- Convenio marco para el control del tabaco
-
El convenio marco para el control del tabaco es un tratado antitabaco promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) firmado el 21 de mayo de 2003, que entró en vigencia el 27 de febrero de 2005, tras años de oposición e intentos de negociación de la industria tabacalera.
Países europeos han ratificado el tratado, entre ellos Alemania, Francia, el Reino Unido y España. También lo han hecho Australia, Japón, India y Canadá.
En Latinoamérica, lo han firmado México , Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Uruguay y muchos otros. Se dice que México violó este tratado al firmar un acuerdo con las tabacaleras en 2005 [1].
En plazo de cinco años, estas naciones deberán prohibir la publicidad, la promoción y el patrocinio del consumo de tabaco.
En el caso de Uruguay, desde el 1 de marzo de 2006 está rigurosamente prohibido fumar en espacios cerrados públicos o privados sin contemplación para crear zonas de fumadores. La infracción de dicha ley puede penarse con sanciones que van desde los 1.000 dólares norteamericanos de multa, hasta el cierre definitivo del establecimiento. Desde el 1 de marzo de 2008, en Uruguay está también prohibida por Ley toda la publicidad referida al tabaco, a excepción de Internet. De esta forma Uruguay se convirtió en el primer país en cumplir con todos los puntos del Convenio.
El tratado es patrocinado por la Organización Mundial de la Salud, Tobacco Free Initiative (TFI), una organización dedicada a reducir los efectos deletéreos del tabaco sobre la salud. La Tobacco Free Initiative es parte de la División de enfermedades No Declarables y Salud Mental de la OMS con base en Ginebra, Suiza. El tratado se enfoca en diversas politicas de control del tabaquismo, que han demostrado su efectividad más allá de toda duda razonable. Entre éstas tenemos el aumento a los impuestos de todos los productos hechos con tabaco -incluyendo los que no producen humo-, la restricción o prohibición de publicidad y mercadotecnia de estos productos, y la restricción para producir humo de tabaco en lugares públicos.
Debe reconocerse que las intervenciones para prevenir el tabaquismo en niños y jovenes han tenido efectos ambigüos en el pasado, o falta de efectos a largo plazo.[2] Es necesario cuidar muy bien el contenido y forma de realizar este tipo de intervenciones. Una muy exitosa es la campaña Truth.
Es recomendable hacer encuestas en las escuelas para detectar a los padres de familia fumadores, de manera que se les pueda invitar a seminarios y orientaciones para abandonar el hábito.
Los gobiernos de los países productores de tabaco deberán establecer programas de incentivos para que los campesinos tabacaleros cambien de cultivo a otros productos rentables y saludables.
Veasé también
- Caso Philip Morris contra Uruguay
- Ley antitabaco
- Fumador pasivo
Filmografía
A raíz de este convenio se hizo la película Gracias por fumar (Jason Reitman, 2006), que defiende los Derechos de los fumadores en plan sarcástico.
Enlaces externos
Wikimedia foundation. 2010.