Chris McNeil

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Chris Mc Neil es un personaje de ficción de la novela El Exorcista de William Peter Blatty (1972). Fue llevado a la pantalla grande por la actriz Ellen Burstyn.

Chris McNeil (Esmeralda Glutz) es actriz, divorciada y vive con su hija Regan, la institutriz y secretaria personal Sharon Spencer, y los sirvientes Karl y Willie Engstrom. El rasgo físico que comparte con su hija es el cabello pelirrojo. Es atea y no enseña religión a su hija, ya que le parece deshonesto.

Chris es muy esceptica respecto a los asuntos de origen paranormal. Regan le cuenta que suele jugar con la tabla Ouija que Chris había comprado. Le cuenta que tiene un amigo llamado Capitan Howdy (posiblemente por su padre, Howard McNeil). La madre piensa que el juego es sólo el subconsciente de las personas. Debido a esta creencia Chris lo había usado con Sharon y con Burke algunas veces.

En la novela, esta preocupada por la actitud y soledad de Regan, por eso trato de conseguirle amigos, pero sin éxito. Chris utiliza un vocabulario bastante liberal consistente en malas palabras, especialmente en compañía del director de cine Burke Dennings. Aun así, procura no mencionarlas cuando Regan esta cerca. Esto inquieta muchísimo a Chris, ya que un medico examina a Regan (ignorando que estaba posesa) y le pregunta si había oído alguna vez a la niña oyendo groserías. La madre supone que las aprendió de Burke.

Una mujer llamada Mary Jo Perrin le consiguió un libro que hablaba de la misa negra y de adoración al demonio, pero dicho libro desapareció. Poco tiempo después uno de los sirvientes dijo haberlo encontrado debajo de la cama de Regan, lo que genera una posible hipotesis: Regan supo del exorcismo.

Comienza a notar cambios dramáticos en Regan (físicos y de comportamiento) y fuerza sobrehumana, acude con varios psicologos y psiquiatras que le hacen numerosos estudios sin saber que es lo que la aqueja. Ya consciente de que Regan no padece ninguna enfermedad, acude al padre Damien Karras y cuenta que los médicos han descartado enfermadades posibles, y que el exorcismo podría ser su única esperanza.

Se entera de que Burke fue asesinado. Su cabeza estaba dada vuelta completamente hacia atras. El detective William F. Kinderman sospecha que lo asesino un hombre muy fuerte. Esa noche Sharon no estaba y Burke se metió al cuarto de la niña, por lo que Chris deduce que Regan fue la culpable.