Okupas (serie de televisión)

Okupas
Género	Drama
Reparto	Rodrigo de la Serna Diego Alonso Ariel Staltari Franco Tirri
País de origen	Argentina
Duración	60 min aprox.
Idioma/s	Español
Temporadas	1
Episodios	12
Producción
Producción	Ideas del sur
Dirección	Bruno Stagnaro
Guion	Alberto Muñoz, Esther Feldman, Bruno Stagnaro
Emisión
Cadena original	Canal 7
Premios Premios Martín Fierro * Mejor unitario y/o miniserie (2001) Mejor director (2001) Revelación por Diego Alonso Gómez (2001)

Okupas es una miniserie argentina escrita y dirigida por Bruno Stagnaro y producida por Ideas del sur, la productora de Marcelo Tinelli.

Un relato urbano conflictivo que detalló minuciosamente el duro contexto de los que viven en casas tomadas. Okupas, realizada bajo la dirección de Bruno Stagnaro, cuenta la historia de Ricardo (Rodrigo De La Serna), un chico de clase media y tres amigos casuales, El Pollo (Diego Alonso Gómez), Walter (Ariel Staltari) y El Chiqui (Franco Tirri), que tienen como punto en común una vieja casona venida a menos. Allí se refugiarán y vivirán las más variadas aventuras, desde sus problemas con las drogas hasta la lealtad y el amor por los amigos.

Durante el 2001, Okupas ganó tres de los cuatro premios Martín Fierro a los que estaba nominado, las estatuillas a mejor unitario y/o miniserie, a mejor director y revelación por Diego Alonso Gómez. La serie fue un éxito desde el punto de vista del público y de la crítica.

Historia

Ricardo, un ex-estudiante de medicina, es convencido por su prima para instalarse en una casa abandonada y evitar que la misma sea tomada. Invita a compartir su estadia a su viejo amigo de escuela, el "Pollo" a los que se suman Walter y el “Chiqui” dos personajes que conoce circunstancialmente. Estos tres marginales que le brindarán experiencias nuevas e irresistibles. Esta es la historia de la iniciación de Ricardo en un mundo totalmente desconocido por él plagado de drogas, abusos y delitos.

Personajes

• Ricardo es interpretado por Rodrigo de la Serna.
• El pollo es interpetrado por Diego Alonso Gómez.
• Walter es interpretado por Ariel Staltari.
• Chiqui es interpretado por Franco Tirri.
• Clara es interpretada Ana Celentano.
• Peralta es interpretado por Augusto Brítez.
• El Negro Pablo es interpretado por Dante Mastropiero
• Miguel es interpretado por Jorge Sesán
• Severino es interpretado por el perro Severino.

Capítulos

• Capítulo 1: Los cinco mandamientos

En este capítulo, se ve el desalojo de la casona y cómo Clara, su dueña, le ofrece a Ricardo que viva en ella con el fin de evitar que sea tomada, con cinco "mandamientos" claros: -No quilombo -No drogas -No música fuerte -Chicas con discreción -No meter a nadie en la casona (Esta es la consigna más importante y la que él más desobedecerá). Ricardo llama a la casa del Pollo, no lo encuentra, pero la madre del Pollo deja anotada la dirección. Luego el Pollo pasaría por la casa después de pelearse con los pibes con los que "rancha" en el Docke y, tras una breve discusión con la madre, emprende para lo de Ricardo. Simultáneamente Ricardo, ya llegada la noche, empieza a escuchar ruidos. Le estaban golpeando la pared. Putea a la pared, y como no se frenaban sale a la calle a ver si podía charlar con los vecinos. En eso encuentra a Peralta. Un paraguayo simpático que le explica que ellos "tienen tendencia a construir paredes" y que no le estaban tirando la pared abajo. Como los ruidos persistían Ricardo sale a buscar a la policía, quien le pide los documentos, al chino del almacén que le vendió velas, y un etcétera hasta que encuentra a un paseador de perros (Walter) en una plaza. Le pide que lo ayude por unos pesos. Al llegar a la casa los golpes en la pared seguían, Ricardo, Walter y los perros suben. Los perros no ladraron, pero mientras Ricardo y Walter gritaban. De repente Ricardo reconoce a Peralta en el asunto y se escucha una voz del otro lado que dice "vamo` a hacerlo` cagar", ante lo cual Wwalter decide irse. Pero cuando bajaba suena la puerta, era el Pollo que llegó con un amigo, el Chiqui (que ya le había pedido dos veces monedas a Ricardo a lo largo del episodio). Suben todos al escuchar un ruido fuerte y Peralta estaba metiéndose en la casa. Tras una pelea el Pollo saca un arma y amenaza a Peralta.

• Capítulo 2: Bienvenidos al tren

El capítulo arranca desde la amenaza del Pollo a Peralta. Los de Peralta abandonan la casa y tapan el agujero con la promesa de arreglarlo al día siguiente. Ricardo invita al Pollo a vivir con él para cuidar la casa, lo cual es aceptado por el Pollo. Al día siguiente, estando los cinco en la casa (Ricardo, Walter, Pollo, Chiqui y Seve), a Ricardo se le da por probar "merca". Le pide al Pollo que lo ayude a conseguir, pero el Pollo no acepta. Finalmente le pide a Walter y entre los dos le dicen al Pollo que van a ir a "pegar". Es Chiqui quien hace que el Pollo los acompañe cuando al preguntarle dice "Si hay merca yo estoy". De repente los cuatro están en Constitución tomándose el tren a Quilmes. Hay un error en ese viaje, desde la parte de la dirección, se suben y van para adelante, incluso cuando pasan por Bernal se nota que están adelante en el tren. Pero cuando llegan a Quilmes bajan atrás. Y, por último, pasan por el túnel para salir al lado de la parada del 300 yendo hacia Rivadavia, cuando no corresponde viniendo de Constitución a Quilmes. Pasan un buen rato buscando al Dealer, como siempre Walter se manda la parte de que los conoce a todos y no conoce a nadie. Hasta que finalmente pegan. Van a tomar a la costanera. El capítulo cierra con Ricardo tomando su primer "pase".

• Capítulo 3: El ojo blindado

Ricardo termina su primer pase. No siente ninguna diferencia y empieza a criticar. Sigue tomando mientras putea al dealer hasta que se da cuenta que está drogado. Lo define claramente el Pollo y él lo repite "es como una sensación de poder". Eso marca el cambio completo en Ricardo en este capítulo. Se siente con poder. Encara a una puta y la putea por no querer arrancar por poca plata, se roba un pollo en un restaurante donde fue con Walter a tomar un poco más de merca, festeja el ilícito reflejando el cambio que él siente en él. "Antes no robaba y ahora sí", "así que ahora me voy a dedicar de lleno al choreo... de pollos". Finalmente el Pollo se separa del grupo para no terminar mal con Ricardo. Walter y Ricardo lo dejan a un costado al Chiqui y se van a un boliche. Chiqui se levanta una mina jugando a los fichines. Ricardo se pelea con un patova y lo echan del boliche. Lo asisten Walter y Chiqui, ya con su chica. Estos últimos invitan a Ricardo y Walter a ir al río que estaban unas amigas de la mina. En un fogón tocaban guitarra unas pibas, Walter y Ricardo se acercan y el Chiqui los presenta. Van a buscar leña para avivar el fuego y Ricardo se siente enamorado de una de las chicas. Mediante una estrategema termina con la guitarra tocando "El ojo blindado" de Sumo. En esto llega el Pollo que venía de tomar un poco de merca que había quedado. Se puso en violento y terminó cagando a palos con un pescado a Ricardo. A este último le pintó la paranoia por las enfermedades que podía transmitir el pescado y sintió que se iba a morir. Finalmente se toman el 85 de regreso a capital con Ricardo pasado de rosca. Cuando llegan a la casa y se acuestan toca la puerta Clara.

• Capítulo 4: El beso de Judas

Clara descubre que Ricardo metió gente en su casona, por lo cual insta a Ricardo a cumplir los mandamientos, sobretodo el de "no meter a nadie en la casa" que era el fundamental. Ricardo reúne a todos e inventa un comprador para la casa, por lo cual todos tenían que irse. Walter se da cuenta de la mentira de Ricardo y lo acusa de Judas, de traicionar a aquellos que le salvaron la casa de cuando quiso entrar Peralta. El Pollo se hace el boludo, como que no se da cuenta. El único que le cree a Ricardo es Chiqui, quien le agradece. Ricardo pasa a sentir la sensación de soledad en la casa. En eso aparece súbitamente el hijo de la hija de Peralta que a él le gusta. Y en breves la misma hija de Peralta. El chiquito encuentra una navaja, la del Pollo, y le pide a Ricardo que se la regale. Ricardo se la cambia por otra cosa. Se despiden, Sofía y Ricardo, con un beso. Paralelamente Chiqui pedía monedas en la calle. Y mientras el Pollo y Walter fueron a buscar una guita, pero los "pibes" del "docke" ya se la habían llevado, por lo cual terminan yendo a buscarla al Docke. El Pollo va a encarar sólo a los pibes, entre los cuales está un elemento fundamental de la miniserie, el Negro Pablo. Pero el Negro estaba enojado por la pelea que había tenido en el capítulo I con los pibes que ranchaban ahí. En eso llega Walter con el fierro del Pollo y exige que se le de la plata al Pollo. Se le cagan de risa. Se calientan más las cosas y el Negro Pablo le termina tirando la plata diciendo que no lo quiere ver más por ahí (al Pollo), "y mucho menos con giles". Mientras tanto Ricardo y Chiqui se encontraban en una plaza. Chiqui le cuenta que el Pollo fue para el Docke. Ricardo, que se siente arrepentido, decide ir a verlo. En el 159 yendo a correo y el mismo yendo el docke, en puente, se cruzan los dos caminos. Ricardo yendo a ver al Pollo al "docke" y el Pollo y Walter volviendo a Capital con la guita que consiguieron. En Capital, cerca de Congreso, se encuentran con el Chiqui, que no conseguía una moneda "por la marcha de jubilados, hay bronca". Les cuenta que Ricardo los fue a buscar al Docke. Ricardo llega al docke, toca el timbre, lo atienden y, cuando se dan cuenta que es un "gil" amigo del Pollo lo invitan a pasar. Los pibes lo "bardean" sistemáticamente y, prácticamente en cada frase, le dicen que se lo van a violar. Ricardo trata de no paranoiquearse. De repente se hace de noche y Ricardo se quiere ir. El Negro Pablo lo apura, el pobre Ricardo se pone a sollozar, y ya violentamente le dicen que se lo van a violar. En eso tocan el timbre, supuestamente de la torre 7, vienen a pegar. El que entra es el Chiqui a buscar "pepas", en eso entran Walter y el Pollo y se arma una hecatombe en la que terminan rescatando a Ricardo. El Pollo fue apuñalado con su propia punta que la tenía el "mulo" del Negro Pablo después que se la había sacado a Ricardo. La punta cayó en manos de Ricardo y de repente se encuentran todos queriendo escapar del docke con el Pollo "pinchado".

• Capítulo 5: El mascapito

Ricardo llora inmóvil. Chiqui y Walter van a socorrer al Pollo. Lo ayudan a bajar por el ascensor y tratan de salir desapercibidos, esperando que no los sigan. Walter manda al Chiqui y a Ricardo a buscar alguien que los pueda ayudar a sacar al Pollo. Chiqui encara a un fletero a ver si podía hacer un laburito. El Fletero ve la cara llena de lágrimas de Ricardo y para no meterse en problemas les da un no. Mientras iban a buscar a otro Ricardo le pide a Chiqui que espere. Pretende robar al fletero con la punta del Pollo. El fletero responde "no me mueven a navaja, nene". Pero aún así se compadece y decide ayudarlos. Por problemas con la justicia el Pollo no puede ir a un hospital, por lo cual lo llevan para la casa. Pero esto implicaba un problema, por ejemplo, pasando el peaje de la autopista a La Plata en el docke, donde el fletero se las ingenia para hacer que la situación de Chiqui, Walter y Pollo quejándose atrás y Ricardo llorando adelante, pase desapercibida como "la están pasando bomba ahí atrás" y a Ricardo "es un maricón, lo dejó la novia" y avivándose de usar la punta que estaba descuidadamente a la vista para ajustar un tornillo del espejito. En eso llegan a una farmacia y compran hilo, aguja. El fletero los deja en la casa, en la que esperaba Clara para hablar con Ricardo a quien ve llegar con los mismos tres del otro día. Se enoja y lo encara a Ricardo que le contesta "tengo un amigo con un tajo en la panza por defenderme, hacé lo que quieras". Ricardo coce al Pollo mientras Clara observa. Clara se compadece del Pollo y pregunta si no sería razonable darle algo para el dolor, con lo cual Ricardo le pide plata para comprar. Se da una de las primeras situaciones medio románticas entre un Pollo convaleciente y una Clara más condescendiente. Al llegar Ricardo con la medicina Clara le dice de verlo al otro día en su oficina. Finalmente Ricardo va a ver a Clara, pero con una posición muy distinta a la sumisión expresada la vez anterior. Esta vez le exige a Clara como condición sine qua non que "los pibes" se queden, sino él se iba. Le pide la guita de la semana y se va con los pibes. Clara piensa echarlo, pero cuando lo va a ver a la casa Ricardo ya no estaba. Se encuentra con Chiqui y el Pollo, que intenta seducirla en todo momento. Paralelamente Ricardo va a pagarle al fletero y a devolverle algunas cosas. Le comenta al tipo la bronca que tenía por lo que le habían hecho. El fletero le recomiendo sacarse la bronca. Así, de repente, lo encuentra al Negro Pablo, lo encara, lo agita. El Negro Pablo se va y aparecen el fletero con dos más. Ricardo le exige que le pida perdón y el Negro Pablo se opone. Termina comiéndose una paliza y Ricardo se saca la bronca. Pero en eso el Negro Pablo se levanta del piso, cuando ya se termina la paliza, y le pone un botellazo al fletero. Lo dejan en el puente Avellaneda, atado.

• Capítulo 6: Los mantenidos

Finalmente el Pollo termina de seducir a Clara y la masturba a medias porque ella termina escapando. Comían Chiqui y el Pollo cuando llega Walter. Cuando le preguntan sobre Ricardo el recuerda vagamente que lo llamó, hasta que hace memoria y dice "dijo que lo tiene encadenado al Negro Pablo". Los "pibes" bajan del 152 donde los esperaba Ricardo. Cuando van al Puente Avellaneda a ver al Negro Pablo, descubren que se había escapado. Ricardo previamente había dicho "no se olvida más de mi el puto ese". Ahora el Pollo le contesta "sabés que tenés razón, el pibe este no se olvida más de vos, si te cruza te mata". Al volver a la casa, un Ricardo envalentonado, va a buscar a Sofía, la hija de Peralta. La agita desde la terraza y terminan garchando. En la mañana siguiente el Pollo lo busca a Ricardo, con situación incómoda de por medio, para preguntarle si el Negro Pablo, cuando casi lo violan, le robó la billetera. Como Ricardo tenía el documento, el Negro Pablo podía saber su dirección. Así fue que Ricardo fue a dar un paseíto por su pasado. Con Sofía fue a ver a la abuela, y a la familia directa. El Negro Pablo ni había pintado. De repente todo empieza a darse con normalidad. Una semilla de Marihuana que había germinado Chiqui en el segundo capítulo había "prendido", y eso fue una señal, estaban "echando raíces". Pasaba el tiempo, la planta crecía, ellos se acomodaban. De repente su vida en la casona era cómoda, era su lugar. Pero llegó un comprador en serio. Y se tuvieron que ir todos. En ese deambular por la calle, en el baño de un centro cultural, Ricardo toma la delantera en el apriete e instan a unos músicos a tocar "la quinta de Mahler". En esa muestra de rompimiento de Ricardo con todo estándar de vida de la clase media aparecen robando una tenaza gigante mientras corren.

• Capítulo 7: Paranoia

Al día siguiente al desalojo de nuestros "pibes" llegan el comprador y los primos de Ricardo a la casa. Pero arriba aparece Peralta, la puerta trabada por dentro. "Medio Polvo", compañero petiso de Peralta, critica los gritos que vociferaban los primos de Richard contra Peralta. Entre Peralta y su amigo empiezan a decir datos interesantes, como las oficinas de cada uno de los primos que empiezan a desconfiar uno del otro. Finalmente el comprador empieza a irse y los nuevos okupas le tiran con huevos a todos los de abajo. Cuando los dueños empiezan a llamar a la policía Clara nota que Ricardo estaba con los "nuevos" inquilinos. Y así fue que lo encaran y Ricardo los echa mientras los putea y les tira huevos. Fue un ardid brillante, que salió mal. Espantar al comprador y hacerlos pelear a los primos de Ricardo entre ellos. Pero como Ricardo se mostró ya se supo que se trataba de él. De todas maneras ya estaban de nuevo en la casa. Peralta se quedó con una habitación a cambio de la ayuda y les ofreció un abogado que les iba a dar escrituras, aunque cobraba 300 por ellas. Ricardo plantea conseguir los 300 mangos y comenta una changa que ofreció Peralta. Todos menos el Pollo deciden ir a laburar. Al día siguiente, cuando agarran por Libertador, Ricardo compra unos marcadores para la hermanita, y al llegar cerca de la casa pide que el flete pare. Va a darle el regalo a la hermana pero ésta al bajar le entrega un sobre con su documento: era el Negro Pablo, ya lo tenía fichado. Ricardo no va a trabajar, sí lo hacen Chiqui y Walter que el día anterior se pelearon porque Walter acusó de vago a Chiqui. Completamente paranoico Ricardo va para la casa. El Pollo mientras tanto interceptó a Clara en un taxi. No supo bien qué decirle, pero terminaron en un telo. De repente Clara tuvo que salir corriendo y el Pollo descubre que ella tiene un novio. Cuando el Pollo vuelve a la casa lo encuentra a Ricardo a unos metros alejado. La puerta estaba abierta, Ricardo le muestra al Pollo su documento y le dice "El Negro Pablo". Entran a ver qué pasaba, en silencio, con unos palos. En un cuarto encuentran a un tipo, Miguel. El tipo se había borrado antes del desalojo y ahora volvía a usar su habitación. Demuestra que esa pieza era suya mostrando un escondite donde estaba lleno de armas. Ricardo le protesta al Pollo, que el tipo ese no podía quedarse, y el Pollo le explica cómo son los códigos. Y agrega que el conviene, porque ahora lo buscaba el Negro Pablo y este pibe estaba armado. A Ricardo le cae mal la frase, cree que "trata de hacerle el bochito para quedarse con la casa". Se pelean. Los separa Miguel y el Pollo se va de la casa. Miguel charla con Ricardo que le cuenta el drama del Negro Pablo. Le explica que lo tiene que matar, que se tiene que "curtir", que las cosas son así. Llegan Chiqui y Walter de laburar (Walter prácticamente no laburó) con un pavo que les dieron por sueldo. Chiqui mata al pavo para comerlo y se pelea con Walter. Éste se va de casa. Llegada la noche Ricardo va a la habitación de Miguel y le pide que lo haga curtirse. Aprende a disparar y le pide a Miguel que le enseñé a robar. Finalmente, Plazita, birra y Ricardo va a afanar a su primer víctima. Temazo de Miguel Abuelo como cierre.

• Capítulo 8: El pollo de Troya

Ricardo no puede robarle a un tipo. Vuelve quejándose y Miguel le exige que afane porque sino el se iba. Lo manda a conseguir la alianza de un tipo que bajaba por la plaza. Así va y consigue robar, pero lo ve un policía y sale a correr. El yuta lo detiene pero Miguel lo salva y empiezan a correr. Miguel le da las lecciones básicas del "choreo", Ricaro no quiere afanar más pero Miguel le explica que "una vez que te salió" ya está, no parás. Paralelamente el Pollo afana a un pibe y prácticamente encara en la calle a Clara y corta con ella (con más simbolismo que palabras). El pollo descubre el "mulo" del Negro Pablo por el barrio. Walter finalmente vuelve a la casa. Atiende el teléfono, era el Pollo, para Ricardo. Van a encontrarse, Walter y el Chiqui se empiezan a arreglar. El Pollo se pelea abiertamente con Ricardo a los ojos del mulo que no es visto por éste. Walter y Chiqui llevan la planta de faso a un lugar que conoce Chiqui. Miguel lleva una tele. En todo el momento, desde el título hasta la película que ven en la tele, se hace referencia a Troya, es decir a la infiltración en el bando enemigo, en este caso del Pollo en el bando del Negro Pablo. Pollo le pide a Chiqui un arma, éste saca una a escondidas de las que tiene Miguel, se encuentran en la Plaza de los dos Congresos y se la da. El pollo además va a ver a la cárcel a la "Turca" a quien le habla de un trabajo y que necesita guita. La "turca" acepta si labura con el Negro Pablo. En una murga el Pollo, previa guardada el arma en sus medias, lo busca al Negro Pablo que lo invita a charlar con un ademán.

• Capítulo 9: El guardián

El Pollo y el Negro Pablo empiezan a hablar. El Negro Pablo le echa en cara haber saltado "por giles". La van a ver a la turca entre los dos, pero todavía el Negro Pablo no acepta hacer el laburo. El pollo empieza a construir el laburo que dijo sólo para acercarse, para entrar en el bando del Negro Pablo. El Negro Pablo lo prueba al Pollo. Lo lleva a Plaza Houssay (frente a la facultad de medicina donde estudiaba Ricardo que lo había tomado como lugar natural para afanar) y carga un bala en el arma y le dice al Pollo que tire (jugaría una especie de ruleta rusa). El Pollo corre el arma y por suerte no sale ninguna bala. El Pollo charla con el mejor amigo del padre que le recomienda que haga un "contrafuego", que no se podía ser "presa y cazador al mismo tiempo". Van a buscar los fierros a lo del "Gordo" (amigo del padre del Pollo) para hacer el laburo, previo pedirle la plata a la madre de la "Turca". El "Gordo" no acepta la plata, les da los fierros en comodato. El Negro Pablo empieza a "claudicar" con la plata y compra merca y van de putas. El "Mulo" pasa con dos travestis. Ricardo va a afanar a Plaza Houssay y casi lo agarra la yuta. Miguel le dice que tiene que borrarse. Chiqui y Walter se "chorean" unas bicicletas y se van a fumar un faso de su plantita (lo procesaron con aceto balsámico y limón en un sartén). El "mulo", el Negro Pablo y el Pollo esperan en una esquina para dar el golpe. Al final del capítulo llega el camion de caudales. Van a "sonar los cañones" pero aparece otro grupo que también fue a "afanar".

• Capítulo 10: Miguel

El Negro Pablo propone hacer "teca y teca, sino vamo a perder acá" que significa un bolso de guita cada uno. Pollo le hace un ademan al mulo de "degollar" que el "mulo" interpretó, como corresponde, salir a dar una mano. El mulo salió y les sacó el bolso a los otros chorros y encima les pinchó una rueda del auto con un balazo. Eso era lo que pretendía el Pollo, que cometa algo con una falta de códigos de esas características y trata de explicar que en realidad la seña que hizo era que si se bajaba "lo mataba". A partir de ahí el Pollo provoca sistemáticamente al "mulo" tratando de ponerse al Negro Pablo a su favor. Cuando van a devolver los fierros, el Pollo dice que no va a ir con ellos. Van el Negro Pablo y el "Mulo". El "Gordo" les acepta los "fierros" pero no la plata porque "está manchada con sangre". El Negro Pablo intenta desmentir, pero se van después de un poco de agite ante la agresión de todos. El contrafuego funcionó, ahora estaban atemorizados porque los andaban buscando. No pueden "cazar" a Ricardo si son "presas" de otros tipos a la vez. El Pollo va a buscar a todos a la casa para borrarse, pero Ricardo no quiere irse. A la noche caen los amigos de Miguel y hacen una fiesta. A la mañana ya no había nadie, Miguel se borró. Ricardo consigue de casualidad el diario Crónica (se lo roba a Peralta para usarlo de papel higiénico) pero mientras lo ojea descubre que un tipo que comió sandía con él en la fiesta de la noche anterior estaba muerto. Aparecen unos policías de civil buscando a Miguel. Ricardo consigue hacerse el desentendido. A la noche llega Miguel que le pide que al que llegue le dispare, que lo banque esta vez hasta que consiga ayuda. Lo deja en la casa con un arma sin balas, la policía llegando (murió un policía con el gordo que comió sandía). Ricardo se da cuenta y se escapa por la salida de emergencia hasta que al final de un pasillo encuentra la luz y sale corriendo ente riendo y llorando, a la calle.

• Capítulo 11: Adiós y buena suerte
• Bonustrack: El fenómeno Okupas

Emisiones

Okupas fue emitida originalmente por Canal 7 en el año 2000. Al año siguiente, y debido a su arrollador éxito, el canal estatal volvió a reponerla añadiendo, tras su final, un episodio 12 donde mostraban los diferentes entretelones de la producción. En el 2002, y aprovechando el estreno de la miniserie Tumberos, también de Ideas del sur, el America TV volvió a transmitirla por tercera vez consecutiva. Por último, en el 2005, con la mudanza de Tinelli a Canal 9, Okupas se retransmitió una vez más por ese canal. Esta vez no obtuvo el mismo éxito que en sus emisiones anteriores.

La historia se desarrolla en Buenos Aires, en el barrio de Congreso en el año 2000. En una Argentina atravesada por el crecimiento del movimiento piquetero como consecuencia de las políticas antieducativas, antipopulares y antiobreras del menemismo y el continuismo que significó la Alianza. La situación de Ricardo es la de muchos jóvenes en esa etapa que se encontraban ante la ausencia de futuro. El rompimiento de los límites que impone la sociedad, como por ejemplo anteponer el derecho a la vivienda antes que el derecho a la propiedad privada, fue lo que se impuso en forma de pueblada un año más tarde con el Argentinazo, por lo cual la mini-serie no sólo constituye una obra de arte desde lo estético y las actuaciones, sino que además es una lectura brillante de una sociedad en formación. La evolución de Ricardo hacia el lumpenaje es lo que en otros casos se dió como desarrollo a la organización y la construcción de uno de los hechos políticos más importantes de la actual Argentina. Desde el punto de vista artístico la serie destaca un costumbrismo muy bien logrado. Desde las tomas en el "docke", o en las calles porteñas o tigrenses, quilmeñas, etcétera.

Enlaces externos

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• Okupas, de Bruno Stagnaro