Juan José de Aycinena y Piñol

Juan José de Aycinena (Guatemala, 29 de agosto de 1792-1865): Intelectuales conservador de Centroamérica. Pensador duramente criticado por los historiadores liberales. Heredero (1814) del título nobiliario Marqués de Aycinena.

Biografía

Nació en Guatemala, el 29 de agosto de 1792. Recibió la ordenación sacerdotal con 26 años. Estudió en la Pontificia Universidad de San Carlos de Guatemala. Se graduó de de bachiller en Instituta y leyes en 1811 y 1813 respectivamente. Se doctoró en 1821. Como sacerdote fue párroco de la Catedral de Guatemala durante cuatro años, e hizo de procurador del tribunal arzobispal. Años después asumió como juez sinodal de la Guatemala durante los años 1824 a 1859. Participó en los acontecimientos independentistas de Centroamérica (1821. Al llegar el hondureño Francisco Morazán a Guatemala se autoexilió a Estados Unidos en 1829. Estando en Norteamérica escribió unos opúsculos recogidos en el libro "Toro Amarillo", con los que criticó duramente el gobierno de Morazán. Su pensamiento cobró durante esos años nuevos tintes, tanto que la crítica liberal nunca terminó de aceptarlo dentro de sus círculos. Probablemente fue en Estados Unidos donde concibiera la posibilidad de crear una república confesional.

Regresó a Guatemala en 1837. A su vuelta colaboró con el languideciente gobierno liberal, a fin de recuperar el orden en el país. Para tal efecto redactó una "Declaración de garantías", que consiste un elenco de proposiciones muy similar a la declaración de los derechos humanos elaborada durante la revolución francesa. Los resultados de su trabajo fueron prácticamente nulos.

Junto a otros intelectuales de Guatemala, como los señores, Pavón y Batres, favoreció la incursión militar del caudillo Rafael Carrera. Cuando este último consolidó su gobierno, Aycinena colaboró como diputado de la Asamble Constituyente. En 1840 fue nombrado rector de la Universidad de San Carlos. Ejerció otros cargos públicos, el último fue miembro del consejo de Estado (1855-1862).

Durante el tiempo de regencia de Carrera, como ministro de asuntos eclesiásticos, consiguió que el gobierno firmara un concordato en la Santa Sede en 1852. A fin de favorecer la educación, pidió el regreso de la Compañía de Jesús. A solicitud del presidente Rafael Carrera, en 1859 fue consagrado Obispo in partibus de Trajanópolis. Murió en 1865.