- Un moroso, un secuestro y un armario en el rellano
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Un moroso, un secuestro y un armario en el rellano es el cuarto capítulo de la primera temporada de la serie española "La que se avecina".
Sinopsis
Los Recio traen de vuelta a Álvaro, su hijo, del internado para que pase unos días con la familia. Allí se hace amigo de Fran, con el que descubre la diversión, al contrario de su antigua vida esnob que tuvo en el internado de Irlanda. Por la noche llega borracho, y se queda a dormir en casa de Fran para que sus padres no le castiguen. Mientras la gente de la casa duerme, deciden irse a una discoteca sigilosamente y al volver, a altas horas de la madrugada, deciden fingir un secuestro para negociar con sus padres y que les den una scooter, escondiéndose en la caravana de Maxi. Finalmente, Enrique descubre a ambos y los Recio envian de vuelta a su hijo a Irlanda.
Joaquín, que se da cuenta de que su hermano no es capaz de tener una relación sin sexo con una mujer, le propone el reto de hacerse una amiga: sin amor ni sexo. Sergio se hace amigo de Cris. Aunque inicialmente no siente nada por Sergio, Fabio y Silvio le convencen de que éste quiere algo más que una amistad con ella, así que Cris se propone tirarle los tejos. Tras conseguirlo, Sergio y Cris se van al dormitorio, pero no logran hacer nada, porque Cris confiesa a Sergio que está enamorada de Javi, el presidente. De esta forma, Sergio gana la apuesta a Joaquín.
Los vecinos empiezan a pedir presupuesto para la piscina, pero no les cuadra, debido a que el 2ºC no ha pagado ninguna cuota. Éste vecino misterioso es el moroso, que nunca sale de casa y que no se relaciona con los vecinos. Por ello, la comunidad contrata a un cobrador de morosos, pero accidentalmente agrede a Antonio Recio, y éste, pensando que ha sido un sicario de Silvio, decide regalarles la lavadora. Posteriormente agrede también a Vicente, porque le confunde con el moroso al ocupar su plaza de garaje. Finalmente, Javi explica todo a la comunidad y Antonio les pide de vuelta la lavadora a sus alquilados.
En la peluquería no dejan entrar a Izaskun y Mari Tere, así que se prestan como señoras de la limpieza de Lola y Javi. Éstos la aceptan, pero empiezan a estar descontentos porque Izaskun no trabaja, se bebe sus cervezas y les roba la ropa. Mari Tere argumenta que es una amiga esquizofrénica que está a su cargo. Finalmente no tienen más remedio que despedirles, pero Lola, por equivocación, les da el sobre con el dinero de las cuotas de ese mes.
Por otra parte, Goya mide su piso y descubre que tiene 6 metros menos que lo reflejado en las escrituras. Goya se queja a la constructora, pero hacen caso omiso, así que deciden poner un armario en el rellano para ocupar sus metros cuadrados restantes, cosa que le origina problemas con los cuquis. Finalmente, tras un intenso chantaje, la constructora les cede una plaza de garaje para recuperar sus metros.
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