Nina González

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Nina González
Foto de Nina al fondo una de sus Obras
Nacimiento	14 de octubre de 1955 Popayán Colombia
Nacionalidad	colombiana, italiana
Área	Pintura artística, Dibujo, Tejeduría
Premios	primer premio del concurso internacional “La Primavera” de Corciano, Perugia

Nina González es una artista y diseñadora colombiana, nace en Popayán una pequeña ciudad de los Andes colombianos donde cursa sus primeros estudios.

El ambiente monástico y la arquitectura española del 700 que domina su pequeña ciudad natal, dejaran en ella huellas que más tarde influenciaran su producción artística. No obstante haber tenido una gran popularidad en la región por su voz y haber ganado algunos concursos de canto, desilusionada por no haber podido continuar su carrera como cantante debido a las precarias condiciones económicas, decide trasladarse a Bogotá donde inicia sus estudios de Diseño Textil en el Instituto de Investigación de la Expresión Colombiana, patrocinado por la O.E.A. y es alumna de nombres de relieve entre los artistas sudamericanos como Carlos Rojas, Santiago Cárdenas y Nuri Carulla.

Colombia vive su guerra desde hace muchos años y Nina González no podía sustraerse a ella. Durante 1979 temiendo un golpe de estado, el gobierno del entonces presidente Turbay Ayala, decide de allanar la sede del Instituto que funciona en las dependencias posteriores de la Casa de Gobierno. Nina se queda sin un título que califique sus estudios pero esto no impide que su pasión por el mundo del arte textil como manifestación de la expresión de una cultura, continúe.

En 1980 se traslada a África, más exactamente a Kano en Nigeria donde vive por 5 años en contacto con las tribus Hausa del sur del Sahara y de otros grupos como Yoruba y Oruwa de los cuales acoge técnicas de tejeduría, bordados y tintorería hasta que a fines del 85 va a Italia donde se establece. Allí, amplia su campo de acción estudiando y aprendiendo técnicas ancestrales de bordados y elaboración manual de encajes. En Calabria, al sur de Italia, se interesa de la utilización de la spartium junceum como fibra textil y del capullo de seda para fines alternativos a su utilidad de fibra.

Es allí, en su pequeña y acogedora casa en Calabria donde Nina González comienza su gran revolución, se despoja de sus vestiduras de estudiosa y vuelca sobre el lienzo el compendio de una vida llena de pasiones dando a luz sus maravillosas obras que hablan de la mujer sin nombrarla, donde los complicados trabajos de manos expertas se explican fácilmente y el espectador logra introducirse entre los secretos de algo que lo acompaña siempre y que casi nunca se detiene a analizar: la TELA que lo viste.

Nina González además de ejercer su profesión de maestra en tejeduria y bordados crea flores hechas con el capullo de seda, una invención suya y publicadas en la revista “Rakam speciale Europa” del 2003; participante en el 2000 a la décima edición de Miniartextil en Como Italia. Presente en varias extemporáneas de pintura en el sur de Italia y vence en el año 2006 el primer premio del concurso internacional “La Primavera” de Corciano, Perugia .

Obra

Nina nos introduce con sus obras en la intimidad del lienzo, lo utiliza con delicadeza y poesía no obstante lo manipule destruyéndolo y rehaciéndolo bajo una nueva identidad donde arte y técnica se conjugan .

Motivada por años de estudios e investigaciones personales sobre los textiles de ejecución manual en Sudamerica, Africa y Europa, la artista presenta en la “técnica del tejido” su principal característica. Sus obras presentan superficies tejidas donde el lienzo blanco viene cortado creando “urdimbres” y después con ayuda de tiras hechas con el mismo lienzo, obtiene las “tramas” que introduce a través de los urdimbres para crear la nueva superficie. Algunas de sus obras, donde utiliza solamente “urdimbres” recuerdan con gran fuerza el “Spazialismo” pero se aleja rápidamente de tal corriente debido a la constante transformación producida por su nueva técnica.

Las primeras obras datadas entre 1998 y marzo del 2001 aluden a imágenes que la artista grava en su mente mientras recorre las calles de New York en un día de niebla. Las urdimbres siguen la perpendicularidad de las columnas de los rascacielos que se interrumpen de repente dando lugar al efecto niebla. Son cuadros no pintados donde Nina González con sus urdimbres tramadas con bastoncitos de cristal de murano negros o transparentes, da cuerpo a imágenes arquitectónicas de sutil gusto realistico. Estas obras nacen sin título y solamente después del 11 de septiembre Nina las titula “Sueños Efímeros”. Entre este grupo sobresale una obra hecha a inicios de marzo del 2001, dedicada a las torres gemelas donde como un presagio, se ven las torres atravesadas por lo que parece un rayo de luz, y más allá solamente la parte alta de una torre.

Después de 2001, Nina González comienza a utilizar el color y a descubrir nuevas formas jugando con urdimbres y tramas ya sean de cristal, vidrio o madera. Su obra es una continua búsqueda del filo conductor entre la construcción de los textiles y la arquitectura, tanto es así que dice: “No pretendo representar obras arquitectónicas, son los arquitectos que proyectan tejidos y yo lo confirmo con mis obras”.

Su nueva producción introduce técnicas de antiguos bordados tratando el lienzo tendido por el marco como el antiguo tambor usado por las mujeres para bordar los ajuares. Es una artista que como Penélope, teje, pero no se acontanta de hacer y deshacer la tela sino de descubrir nuevos horizontes en el campo de las artes mayores de un trabajo considerado manual como es la tejeduria , aún más, sin usar hilos ni telares.