- Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras
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El Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras (AICLE; en inglés Content and Language Integrated Learning, CLIL) es sinónimo de inmersión lingüística. Es un término creado en 1994 por David Marsh para describir una corriente de la lingüística aplicada que propugna que en los contextos escolares existe un mayor éxito en el aprendizaje de las lenguas extranjeras a través de las materias comunes, como la historia o las ciencias, que por medio de los currículos funcionales que las tratan de una manera aislada y en situaciones forzadas o inventadas, como asignaturas independientes.
La investigación en este campo ha demostrado también que el multilingüismo en la escuela, aprovechando los recursos, estrategias y destrezas que desarrolla el alumno cuando aprende una lengua o materia, a través de los currículos integrados de las lenguas y áreas no lingüísticas, contribuye de manera eficaz al desarrollo de una competencia comunicativa en lenguas que optimiza y facilita los aprendizajes posteriores.
El enfoque AICLE se basa en dos pilares:
- la motivación en el aprendizaje es intrínseca, ya que rápidamente el alumno encuentra la utilidad en el objeto del aprendizaje
- La lengua es auténtica, en situaciones reales y no forzadas.
Educación bilingüe o multilingüismo
Como consecuencia del éxito de estas teorías, son muchas las autoridades educativas las que se están planteando la introducción de modelos de educación bilingüe en la escuela y el fomento de la elaboración de currículo que integren todas las lenguas y éstas con las áreas no lingüísticas.
El beneficio que reportará el currículo integrado de las lenguas y las áreas no lingüísticas es que el vínculo que se establece entre las diferentes áreas del conocimiento, además de aportar coherencia metodológica a la enseñanza y aprendizaje, eliminará las duplicaciones y las redundancias y permitirá el refuerzo entre las diferentes materias. Además, se logrará formar a personas que sean capaces de entender, hablar, leer y escribir, con distintos niveles competenciales, un determinado número de lenguas y que puedan enriquecer su desigual repertorio lingüístico a lo largo de toda la vida.
En Andalucía llevamos cinco años desarrollando contenidos de otras materias en una lengua extranjera (fundamentalmente el inglés, aunque ya se hacía con anterioridad en francés y alemán en algunos centros)tanto en centros de Educación Primaria como de Secundaria. Los resultados ya se están produciendo. El alumnado mejora en distintas capacidades y destrezas como la comprensión oral, la pronunciación, la comprensión de realidades y culturas distintas a la suya. También nos vamos encontrando con dificultades e interrogantes como la de decidir qué contenidos enseñar en la lengua extranjera, cómo debemos integrarlos en el currículo, ¿es adecuado enseñar un mismo contenido en ambas lenguas?, cómo mejorar la relación entre las áreas lingüísticas y no lingüísticas, cómo podemos beneficiarnos del uso de las TIC en la enseñanza bilingüe. No obstante, podemos afirmar que es necesario que los docentes tengan como uno de sus objetivos la mejora de las competencias lingüísticas de sus alumnos/as en más de una lengua como herramienta para lograr una buena formación futura de los mismos..
Véase también
- Inmersión linguística
- Educación Intercultural Bilingüe
Referencias
Wikimedia foundation. 2010.