Hector Rivera el poeta de Yamasa

El poeta y promotor cultural Hector Rivera nació en Yamasa, República Dominicana un 13 de junio de 1957 donde curso la primaria y el bachillerato y donde empezó a dar sus primeros pinitos en el arte de la literatura y su intervención en la poesía coreada actuando en eventos tan importantes como siete días con el pueblo que se celebraran con muchísimos éxitos. En 1975 partió hacia la ciudad de Nueva York donde vivió hasta el día de su muerte. Obtuvo un asociado en Artes Liberales en Hostos Community College y tomo cursos de sociología en City College ambas instituciones perteneciente a The City Univercity of New York. Fue miembro y fundador de los grupos de poesía coreada Terpsicore y Nuevo Surco grupos estos con lo que tubo la oportunidad de viajar a diferentes lugares tales como Canadá, Puerto Rico, República Dominicana y Chicago donde fueron a exponer su arte y a levantar su voz a favor de las causas sociales defendiendo los intereses de los oprimidos siempre pregonando su sentir pos los cambios de sistema para beneficio de la humanidad y manifestando su nacionalismo y amor por su patria con una vocación caval y convincente. Hector Rivera es autor del celebrado poema "Los emigrantes del siglo". el texto criollo que mejor describe la nostalgia y la melancolía del emigrante dominicano de las ultimas décadas y el cual fue adaptador a una obra teatral en España. El poeta también publico los poemarios Poemas no comunes para matar la muerte (1984), Biografia del silencio (1985) Giros del tiempo (2005). Su ultima obra es una compilación de poemas publicados en los libros anteriores y otros ineditos al cual titulo Los emigrantes del siglo y donde aparece el poema del mismo nombre. Falleció en New York, el 24 de julio del añ0 2005. .

Diogenes Abreu

Hector Rivera Los emigrantes del siglo Editora Nacional, Julio, 2006 República Dominicana contra portada.

Hijo de Jose Ant. Rivera Diaz (alias niño) y Polonia Rivera Carela, Hector Jose Rivera (alias tato) se crió en Yamasa donde vivió por espacio de dieciocho años, siendo este pueblo su fuerte, su inspiración, su sueñ0 donde siempre quiso regresar y regreso en busca de sus raíces, de sus abuelos Jose "flechita" Rivera y Juana Pascual Diaz (nanin) y regreso a sus amigos con quienes compartió un tiempo maravilloso entre anécdotas, recuerdos, tragos y vivencias, anécdotas que aveces eran graciosas y que otras arrastraban la amargura de la distancia, recuerdos que le permitían refrescar el pasado y visualizar las tantas travesuras que en su tiempos serian cosas de niños, tragos de alguna manera obligatorio tomando en cuenta la tradición de nuestros pueblos la ausencia de parques recreativos y deportivos, la carencia de cines, teatros y otras diversiones y por supuesto la alegría que causaba el reencuentro con sus amigos y con su gente y por su puesto todas esas vivencias que se producen cuando uno vuelve de vacaciones a su pueblo.

Yo su hermano menor podría narrar lo que como niño viví a su lado cuando vivíamos en Yamasa y de las cosas que el me contaba y que talvez por mi corta edad para ese entonces y por traición de la memoria no seria lo suficiente para contar todas sus andanzas, pero puedo decir que era muy popular, amistoso, inteligente, y muy buena persona, aun me acuerdo la despedida que le hicieran sus amigos en una caminata por el pueblo cantando y llorando por que partíamos a Nueva York. Nunca olvido su pueblo del que se llenaba de nostalgia y añoranzas.

Ya viviendo en en esta ciudad puedo decir que para el vivir en el extranjero fue un golpe muy duro, para el que tanto amaba y extrañaba su tierra. Fue aquí donde su corazón albergo tanta tristeza y fue la distancia la que lo marco para siempre. De ahí el inmenso amor por su patria, de ahí los sentimientos que tanto versos inspiraron al poeta. fueron tantas agradables experiencias vivida a su lado, fue tanto lo que aprendí con el que me sirvió de ejemplo para moldear mi persona, es tanto lo que puedo decir para engrandecerlo pero no es necesario porque fui yo quien aprendió lo grande que era atravez de los testimonios de aquellos que lo conocían, fueron sus amigos quienes me hicieron conocer el inmenso hombre que fue mi hermano, un héroe y un modelo a seguir, un esposo envidiable, un padre ejemplar y un ser humano extraordinario, un Dominicano que enaltece el país y un orgullo para nuestro pueblo Yamasa.

Con ustedes partiré

Finalmente he decidido quedarme con ustedes para que esos rascacielos de imágenes borrosas no arropen mi cuerpo con su sombra

Me quedo con esta media isla de casuchas empobrecidas y cancerosas He de caminar hacia ti solo en ti mi palabra establece compromiso

Abrázame: tu cuerpo vive en mi mucho antes de haber nacido Déjame quedarme contigo: estos sueños en el Hudson no tienen sabor a tierra.

poema por: Hector Rivera Los emigrantes del siglo Editora Nacional, Julio 2006 República Dominicana pagina, 130.

comentario por: Julio Rivera (datos personales)