- Maharbal
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Maharbal (siglo III a. C.) fue un comandante cartaginés, prácticamente era la mano derecha del gran general Anibal Barca, el cual le confiaba las misiones más importantes, entre ellas el mando de la caballería númida al servicio de Aníbal. Segun el libro "La traición de Roma" Maharbal vive mucho más después de la gran Batalla de Zama, varios años más combatiendo junto a Aníbal en África, al mando de Antioco III, en esta instancia lo hacen como consejeros de Antioco III antes de la batalla contra Lucio Escipión, pero Antioco III no les hace caso y esto conlleva a una derrota desastrosa frente al bando romano (y aliados), se sabe que Maharbal luego de la derrota de Antioco III vagó por varias ciudades en busca de un lugar donde el poder de Roma no llegase, junto con Aníbal viajaron a Creta (donde fallece la esposa de Aníbal, Imilce) luego terminan en Asia donde libran una batalla imposible contra Pérgamo (aliada de Roma durante la batalla contra Antioco III) Anibal y Maharbal logran vencer a pesar de tener inferioridad numérica de flota. Esta fue la última gran batalla de ambos dado que Maharbal muere atravesado por varias flechas durante la batalla y Aníbal años después se suicida para no ser capturado por Roma. Esta batalla es recordada porque Aníbal y Maharbal lograron vencer arrojando jarras llenas de serpientes venenosas a falta de proyectiles. Una hazaña recordada y alabada años más tarde en la mismísima Roma.
Es mencionado por Livio en Ad Urbe Condita:
Hannibali victori ceteri suadebant ut quietem et ipse sibi sumeret et fessis daret militibus; Maharbal, praefectus equitum, minime cessandum esse ratus, 'ut scias quid hac pugna sit actum, die quinto' inquit 'victor in Capitolio epulaberis. Sequere; cum equitibus, ut Romani te prius venisse quam venturum esse sciant, praecedam'. Hannibal se voluntatem Maharbalis laudare dixit, sed ad consilium pensandum tempore opus esse. Tum Maharbal: 'non omnia eidem di dedere; vincere scis, Hannibal, victoria uti nescis'. Mora eius diei satis creditur saluti fuisse urbi atque imperio.
Livio 22.51, 4Tras la batalla, Maharbal pidió a Aníbal que le dejara cabalgar hacia Roma, donde en cinco días te darás un festín como vencedor en el Capitolio. Sígueme, me adelantaré con la caballería. Entonces sabrán que has llegado, antes de saber que estás llegando.
Aníbal alabó la voluntad de Maharbal, pero dijo que debía meditar sus planes. A lo que éste respondió con la famosa frase:
Los dioses no han concedido al mismo hombre todos sus dones. Sabes vencer Aníbal, pero no sabes aprovecharte de la victoria.
Y se dice que la demora de aquel día representó la salvación de la república.
Contexto
Combatió junto al estratega cartaginés al mando de la mejor caballería de la época: los númidas. Estos jinetes se caracterizaban por montar sin silla sobre caballos pequeños y ágiles; su estrategia de ataque consistía en galopar contra el enemigo, descargar sus jabalinas o venablos y replegarse para realizar nuevas oleadas.
Historia
Los jinetes númidas constituyeron uno de los pilares del ejército cartaginés durante la primera y segunda Guerras Púnicas, indispensable para la estrategia de Aníbal. Era, junto a la infantería libia, el contingente más poderoso de su ejército.
Maharbal conoció a Aníbal durante la conquista de Hispania, antes del 220 a. C.
Referencias
Categorías:- Militares númidas de las Guerras Púnicas
- Militares de Numidia
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