- Ley de Relaciones Comerciales con las Antillas
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La Ley de Relaciones Comerciales con las Antillas fue una ley española promulgada el 20 de julio de 1882, referente al comercio con Cuba y las restantes colonias de España en el Caribe, que junto con el Arancel Cánovas (1891) y el Arancel Cambó (1922), representan la legislación de carácter proteccionista durante la Restauración.[1] Su propósito era proteger la industria metropolitana, en particular la industria textil de Cataluña, proporcionándole un mercado en exclusividad y sin competencia exterior.
Contenido
Contexto
Durante las décadas de 1860 y 1870, la industria textil catalana consigue expandirse gracias a las externalidades generadas por la producción algodonera, como una excepción al escaso crecimiento del resto de sus sectores industriales.[2]
Sin embargo este crecimiento empieza a tocar techo durante la década de 1880, ya que el mercado interior estaba saturado y los mercados no coloniales podían acceder a productos más competitivos.[3]
La presión de los industriales textiles logró la promulgación de la Ley de Relaciones Comerciales con las Antillas en julio de 1882, a fin captar el mercado antillano en su totalidad para las industrias catalanas de bienes de consumo, añadiendo así este nuevo mercado al monopolio peninsular.[4] Mediante esta disposición los puertos Cuba Puerto Rico y Filipinas pasaban a ser considerados de cabotaje y obligados por tanto a consumir dichos productos.[5] Por otra parte, los productos extranjeros eran gravados con un arancel de entre el 40 y el 46 por ciento. Éste, sin embargo, sólo mantuvo satisfechos a los grupos de presión de la industria catalana hasta la década de 1890, en que se forzó el Arancel Cánovas para impedir las importaciones de textiles de otros países.[6]
Consecuencias
Ley de Relaciones Comerciales aseguró el mercado colonial a la industria textil algodonera hasta la derrota de 1898. Así, sus exportaciones se triplicarían entre 1870 y 1880.[7] [8] Por otra parte, los nuevos aranceles frenaron las importaciones de las manufacturas más competitivas del exterior, reduciéndose hasta una tercera parte en el período entre 1891 y 1901.[9] En general, las exportaciones a las colonias crecieron a más del doble entre 1891 y 1898, correspondiendo a Cataluña la mayor participación en ellas.[10]
En conjunto, la asimetría de las condiciones para el intercambio comercial entre la metrópoli y Cuba, desfavorable a ésta y que impedía el libre intercambio de productos, contribuyó a sublevar a la incipiente burguesía cubana, de modo que "fue un estímulo esencial de la revuelta que acabó con la presencia española en aquellas islas".[11]
En cualquier caso, el envío de reclutas españoles para sofocar la revuelta supuso una fuente añadida de ingresos para la industria textil catalana, gracias a "las remesas considerables que se hacían para el vestuario de los batallones que sosteníamos en combatir la insurrección".[12]
Véase también
Bibliografía
- Protección arancelaria en la Restauración. Un debate. Antonio Tena, Daniel Tirado (1996). Revista de Economía Aplicada nº 11 (vol. IV), otoño, pp. 135-150.
- Protectionism in Spain, 1869-1930. Prados de la Escosura, L. y Tena, A. (1993). V Congreso de la Asociación de Historia Económica: «La Economía Política del Proteccionismo».
Referencias
- ↑ Eva Pardos Martínez; “La incidencia de la protección arancelaria en los mercados españoles (1870-1913)”. Banco de España - Servicio de Estudios, Estudios de Historia Económica, nº 37 – 1998.
- ↑ Prados de la Escosura, L., (1988): De Imperio a Nación. Crecimiento y atraso económico en España (1780-1930), Alianza Universidad, Madrid. Pág. 93
- ↑ Martín Fernández, J.: "La economía española y la articulación de su mercado (1890-1914)". Universidad Complutense, 2002, ISBN: 84-669-2301-2. Pág 66.
- ↑ Involución y autarquía: la economía española entre 1890 y 1914. Juan Muñoz, Juan A. Alonso Hierro, Juan Martín Fernández. Ed. Complutense, 2002, Pág. 22
- ↑ La exportación de la industria algodonera catalana en el primer tercio del siglo XX. La importancia de las redes comerciales. Prat, M. X Simposio de Historia Económica, Universidad de Santiago de Compostela, 2005
- ↑ "¿Por qué fue España un país con alta protección industrial? Evidencias desde la protección efectiva 1870-1930". Tena Junguito, Antonio. Univ. Carlos III, 2001, p.23
- ↑ "La controversia en torno al atraso económico español en la segunda mitad del siglo XIX (1860-1913)". Nadal, J. y Sudriá, C. (1993) Revista de Historia Industrial, 3, pp. 199-227.
- ↑ De acuerdo con la Comisión de Fabricantes de Tejidos de Algodón, las exportaciones de tejido de algodón pasan de 458 toneladas en 1867 a 3.315 toneladas en 1886, llegando a 5.265 toneladas anuales en 1896 mediante la reserva del mercado colonial.
- ↑ Tena A., Op.Cit., p.23
- ↑ Muñoz, J. et al., Op.Cit., p.23
- ↑ Izard, M. (1974): “Comercio libre, guerras coloniales y mercado americano”, en J. Nadal y G. Tortella (eds.), Agricultura, comercio colonial y crecimiento económico en la España Contemporánea, Barcelona 1974, Ariel, pp. 295-321.
- ↑ Alzola, P.: "La política económicamundial y nuestra relación arancelaria". Bilbao, 1906, p.209 (en Nadal, J.: "El fracaso de la revolución industrial en España, 1814-1913". Barcelona, Ariel, 1980, p.216)
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