina de su excelencia, el señor Gobernador de la Provincia, general Antonio Domingo Bussi y con motivo de las fiestas, venía a desearles unas cristianas y soportables nochebuena y navidad..." ANEXO VII: ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA – CITACIÓN A PRESUNTOS RESPONSABLES DENUNCIADOS EN LOS LEGAJOS QUE SE INSTRUYEN EN LA COMISIÓN. INVESTIGACIÓN DE LA COMISIÓN BICAMERAL DE LA PROVINCIA DE TUCUMAN:

INVESTIGACIÓN DOCUMENTACIÓN DE LA POLICÍA DE LA PROVINCIA DE TUCUMAN: La Comisión parlamentaria analizó documentación perteneciente a Jefatura y a Brigada de Investigaciones durante los años 1975/1977, especialmente: Libros de Personal, Libros de Guardia, Libros de Entradas y Salidas, Libro de Novedades y Libros de Disposiciones. En el Folio 159 del día 24/12/76 consta: "En la fecha, a las 22 horas el departamento de Investigación D7 se procede a dejar en libertad a los ciudadanos Carlos Rodolfo Esparre y Domingo Román Mussatti, quienes se encontraban a disposición del capitán Abbas, fiscal de Estado"

Esta página no está categorizada, por favor edita y añade una o más categorías. Una vez añadidas las categorías quita este aviso por favor.