- Sinfonía n.º 40 (Mozart)
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La Sinfonía n.º 40 en sol menor, KV 550, es una sinfonía de Wolfgang Amadeus Mozart, que finalizó su composición el 25 de julio de 1788.[1] Es la penúltima sinfonía del célebre compositor.
Se la llama "gran" sinfonía en sol menor para distinguirla de la "pequeña", la n.º 25, también compuesta en sol menor. Estas dos son las únicas sinfonías que compuso Mozart en modo menor, quizás con la única excepción de una temprana sinfonía en la menor, descubierta recientemente y conocida como la Sinfonía Odense.[2]
Contenido
Composición
Mozart escribió la sinfonía n.º 40 durante un período de su vida extraordinariamente creativo, el verano de 1788. En el espacio de unas pocas semanas compuso también sus sinfonías n.º 39 (terminada el 26 de junio) y n.º 41 (finalizada el 10 de agosto).[3] Se ha especulado que preparaba estas obras para un futuro viaje a Inglaterra, que nunca ocurrió.
Como ocurre con la Sinfonía n.º 41, no existe ninguna prueba documental de que la obra llegara a estrenarse en vida del compositor. Con todo, como señala Zaslaw (1983), la información de que se dispone parece indicar que sí se estrenó. En diversas ocasiones antes de la muerte de Mozart se realizaron conciertos sinfónicos con su música, y de algunos de ellos han sobrevivido los programas. En algunos, se incluye una sinfonía "desconocida", de la que no se indican ni datos ni tonalidades. Entre estos conciertos están:[4]
- Dresde, 14 de abril de 1789, durante el viaje a Berlín de Mozart.
- Leipzig, 12 de mayo de 1789, en el mismo viaje a Berlín.
- Fráncfort del Meno, 15 de octubre de 1790.
Existen además copias del cartel de un concierto dado por la Tonkünstlersocietät (Sociedad de Músicos) el 17 de abril de 1791 en el Burgtheater de Viena, dirigido por el colega de Mozart, Antonio Salieri. La primera obra del programa se anunciaba como Una gran sinfonía compuesta por Herr Mozart.[5]
Más importante es el hecho de que Mozart revisara su sinfonía; se conservan todavía los manuscritos de ambas versiones.[6] Como comenta Zaslaw, eso "demuestra que [la sinfonía] fue interpretada, porque Mozart no se habría tomado el trabajo de añadir las partes de los clarinetes y de reescribir las de las flautas y los oboes para acogerlos, si no las hubiese escuchado en una actuación en directo."[7] La orquesta del concierto de Viena de 1791 incluía a los hermanos clarinetistas Johann y Anton Stadler y, como Zaslaw señala, esto limita las posibilidades a la Sinfonía n.º 39 y a la n.º 41.[7] Según Zaslaw, la versión sin clarinetes también debió de haberse estrenado, porque la versión reorquestada de dos pasajes en el movimiento lento, que se conserva de puño y letra del compositor, evidencia que debió de haber escuchado la obra, descubriendo que algún aspecto necesitaba corregirse.[8]
La música
La sinfonía está orquestada (en la segunda versión) para una orquesta compuesta por flauta, dos oboes, dos clarinetes, 2 fagotes, 2 trompas, y una sección de cuerdas (primeros y segundos violines, violas, chelos y contrabajos). Es destacable la ausencia de trompetas y timbales.
La obra está estructurada de forma convencional para el período clásico: cuatro movimientos, rápido, lento, minuet y rápido:
Todos los movimientos, con la excepción del tercero, están escritos en forma sonata. El minueto y el trío está compuestos en forma ternaria.
Críticas
Los compositores, directores y críticos han hecho variadas interpretaciones sobre esta obra. Robert Schumann le atribuía "ligereza y gracia griega"; Donal Tovey veía en ella el carácter de la ópera bufa. Charles Rosen, en su obra El estilo clásico, dice de la sinfonía n.º 40 que es una "obra de pasión, violencia y dolor". En general, casi todos han conincidido en afirmar que la sinfonía posee un tono trágico y es intensamente emocional.
Aunque las interpretaciones difieren, la sinfonía n.º 40 es incuestionablemente una de las obras más admiradas de Mozart, y es interpretada y grabada frecuentemente.
Esta sinfonía fue muy apreciada por los músicos románticos a causa del sereno equilibrio que se combina con su sombría expresión. Mozart, sirviéndose de todos los recursos de la técnica musical y sin abandonar los medios propios del estilo clásico, consiguió que su drama personal quedara patéticamente reflejado en ésta obra. Aunque la escritura de la Sinfonía n.º 40 no es particularmente innovadora y su orquestación es incluso más reducida de lo habitual, la compleja estructura de los movimientos corresponde a un deseo de profundidad en los más íntimos sentimientos del alma humana.
Referencias
- ↑ Deutsch 1965, 320
- ↑ Fruehwald, Scott (1999). «The Authenticity of the Symphony in A Minor (K16a) Attributed to Mozart: A Stylistic Study». The College Music Society. Consultado el 2005-08-05.
- ↑ Deutsch 1965, p. 320
- ↑ Lista tomada de Zaslaw (1983)
- ↑ El texto del cartel se cita en Deutsch (1965, p. 393).
- ↑ Pertenecen a la Gesellschaft der Musikfreunde (Societad de Amigos de la Música) de Viena; un regalo a la Societad hecho mucho tiempo atrás por Johannes Brahms (Zaslaw 1983, 10).
- ↑ a b Zaslaw 1983, 9
- ↑ Zaslaw (1983, 9-10)
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