Los cubanos del ISA, que vienen empleando el término desde hace más de diez años, lo han hecho fundamentalmente en el ámbito académico, en congresos y clases de Teoría de la danza, tanto en los niveles de licenciatura como de postgrado, en especial en la Maestría en Arte que se imparte en esa institución. Entre ellos destacan Pedro Ángel González, Jorge Luís Aguilera (radicado actualmente en México) y Noel Bonilla Chongo. Otros académicos cubanos de áreas como la Estética — Orlando Suárez Tajonera y Eduardo Morales Nieves — y la Danza folclórica — Bárbara Balbuena y Pedro Morales — también han empleado reiteradamente el término en su discurso.

Todo Parece indicar que el término Danzología vio la luz por primera vez en 1997, en un artículo de Pedro Ángel González publicado en el número 6-7 de la revista universitaria Cúpulas titulado Danzología: ¿De nuevo con la utopía? Cinco años más tarde, en junio de 2002, el mismo autor insiste sobre el término en su tesis de maestría Estudios danzológicos: antecedentes, caracterización y perspectivas académicas.

La influencia del pensamiento del gran coreógrafo y teórico cubano Ramiro Guerra es manifiesta en la proyección del concepto Danzología, aunque este nunca ha sido tratado por el autor de coordenadas danzarias.

Desde el inicio de su investigación los danzólogos han propuesto indistintamente el empleo de los términos danzología y estudios danzológicos partiendo de bases etimológicas bien definidas. El término danza nació de una voz empleada en El Andaluz por moros y cristianos durante los siglos medios de la presencia árabe en España. El vocablo, que en un inicio tuvo tono despectivo, pronto pasó de designar a determinada gente de mala vida a denominar una de las artes más importantes.

El otro componente del término danzología lo constituye la palabra de origen griego logos que significa discurso y razón. En la filosofía y teología del Medioevo el logos es la razón divina que actúa como principio ordenador del universo.

Al tomar en cuenta los fundamentos etimológicos empleados, la voz danzología, que constituye un neologismo, y como toda palabra nueva, una propuesta, querría decir discurso o razón acerca de la danza.

Si tenemos en cuenta la inclinación de los griegos posthelénicos para asumir al dios de los cristianos como logos, es decir, el verbo. Por ello, de alguna manera, la voz danzología pudiera ser interpretada también como alma, aliento o espíritu de la danza.

Danzología se restringe al ámbito reflexivo y al discurso teórico. Se trata de la rama de las ciencias humanística que estudia los aspectos intelectuales de la danza. Cuando se ha empleado la variante estudios danzológicos se refieren a aquellos que implican un razonamiento o reflexión sobre la danza, al área, con un ligero sentido de amplitud, del saber que trata los problemas teóricos del arte de la danza.

En distintos momentos ha sido empleado en el entorno académico, la expresión estudios teóricos sobre danza o de la danza. Si bien no se trata de una incorrección, presenta un inconveniente serio, puede ser confundida con la Teoría de la danza y el campo de esta disciplina está bien delimitado, por lo que no debe ser referido indistintamente con un concepto de mayor generalización como lo constituyen danzología o estudios danzológicos, términos que, por añadidura, gozan del don de la economía en la expresión, tan importante a los efectos de la comunicación.

Como toda palabra nueva, los términos danzología y estudios danzológicos deberán pasar la prueba de fuego del tiempo y ser aceptados, en primer término, por la comunidad lingüística del mundo de la danza y por la sociedad, en general. Este proceso, por el que han transitado otros vocablos propios de las artes, puede demorar décadas o más.

Los estudios danzológicos constituyen un área de conocimientos que indaga acerca del arte de la danza. Es decir, sobre las manifestaciones danzarias en que predomina una función estética, siendo esta consciente o no por parte de los bailarines, bailadores, coreógrafos y otros partícipes de la acción artística.

Contenido 1 Niveles de conocimiento 2 Áreas de estudio 3 Problemática 4 Además

Niveles de conocimiento

Los estudios danzológicos se concretan, en lo fundamental, en tres planos o niveles del conocimiento:

• Sincrónico y diacrónico, atendiendo a un criterio temporal, al momento de su realización y su estudio.
• Intrínseco y extrínseco, teniendo en cuenta si el objeto de estudio es la obra danzaria misma o si valoramos otros aspectos, cercanamente relacionados con ella pero que no forman parte de la misma.
• Significante y significado, prestando atención a que la danza también es un lenguaje.

La Danzología no ha ganado hasta nuestros días una cabal independencia en relación con otras zonas cercanas del conocimiento, su desarrollo es lento en relación con las áreas reflexivas de otras artes y su cuerpo de doctrina es aún relativamente débil.

Áreas de estudio

A pesar de su juventud y discreto bagaje bibliográfico, es posible identificar tres áreas de estudio o disciplinas que constituyen el cuerpo de la danzología:

• La Historia de la Danza, que cuenta con un cuerpo de doctrina bien definido, especialmente el que se refiere a la danza del mundo occidental, del Renacimiento a nuestros días.
• La Teoría de la Danza, disciplina joven y en proceso de consolidación.
• La Crítica Danzaria, productora de abundante material y una de las principales fuentes de donde se ha nutrido la Historia.

La Historia de la Danza se ocupa de los problemas de la evolución del arte danzario desde los tiempos más remotos hasta nuestros días. Su interés abarca desde los fenómenos singulares (una obra, un coreógrafo, una personalidad) hasta los más generales (escuelas danzarias, períodizaciones y estilos). Su enfoque y método son medularmente históricos y se ha nutrido a lo largo de siglos de importantes libros de memorias, de métodos para la enseñanza de la danza, de epístolas, críticas y reseñas y otros documentos, así como de láminas, fotos, y más recientemente, filmes y videos.

Su cuerpo de doctrina es fuerte y, en líneas generales, ha logrado abarcar los tiempos historiables del arte de la danza. No obstante, por razones lógicas, si se le compara con otras artes, como la pintura, la literatura y el teatro, su campo de saber no es tan amplio y su acervo bibliográfico es menos copioso.

Problemática

La Teoría de la Danza estudia los problemas generales relacionados con el arte danzario tales como:

• La naturaleza de la danza.
• Los problemas de la conciencia artística.
• El carácter de la imagen danzaria.
• Las poéticas danzarias.
• El signo danzario.
• Los procesos de creación artística.
• Las relaciones de la danza con otras artes.
• Los vínculos entre danza y sociedad.
• Las posibles taxonomías, clasificaciones u ordenamientos para los estudios acerca de la danza.

La Teoría de la Danza labora con altos niveles de abstracción y requiere del estudioso una metódica adecuada para su comprensión y desarrollo.

La Crítica Danzaria se ocupa del ejercicio del criterio acerca de obras danzarias concretas y el desempeño de bailarines, agrupaciones artísticas, coreógrafos, escenógrafos, diseñadores de luces y vestuarios, libretistas y otros creadores e intérpretes que realizan su labor en función de la entrega artística, como los músicos de agrupaciones acompañantes.

Le caracteriza su comprometimiento – aún cuando se niegue – con determinados estratos sociales y su gusto, con su tiempo y otros caracteres extrínsecos. La Crítica se distingue por su carácter esencialmente valorativo y la inmediatez de su ejercicio.

Además

Ha sido también aceptada por los teóricos del Instituto Universitario de la Danza de Caracas, Venezuela, con el profesor, crítico y teórico Carlos Paolillo a la cabeza.