- Coito programado
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El coito controlado es una técnica de reproducción indicada para parejas que no consiguen el embarazo y no tienen diagnosticada esterilidad. Es una técnica de baja eficacia que se suele proponer en parejas jóvenes (menores de 35 años) con poco tiempo de infertilidad (menos de 6 meses) y con poca ansiedad. También es un método recurrente cuando por motivos morales o religosos la pareja no desea la inseminación artificial o la fecundación in vitro (FIV)
Se sincroniza la ovulación de la mujer con las relaciones sexuales.
Existen distintos tipos:
- Ciclo natural: no se administran medicamentos, sólo hay un control del crecimiento folicular mediante ecografías. El momento del coito viene determinado por el pico de LH endógeno que tiene lugar 24 horas antes de la ovulación espontánea. Para conocer en qué momento se produce el pico de LH se debe de medir de forma seriada su concentración a partir del noveno día tras la regla (kit de orina o en sangre)
- Ciclo natural con inducción de la ovulación: Se lleva a cabo con el objetivo de evitar el pico de LH endógeno; por ello se inyecta intravenosamente 5000 UI de hCG en el momento en el que se comprueba mediante ecografía la existencia de un folículo maduro ovulatorio. La hCG es reconocida por los receptores de la LH de manera que desemboca la misma repuesta que ésta; provoca y mantiene la lutenización. Se prodría administar directamente LH pero la hCG se consigue más fácilmente purificándola en la orina de embarazadas, se elimina más lentamente y su actividad biológica es mayor (se requieren menos unidades). 36 horas después de la administración de hCG se produce la ovulación.
- Estimulación ovárica controlada.
Con esta inducción y estimulación de la ovulación se intenta aumentar las posibilidades de gestación gracias al aumento de la calidad y número de ovocitos maduros disponibles.
Hiperestimulación ovárica controlada
Es indispensable para obtener éxito con estos tratamientos realizar una estimulación folicular para obtener poliovulación (ovulación múltiple), aunque los estudios de perfiles hormonales funcionales del ovario estén normales, debido que al liberar varios óvulos será mayor la probabilidad de embarazo, aunque esto incrementa el riesgo de embarazo múltiple. Durante la aplicación de las hormonas estimulantes del ovario se debe realizar un seguimiento ultrasonográfico del ovario para determinar el día y la hora de la ovulación ya que también es indispensable la coincidencia entre ovulación y momento de la IIU para lograr el embarazo. Las tasas de embarazo son superiores cuando se emplea HOC que en el ciclo natural, en el que se produce un solo óvulo.
Existen en la actualidad múltiples medicamentos estimulantes de la ovulación, desde el citrato de clomifeno, pasando por las menotropinas y llegando hasta lo más actualizado que son las hormonas obtenidas por medio de técnicas recombinantes como la FSH-recombinante y los análogos de la GnRH.
Lo más utilizado en la actualidad son las hormonas recombinantes ya que por su alto grado de purificación el éxito del tratamiento está casi asegurado en pacientes bien estudiadas, son fáciles de aplicar, sus efectos colaterales son mínimos y la calidad de los óvulos y embriones obtenidos son mejores que utilizando menotropinas o clomifeno. Hasta la incorporación de las gonadotropinas se utilizaba de forma habitual el citrato de clomifeno al ser un medicamento barato que se absorbe rápidamente por vía oral, pero actualmente se evita su uso puesto que produce muchos efectos secundarios, desde molestias (sofoco, visión, náuseas y vómitos) hasta efectos antiestrogénicos sobre el endometrio y el moco cervical. Su uso de manera irresponsable provoca gestaciones múltiples.
Generalmente la FSH-r se aplica con jeringas de insulina por vía subcutánea en la grasa alrededor del ombligo, que es la parte menos dolorosa y que la misma paciente puede inyectarse fácilmente. Aunque también puede aplicarse en la cara externa del brazo o en la región glútea. Las ampolletas vienen en diferentes presentaciones desde 50 hasta 600 UI. Generalmente se inicia con una dosis baja de 50 a 100 UI diarias en las mujeres que inician tratamiento por primera vez y cada 3 a 4 días se realiza un seguimiento folicular por medio de ultrasonido para medir el número y tamaño de los folículos en cada ovario y el grosor endometrial.
Esta vigilancia es de suma importancia, ya que por un lado permite regular la dosis de hormona aplicada para evitar la hiperestimulación ovárica (y por ende los embarazos múltiples) y por otro lado permite detectar problemas de baja respuesta, ya que si no hay desarrollo folicular para el sexto día de estimulación los ciclos deberán cancelarse ya que sin folículos no hay óvulos, y si no hay óvulos el embarazo es imposible.
Cuando por medio de ultrasonidos se detectan 2 a 3 folículos de 18 a 20 mm de diámetro, es el momento oportuno para aplicar una hormona llamada GCH (gonadotropina coriónica humana) en dosis de 10000 UI por vía intramuscular. La función de esta hormona es programar la ruptura folicular y la liberación de los óvulos, que generalmente ocurre 36 horas después de su aplicación. Con este medicamento se puede controlar el día y la hora de la ovulación para poder programar la inseminación. En la actualidad, esta hormona también se encuentra en su forma recombinante, sin embargo su costo ha limitado su uso generalizado.
Notas
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