- La maldición gitana
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La maldición gitana Publicación Formato Serializada en Mortadelo Primera edición 1989 Editorial Ediciones B N.º páginas 44 Periodicidad Semanal Contenido Tradición Escuela Bruguera Género Cómico Personajes principales Filemón Pi, Mortadelo Dirección artística Guionista(s) Francisco Ibáñez Dibujante(s) Juan Manuel Muñoz Serie Colección Mortadelo y Filemón Volumen anterior Armas con bicho Volumen siguiente El candidato La maldición gitana es un cómic de Mortadelo y Filemón publicado en 1989. Los guiones del cómic fueron elaborados por Francisco Ibañez, el creador de Mortadelo y Filemón, pero el dibujo de este album, sin embargo, fueron realizados por Juan Manuel Muñoz, aunque si bien con la firma-tampón de Ibáñez.
Contenido
Trayectoria editorial
Serializada en la revista Mortadelo en 1989 en la actual colección Olé publicó como álbum independiente, sino que se repartió entre cuatro números (8, 10, 34 y 18 ). En la colección Olé pequeña sí se publicó en un álbum.[1]
Sipnosis
Todo comienza cuando el Súper explica a Mortadelo y Filemón su episodio con una gitana a la que, sin querer, mojó con el coche. La gitana, en vengaza, le había hecho una maldición la cual, no tardó en cumplirse. Así, el Súper tiene una primera mutación, pues desarrolla una cola de cocodrilo. Será el Profesor Bacterio quien (al igual que ya ocurrió en El balón catastrófico) se encargue de buscar un antídoto para hacerlo volver a la normalidad. En las siguientes páginas, el profesor mandará a los agentes a buscar los ingredientes que faltan a su fórmula (lo que se asemeja a los comic Seúl 88 y a El antídoto).
Los agentes tendrán que buscar primero una planta en medio de un bosque de serpientes. Aunque consiguen el ingrediente, este en vez de contribuir positivamente a la fórmula de Bacterio proboca que se desarrollen enormes alas de murciélago en la cola de lagarto del Super, que la cubrirán.
El segundo episodio comienza con la aparición de unas orejas enormes en el Super, para lo cual tendrán que buscar un pelo de la oreja de Tarreo Kuondo Kero, campeón de artes marciales, pero para conseguirlo los agentes deberán cruzar una tapia, gag central que articulará el episodio.
En el tercer episodio, los agentes son acompañados por el Super, al que le había crecido un pico, para buscar unas hojas de L’abuela de Nosferatum, y eliminar este problema. Como consecuencia del antídoto del Bacterio, al Súper le crecerá un cuello de forma elevada, sin que desaparezcan los atributos anteriores.
En el cuarto capítulo el Súper vuelve a tener el cuello normal, aunque sí se mantienen los de la maldición. Esta vez, los agentes tienen que conseguir un ejemplar de la Rana Teobalda, por lo que regresan al campo. Los intentos de coger a la rana se ven forzados por la presencia de un guardia. El resultado final tampoco es el esperado para el Súper pues desarrolló una enorme barriga.
Al comienzo del quinto capítulo vemos que al Súper le salió un cuerno en la cabeza. Esta vez, el ingrediente que deben buscar es una piedra que sólo tiene una afamada condesa. Sin embargo, Mortadelo y Filemón tendrán que vérselas con la criada. Los gags se centran en que la fórmula acaba agrediendo, sin querer, a los agentes de la TIA (se arroja comida que va a parar a la cara de los protagonistas, confusión de una persona con un busto, etc.). Este antídoto tampoco resulta y el cuerno del Súper se ve cubierto por una espléndida chumbera.
En el sexto episodio, vemos que en el Súper han crecido unos larguísimos brazos, a modo de cuello de jirafa. Bacterio cree que la solución sería un brebaje que dota de elasticidad. El problema se da cuando Filemón, por error se lo bebe y se convierte en una especie de chicle humano. En esta ocasión no han de salir en busca de antídoto alguno. El Súper terminará este tramo con unos brazos muy cortos.
En el séptimo episodio el Súper tiene ya una lengua de camaleón. Al no poder hablar, es Bacterio el que da las órdenes. Este caso, se centra en el enfrentamiento con la villana en un campamento gitano. Bacterio ha averiguado (de algún modo que no se menciona) que se trata de Ramona “La Faraona”. Mortadelo y Filemón visitan, pues, un campamento gitano.
El capítulo termina con la captura de la Faraona, quien muestra el habla típico de los gitanos y que lanza hechizos. Una vez amansada la antagonista, el Súper acepta repartir sus atributos, productos de la maldición, entre sus dos agentes y el Bacterio, para quedar él libre del hechizo.[2]
Influencia de otras historietas de Mortadelo y Filemón
Esta historieta se vio muy influida por otras historietas de Mortadelo:
- El hecho de que Bacterio busque el antídoto (para liberar al Súper de la maldición) nos recuerda al comic El balón catastrófico.
- Como ya comentamos, que el profesor mandará a los agentes a buscar los ingredientes que faltan a su fórmula se asemeja a los comic Seúl 88 y a El antídoto.
- Para conseguir un pelo de la oreja de Tarreo Kuondo Kero los agentes cruzan una tapia, el gag central del episodio. Esta situación se asemeja a El antídoto y a ¡Queda inaugurado el Mundial 82!
- Cuando los agentes buscan un ejemplar de la Rana Teobalda regresando al campo, aparcan en medio del agua, reproduciendo una escena de Ladrones de coches.
- Cuando los agentes buscan una piedra que sólo tiene una condesa, hablan con la criada, la cual es muy similar a la aparecida en ¡Terroristas! y a la de Las tacillas volantes, este último también dibujado por Juan Manuel Muñoz.
- Algunos gags de este último capítulo son también similares a gags de otras historietas: La escena en la que se arroja comida que va a parar a la cara de los protagonistas se parece a Terroristas, la confusión de una persona con un busto a ¡A la caza del cuadro! y a Las tacillas volantes (nuevamente) y el equívoco al confundir a Mortadelo con una cucaracha se asemeja a lo que le pasó a Rompetechos en A la caza del cuadro.
- Cuando Filemón se bebe un brebaje preparado por Bacterio y se convierte en una especie de chicle humano, da lugar a gags como los que ya estuvieron en la historieta corta La chiclemicina (Super Pulgarcito, nº 4) y en La elasticina (1980), con algunos gags idénticos, como el del choque de cabezas por efecto de la inercia.
Curiosidades
- La perfección del dibujo hizo que durante mucho tiempo el comic fuera considerado como dibujado por Ibáñez.
- Destaca el uso de los los juegos de palabras en el comic.
- El nombre de Ramona “La Faraona”, puede ser una clara alusión al supuesto origen egipcio de los gitanos, y a la figura de la cantente Lola Flores.
Referencias
- ↑ Las auténticas portadas 1988-1989
- ↑ http://mortadeloyalgomas.blogspot.com/2011/01/la-maldicion-gitana-1989.html Corra, jefe, corra: Un blog sobre el universo Ibáñez...y lo que se tercie.
Enlaces externos
- La maldición gitana en Corra, jefe, corra
Categoría:- Historietas de Mortadelo y Filemón
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