- Michael Fagan
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Michael Fagan fue el intruso que accedió al Palacio de Buckingham llegando al dormitorio de la reina Isabel II en la madrugada del 9 de julio de 1982. El desempleado, irlandés y padre de cuatro niños consiguió evadir las alarmas electrónicas a la guardia real y a la policía de palacio.
Este fue su segundo intento victorioso de acceder al palacio, en el primero tomó una botella de vino y se marchó.
En el segundo intento, sonó una alarma electrónica que lo detectó. Un empleado del palacio pensó que había sido un accidente y la desconectó. En su camino hasta la habitación de la reina se cortó la mano con unos cristales rotos dejando una estela de sangre. La reina se despertó cuando el intruso abrió una cortina y se sentó en la esquina de su cama. Estuvieron hablando unos diez minutos hasta que él solicitó un cigarro y la reina pudo accionar la alarma. Ella, tranquilamente llamó a un guardia real que redujo al asaltante hasta que llegó la policía. El incidente ocurrió cuando el guardia armado que custodia la entrada al dormitorio se encontraba fuera del palacio paseando a un perro.
El incidente supuso un shock en la sociedad británica, porque el intruso no solo logró acceder al palacio sino que pudo llegar al lugar donde dormía la reina. Destaca sin embargo la actuación de la reina, que mantuvo la calma mientras se encontraba un desconocido con la mano sangrando en su dormitorio y pudo mantener diez minutos de conversación. Ademàs su indiferente e històrico comentario: “Señor, creo que se ha equivocado de habitación” le espetó, gélidamente. Debido a que era un ilícito civil, Michael Fagan no fue procesado por acceder al real dormitorio.
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