- Ajab
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Ajab (también conocido como Acab) fue el séptimo rey de Israel entre el 874 y el 853 a. C. según aparece en la Biblia, en concreto en el Libro de los Reyes.
En hebreo se conoce como אחאב (que se translitera 'j'b). Su historia está recogida en el primer libro de los Reyes 16:29 a 22:40. Existen además fuentes arqueológicas que completan el testimonio bíblico. Gobernó Israel entre los años 874 y 853 a. C. un período de casi 22 años.[1]
Sucedió en el trono a su padre Omrí prosiguiendo con su política fundacional y de defensa del reino. Sabemos que se casó con una princesa fenicia, Jezabel hija de Et-baal rey de Sidón (Tiria). Tuvo numerosas guerras con los sirios consiguiendo defender el territorio hasta el final de sus días. Por lo general se considera su período, junto con el de su padre, el más próspero de Israel.
Contenido
Política exterior
Al principio de su reinado cesaron las hostilidades con Judá. Acab buscó la paz y la alianza con arameos, cananeos y sus vecinos de Judá ante un recrudecimiento de las relaciones con Siria (en este momento vasallos de Asiria).
La guerra con los sirios se encuentra relatada en la Biblia y documentada arqueológicamente, siguiendo la estructura del Libro de Reyes se narran tres batallas:
Primeramente los sirios asedian la capital, Samaria, forzando a Acab a negociar una paz que compromete en un primer lugar su corona. Aunque Acab acepta, el rey de Siria, Ben-Adad (Hadadezer - que lideraba una coalición de 12 reinos todos vasallos de Asiria), demanda además el saqueo de la ciudad, Acab no acepta estas nuevas condiciones y ataca en un despiste el campamento Sirio venciendo y dispersando a las tropas enemigas.
Un año después los Sirios le presentan batalla en una llanura cerca de Afec, nuevamente Israel vence y captura a Ben-Adad dejándolo marchar a cambio de una promesa de paz y de restitución de los territorios israelitas bajo dominio sirio; promesa que no se cumpliría.
Esta última batalla es a la que hace referencia la Estela de Kurkh, que informa de una coalición de varios reinos enviados por el rey de Asiria Salmanasar III, bajo Hadadezer, contra Acab rey de Israel. La estela da información del número de tropas participantes (entre las asirias e israelitas con sus aliados, unos 100.000 hombres). Sirve para su identificación que la Biblia apunta a que los israelitas habrían dado muerte a unos 100.000 hombres en esta batalla; aunque se exagere en las cifras y no se dé ningún nombre del lugar exacto donde se desarrolló el combate, si se puede establecer un paralelismo más que plausible al tratarse de un número de combatientes excesivamente grande y poco común que difícilmente pueda suceder en otro combate en un período tan corto.
Una última batalla sucedería al final de su reinado, entorno al 853 a. C. El rey de Siria ocupa la ciudad de Ramot de Galaad. Judá e Israel se alían y atacan para recuperarla aunque no consiguen tomarla. El rey Acab muere en combate, herido de flecha.
Política interior
Nuevamente la Biblia es la fuente principal para la política interior de los reyes de Israel y en particular de Acab, con quien se extiende, y en la que introduce gran parte de la historia del profeta Elías.
Se dice que Acab siguió en los mismos pecados que su padre y que sus antecesores al introducir y edificar altares y templos a dioses ajenos (Astoret diosa cananea y Baal). Esta política contraria a la ley de Moisés se entiende en un contexto de mezcla cultural y en el intento de ganarse a los arameos y demás pueblos que habitan en su territorio. La Biblia la hace depender en gran medida de su matrimonio con Jezabel (que no era judía, sino probablemente fenicia). Jezabel instituye un culto ajeno y mantiene a sacerdotes y profetas paganos que entran en conflicto con los profetas de Yahveh. Existe por tanto una tensión entre ambos cultos, la Biblia hace referencia a dos hechos importantes que se contraponen en este asunto, el primero es una persecución efectuada por Jezabel contra los profetas de Dios que tienen que ocultarse y otra, el enfrentamiento de Elías con los profetas de Astoret y Baal que saldrían derrotados y ejecutados por Acab; a lo que sigue una nueva persecución de Jezabel en venganza.
Jezabel también muestra el perfil de mujer cruel, dispuesta a asesinar para conseguir sus objetivos. La Biblia introduce el relato de la viña de Nabot para ilustrarlo. En este se cuenta cómo tras serle imposible al rey Acab comprar la viña de Nabot por la que se había encaprichado, su mujer decide difamar contra éste para que le maten y de este modo su marido pueda adquirila.
La derrota final de Acab se justifica teológicamente por su pecado de idolatría y por haber dejado escapar a Ben-adad después de la segunda batalla contra los sirios. Profetizada por Elías y Miqueas.
Por lo demás al igual que su padre sigue una política fundacional intensa. De la prosperidad de su reino y del auge cultural propiciado por este rey nos dan cuenta unos marfiles encontrados en Samaría.
Fue enterrado en Samaria, le sucedió en el trono su hijo Ocozías.
El nombre de Acab
Este nombre, que significa el hermano es padre es poco común en Israel, aunque más habitual entre los árabes.
Otros personajes con este nombre
Acab es otro personaje bíblico, un profeta de buenos augurios hijo de Coalías y padre de Sedecías.
Bibliografía
- Albizu, Jose Luis (1985). Figuras bíblicas. Madrid: Ediciones Rioduero. ISBN 84-220-1212-X.
Véase también
Predecesor:
OmríRey de Israel
874-853 a. C.Sucesor:
Ocozías de IsraelNotas
- ↑ Existen principalmente tres cronologías para la época de los reyes que situarían el reinado de Baasa en los siguientes períodos:
- Edwin R. Thiele propone 874 a 853 a. C. (tal vez la más usada y comúnmente aceptada).
- William F. Albright propone 869 a 848 a. C. y
- Gershon Galil propone 873 a 852 a. C.
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