- Nuestra Señora de Akita
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Nuestra Señora de Akita, es el nombre que se le dio a la Virgen María, derivado de las apariciones divulgadas en 1973 por la hermana Inés Katsuko Sasagawa, que se dieron en el área de Yuzawadi, cerca de la ciudad de Akita en Japón.
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Historia de las apariciones
Por varias décadas, Inés Sasagawa había manifestado muchos problemas de salud como resultado de una operación mal realizada del apéndice, quedando inmóvil por una década. Su salud mejoró, se informó después, por haber tomado el agua potable del Santuario de Lourdes. Después se fue a vivir con las monjas del convento de Yuzawadi, en la prefectura de Akita.
La hermana Inés divulgó las apariciones de la Virgen María en el año de 1973, así como sus estigmas y una estatua de la Virgen que lloraba y que continuó llorando por los próximos 6 años en 101 ocasiones. Las monjas de Yuzawadai también divulgaron los estigmas de la estatua, así como los de las manos de la hermana Inés.
En junio de 1988, el cardenal Joseph Ratzinger, que posteriormente sería el papa Benedicto XVI, actuando como prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, dio el juicio definitivo respecto de las apariciones de la Virgen en Akita y sus mensajes, señalándolos como de confiable y digna creencia.
Mensajes de las apariciones en Akita
La hermana Inés sólo divulgó tres mensajes de la Virgen María. En el primer mensaje la Virgen le solicitó que rezara con ella y le dijo que su sordera sería curada. Los otros mensajes piden el rezo del rosario y el rezo para reparar los pecados de otros. En el segundo mensaje la Virgen dijo:
- Muchos hombres en este mundo afligen al Señor. Deseo almas para consolarlo, para ablandar la cólera del Padre divino. Deseo al igual que mi Hijo, almas que ayuden por su pobreza y sufrimiento a los pecadores e ingratos.
En el tercer mensaje la Virgen advirtió de las calamidades mundiales que podrían suceder si los hombres y mujeres no se arrepienten, y acentuó la necesidad del rezo del rosario.
Cuando la Virgen dio su mensaje final a la hermana Inés, terminó el mismo señalando:
- Los que confían en mí serán salvados.
Reconocimiento de las apariciones de Akita
Durante una misa en el año de 1982, la hermana Inés fue curada totalmente de su sordera. El obispo Juan Shojiro Ito, de la diócesis Católica de Niigata, que había sido testigo presencial de algunos de los acontecimientos de Akita, aprobó inicialmente las apariciones en 1984. En 1988, él mismo fue a Roma a consultar con el cardenal Ratzinger, de la Congregación para la doctina de la fe de la Santa Sede, el cual aprobó formalmente a Nuestra Señora de Akita como sobrenatural y digna de creencia.
Véase también
- Apariciones marianas
Enlaces externos
Categorías:- Advocaciones marianas de Japón
- Milagros
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