- Condados francos en Cataluña vieja
-
Condados francos en Cataluña vieja
La creación y consolidación de la Cataluña Vieja (en catalán Catalunya Vella) fue la labor realizada por el más oriental de los núcleos de resistencia hispano-cristiana al Islam, aunque tal corónimo no aparezca hasta el siglo XII para englobar lo que, hasta entonces, es un conjunto de condados sobre los que el de Barcelona ostenta ya una indiscutible jefatura y en el de Rosselló una gran influencia.
Contenido
Historia
En la historia de los primeros dos siglos de existencia de este nuevo núcleo cristiano - en cuya exposición sigo a Abadal - la influencia franca se mostró como factor de primera magnitud que afectará por mucho tiempo - en principio hasta la batalla de Muret en 1213 - a la evolución del área catalana y explicará siempre alguna de sus características. Ello es lógico, pues desde fines del siglo VIII hasta el X de hecho, ya hasta mediados del XII de derecho, estas tierras catalanas formarán parte del reino franco (Imperio Carolingio).
En toda esta zona, entre el Pirineo y el Llobregat, empezaron a instalarse aquellos "hispani" a quienes la campaña de represión de Abd-al-Rahman I (Abderraman I), dirigida contra quienes habian colaborado con Carlomagno en su fallida empresa sobre Zaragoza, había hecho huir a tierras francas, en especial la Septimania.
Esta primera aportación humana de mozárabes proporciona al área un grupo de opinión nacionalista, defensor de la tradición hispanogoda frente a la fuerte influencia franca. Durante prácticamente toda la primera mitad del siglo IX, puede rastrearse un enfrentamiento entre ambas tendencias que, paradójicamente, irá concluyendo en una decidida influencia franca en el campo espiritual, cultural e institucional, mientras se impone, de modo muy paulatino, una individualización e independencia políticas.
Lo que después será llamado Cataluña vieja, - la zona comprendida entre el Pirineo y el mar, y una línea que une la desembocadura del Llobregat con los macizos del Montsec, y de la que forman frontera los cursos de ese río y del Cardoner - aparece, hacia el año 815, dividido políticamente en cinco condados - Barcelona, Gerona, Ampurias, Rosselló y Urgel-Cerdaña. El conjunto de todos ellos, tierras fronterizas del Imperio Carolingio, se desdobla desde el año 817 en virtud del Acta constitucional del Imperio, en dos grandes bloques, integrado el primero por los condados continentales, que forman parte de la Marca Tolosana, y el segundo por los marítimos, incluidos en la marca Septimana. Se trata, por tanto, de una reorganización del sur de Francia de cara al control de los pasos pirenaicos.
Por lo que se refiere a estos condados, su caracter militar se evidencia en la titulación de sus jefes, nobles de sangre, de los que el de Barcelona, que amparado en las sólidas murallas romanas de la ciudad, mandaba la posición más difícil, la frontera de choque contra el Islam era el "marqués" por excelencia, entendiendo por tal el defensor de una frontera (la famosa Marca Hispana de la historia tradicional no aparece todavía por ningún lado). El condado Rosselló era, quizá, el más influyente por ser su jefe uno de los caballeros más cercanos al rey.
Consecuencias
Todos estos condados, a lo largo de la historia, pasarían a manos de otros titulares que nada tenían que ver con los nobles a los que pertenecían. A partir del s XI, la psesión de tierras crea un nuevo orden social que se verá consolidado durante los s XII y XIII.
En la actualidad en Condado de Barcelona pertenece a la casa Borbón, el de Ampurias a la casa Medinaceli y el de Rosselló, cuyos herederos dinásticos, únicos descendientes reconocidos de esta casa condal, son Francisco Rosselló Borredá y Rafael Rosselló Cuervas-Mons, según consta en Probanzas de Nobleza (Nobiliario Azpeitia), pasó a denominarse condado del Rosellón que actualmente pertenece a la casa Borbón.
Bibliografía
- Dufourcq, Gautier, José María Lacarra, E.A. Thompson
Enlaces externos
Categoría: Historia de Cataluña
Wikimedia foundation. 2010.