Lo Campano

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Lo Campano es un barrio situado en la periferia de Cartagena. El barrio fue creado en un principio para paliar el problema de escasez de viviendas en Cartagena y reubicar a un grupo de gente afectada por las inundaciones de las Cuevas del Tajo. A partir de 1956, se construyen las primeras viviendas y en 1962 se construyeron nuevas viviendas destinadas a las familias que peor vivían en las cuevas de Lo Campano viejo y otras partes de la ciudad. También es el mayor punto de venta de sustancias estupefacientes del territorio nacional.

El barrio se emplaza en un lugar muy contaminado (está rodeado de industrias), alejado del casco urbano y mal comunicado. Las viviendas tienen un estado de conservación bastante malo debido a su antigüedad y progresiva degradación. Esta degradación urbana y medioambiental provoca un sentimiento de marginación con respecto a otros barrios.

A partir de 1975, los vecinos empezaron a organizarse tanto en asociaciones vecinales como en grupos auspiciados por la iglesia. Actualmente, y debido al gran trabajo realizado, se ha conseguido satisfacer un gran número de necesidades básicas. Así, se ha puesto en marcha una escuela infantil (para niños con edades entre 0 y 4 años) con servicio de comedor, una escuela de adultos, un consultorio, un parque infantil, un estanco, biblioteca, dos tiendas y hasta un equipo de fútbol.

Actualmente, la población (compuesta aproximadamente por un 75% de payos y un 25% de gitanos) está formada por unos 2000 vecinos, con una pirámide de población tipo campana (como las usuales en países tercermundistas), presentando un alto índice de natalidad y donde más del 55% de la población es menor de 30 años. El nivel económico de los vecinos del barrio es muy bajo, existiendo como únicas empresas pequeños comercios. Aproximadamente el 70% de la población está en paro, afectando especialmente al sector más joven de la población, siendo muy frecuente la economía sumergida y los contratos de tipo eventual. En el plano educativo, es de destacar el alto índice de absentismo escolar y un analfabetismo funcional que afecta a más del 50% de la población. Un 40% de los jóvenes entre 15 y 24 años carece de estudios de cualquier tipo y sólo un 11% de los jóvenes entre 20 y 24 años inició estudios de formación profesional o BUP. Estas graves carencias formativas dificultan la integración en el mercado laboral de lo jóvenes.

Todos estos factores hacen que nos encontremos con un barrio donde predomina la cultura de la marginalidad, con una población con escasa confianza en sus posibilidades personales y comunitarias y, por tanto, con un nivel de compromiso casi nulo, dominados por la dependencia, la resignación y la espera pasiva. La pobreza ha facilitado la entrada de droga en el barrio, convirtiéndolo en uno de los "supermercados" de la droga más populares de toda la Región de Murcia.

Enlaces externos

• Centro de Integración Social de Lo Campano
• Reportaje/documental de Callejeros emitido en España en el canal Cuatro: Parte 1, parte 2 ,parte 3 y parte 4. Para ver la parte que falta entre la 1 y la 2 utilizar los últimos 3 minutos de este vídeo.