- Piotr Uspenski
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Piotr Demiánovich Ouspenski (Пётр Демья́нович Успе́нский, Piotr Demiánovich Uspenski) (n. Moscú, 5 de marzo de 1878 - m. Surrey 2 de octubre de 1947) fue un filósofo y escritor ruso con orientación mística. Autor de varios libros de temática espiritual y filosofía esotérica. También dio conferencias y seminarios sobre las enseñanzas de George Gurdjieff, y sobre el Cuarto Camino, siendo uno de los principales difusores de este tipo de conocimientos en el ámbito occidental.
Contenido
Biografía
Ouspenski nació en Moscú en 1878. En 1908 viajó por Turquía, Grecia y Egipto, y cuando regresó a Rusia abandonó Moscú para establecerse en San Petersburgo, donde comenzó a dar conferencias públicas sobre sus viajes y su continua búsqueda de lo milagroso. Fue seguramente el más emblemático alumno de Gurdjíeff, al cual conoció en Moscú, en la primavera de 1915. Sin embargo, a partir de 1918, la relación entre ambos fue menos intensa.
En 1920, debido a la Revolución rusa se vio obligado a refugiarse en Constantinopla, lugar en el que se reencontró con Gurdjíefff y organizó un grupo de estudios. Posteriormente se radicó en Inglaterra, donde escribió sus trabajos más importantes e intervino en la creación del Instituto Gurdjíeff. En 1924 tornó a trabajar independientemente de Gurdjíeff, coincidiendo con la partida de éste hacia América. La última vez que se vieron fue en París en 1930. Durante la Segunda Guerra Mundial se trasladó a EE.UU. En 1947 regresó a Inglaterra, falleciendo allí, en Surrey, el 2 de octubre de ese año.
Fragmento autobiográfico:
- "El trabajo de escuela era aburrido; yo era flojo; odiaba estudiar griego y la rutina en general de una escuela. Afortunadamente los niños tenían bastante libertad y a pesar de que vivía dentro de la escuela, podía leer todo lo que quería. A los trece años comenzaron a interesarme los sueños y como consecuencia también la psicología. A los dieciséis encontré a Nietzsche. En 1896, cuando tenía dieciocho años, comencé a viajar solo y al mismo tiempo empecé a escribir. En ese período era más bien anarquista. Desconfiaba particularmente de cualquier forma de ciencia académica y me prometí nunca pasar un examen u obtener un título universitario. Al mismo tiempo, trabajé intensamente en biología, matemáticas y psicología. Me interesaba enormemente la idea de la cuarta dimensión y por lo mismo estaba muy decepcionado acerca de cómo la 'ciencia' común trataba este tema".
Obras y Escritos
Ouspenski ya era un conocido escritor antes de encontrarse con su maestro: En 1905 escribió su primera novela, La extraña vida de Iván Osokin, basada en la idea de la recurrencia eterna. En 1909 había publicado La cuarta dimensión, y en 1912 Tertium organum, en el que retomaba las conclusiones acerca de la cuarta dimensión, agregándole tanto la relación entre ésta y la consciencia, así como ideas sobre otras disciplinas como la biología. Este libro quiso ser para él una continuación al Organon de Aristóteles y al Novum organum de Francis Bacon; de ahí su nombre: traduciéndolo, Tercer Órgano.
- La extraña vida de Iván Osokin (1905)
- La cuarta dimensión (1909)
- Tertium organum (1912)
- Cartas desde Rusia (1919)
- Fragmentos de una enseñanza desconocida
- Psicología de la posible evolución del hombre
- El cuarto camino (conjunto de conferencias y apuntes tomados en la propia Escuela)
- Charlas con un diablo
Ouspenski y Gurdjíeff
Ouspenski conoció a George Gurdjíeff en Moscú en la primavera de 1915. Las ideas de Gurdjíeff inmediatamente produjeron una fuerte impresión en Ouspenski. En sus propias palabras: "Me di cuenta que había encontrado un sistema totalmente nuevo de pensamiento que superaba todo lo que había conocido hasta entonces. Este sistema arrojaba una nueva luz en la psicología y explicaba lo que antes no había podido entender de las ideas esotéricas". Se dedicó por completo a la enseñanza de Gurdjíeff e hizo todo lo posible por promoverla en Rusia. Y sin embargo, la conexión personal entre él y Gurdjíeff, a pesar de haber sido muy intensa y productiva, resultó ser de poca duración. A principios de 1918 Ouspenski comenzó a sentir la necesidad de la separación, lo cual sucedió ese mismo año. A pesar de que más tarde trabajaron juntos por breves periodos, en 1924 Ouspenski anunció que su trabajo a partir de ese momento continuaría independientemente del de Gurdjíeff. La última vez que se vieron fue en París en 1930.
Sobre Fragmentos...
Seguramente la obra por la que más se le recuerda es Fragmentos de una enseñanza desconocida, en la que relata con pluma magistral, sencilla y envolvente, su proceso en el conocimiento de la Escuela del Cuarto Camino, así como de su maestro, hasta el momento en el que se distanció finalmente de éste. Este libro se introduce en el ambiente de la escuela, al tiempo que ofrece una idea fundamental acerca de sus temas principales: la observación de sí, la Consciencia de Sí, las Octavas, la Ley de Tres, la Tabla de Hidrógenos, el Eneagrama del Cuarto Camino, etc.
Al comienzo de esta obra, Uspenski explicita que había recorrido gran parte de Asia en busca de antiguas escuelas que pudieran iniciarle en el saber oculto. Su viaje no tuvo éxito. Pero he aquí, que a su regreso a Rusia, en 1914, dos hechos se relacionaron 'casualmente': primero llamó su atención la reseña de una publicación periodística, acerca de un baile llamado La lucha de los magos. Poco después, un antiguo amigo le proponía conocer a un sujeto sumamente especial. Como supo después, ambas referencias estaban dedicadas al mismo hombre, el que se llamaba a sí mismo 'el maestro de baile', G.I.Gurdjieff. Según sus palabras:
- «Me di cuenta que había encontrado un sistema totalmente nuevo de pensamiento que superaba todo lo que había conocido hasta entonces. Este sistema arrojaba una nueva luz en la psicología y explicaba lo que antes no había podido entender de las ideas esotéricas».
La relación con Gurdjíeff
Uspenski nos relata que Gurdjíeff impartía un austero sistema para el desarrollo de la consciencia en el ser humano, conocido como el Cuarto Camino. Los otros tres caminos, eran incompletos y parciales:
- el del fakir era el control absoluto de las pulsiones y límites corporales,
- el del monje la sublimación de la naturaleza emocional en misticismo, y
- el del yogui el control mental del que conoce el camino y cómo llevarlo a cabo.
Sin embargo, los tres requerían recluirse en soledad (vida monástica), y por otro lado eran incompletos, puesto que ninguno se ocupaba de los tres centros psíquicos del hombre al mismo tiempo: el centro motor, el centro emocional, y el centro mental. Por otro lado eran incompatibles con la vida del occidental.
El cuarto camino, pretendía por su parte integrar el autoconocimiento y la interiorización, en la propia vida cotidiana. Para ello se hacía necesario trabajar en sincronía y armónicamente con los tres centros que forman el ser humano. Basado en un profundo conocimiento de la psique humana, aprendido de diversos maestros orientales, Gurdjíeff sistematizaba en un todo coherente una serie de ejercicios para producir el trabajo de sí, o aumento de la consciencia, a partir de la autobservación despiadada y la autoconsciencia sin reservas. Nos cuenta Uspenski, que componían la escuela, disciplinas tales como: las danzas rituales (como la danza derviche y numerosas danzas antiguas), diversos ejercicios físicos que incluían el agotamiento exhaustivo, el uso del Stop, por el que los alumnos habían de detenerse de modo absoluto a la señal del maestro y observarse entonces, etc.
El sufrimiento voluntario y la asunción de uno mismo como "máquina", formaban parte del Cuarto camino. La consciencia y el alma misma, eran tenidas por cualidades que el candidato había de forjar en sí mismo, a través del trabajo de sí en una escuela.
Críticas sobre su Obra
Sobre Fragmentos de una enseñanza desconocida
Un artículo y un libro muy interesantes de Borís Muraviov:
- Mouravieff, Boris, "Ouspensky, Gurdjieff et les Fragments d'un Enseignement inconnu", Revue Mensuelle Internationale "Synthèses", N°138, Bruxelles, novembre 1957, pp. 198-223.
- Mouravieff, Boris, "Ecrits sur Ouspensky, Gurdjieff et sur la Tradition ésotérique chrétienne", Inédit, Dervy Poche, septembre 2008.
Se transcribe a continuación la "Advertencia al Lector" que hace Borís Muraviev en su primer tomo de "Gnosis - Cristianismo Esotérico: Estudios y Comentarios sobre la Tradición Esotérica de la Ortodoxia Oriental.
- «Las personas interesadas en los problemas esotéricos han leído probablemente la obra de Piotr Uspenski titulada Fragmentos de una enseñanza desconocida, publicada por sus herederos. Las ideas que allí se encuentran fueron recogidas por el autor a través de sus contactos con "G. Y "G" indica cuál seria la base de su enseñanza: “Para beneficio de los que ya saben, diré, si así lo quieren, que este es el Cristianismo esotérico.”(1)
- Es curioso, teniendo en cuenta eso, que el título hable de una enseñanza desconocida. La Tradición esotérica cristiana siempre estuvo viva en ciertos conventos de Grecia, Rusia y otros lugares. Y si bien es cierto que este conocimiento se rodeó de hermetismo, su existencia era conocida y su acceso jamás fue prohibido a aquellos que se interesasen seriamente en esos problemas.
- Aunque algunos pasajes puedan dar la impresión de que se trata, desde cierto punto de vista, de una especie de sincretismo de distintas enseñanzas tradicionales, no dudamos que, en lo esencial, los fragmentos del sistema expuesto en la obra de Uspenski tienen su origen en la Revelación de la Gran Confraternidad Esotérica a la que hace alusión el Apóstol San Pablo en su epístola a los romanos.(2) En consecuencia, esos fragmentos han sido extraídos de la verdadera fuente. No obstante, como el título lo indica, el libro de Uspenski no contiene más que fragmentos de una Tradición que hasta una época reciente fue transmitida por vía oral y cuyo estudio en su conjunto constituye la única posibilidad de acceso a la Revelación.
- Nuestras relaciones con Piotr Uspenski, a quien hemos conocido mucho, fueron narradas en un artículo de la revista Synthèses.(3) Debemos destacar que a pesar del vivo deseo de publicar su trabajo en vida, Uspenski siempre dudó hacerlo. Le hemos insistido en el riesgo de una divulgación fragmentaria y en las inexactitudes de lo expuesto sobre ciertos puntos esenciales. Apoya nuestras afirmaciones el hecho de que Fragmentos haya sido publicado sólo después de la muerte de su autor, más de veinte años después de haber concluido su redacción. * * *
- El estudio que presentamos aquí [Gnosis...] proviene directamente de las fuentes de la Tradición cristiana oriental [...] Se encontrarán, pues, similitudes entre el contenido de nuestro estudio y la obra de Uspenski, ya que las fuentes son en parte las mismas. Pero una atenta comparación pondrá de manifiesto el carácter incompleto de esa obra, como también los errores y las desviaciones que implica respecto a la doctrina. Se conoce la gran importancia de los esquemas en la Tradición esotérica, concebidos para permitir la transmisión del Conocimiento a través de los siglos, a pesar de la muerte de las civilizaciones. Los errores de fondo en un esquema de particular importancia (4) ya han sido expuestos en el artículo mencionado de Synthèses. ¿Qué decir además del lugar dado al hombre en el esquema titulado "Diagrama de todas las cosas vivientes"?(5) Después de tantas consideraciones tendientes a mostrar la "nulidad" del hombre no evolucionado esotéricamente y el lugar ínfimo que le corresponde en el Universo, se lo coloca, en ese esquema artificialmente complicado, en el nivel de los Ángeles y de los Arcángeles. Es decir, en el Reino de Dios que figura en la escuadra superior, aunque el Cristo haya afirmado categóricamente que la entrada en ese Reino está prohibida a quienes no han alcanzado el segundo Nacimiento, (6) objeto y meta del trabajo esotérico. Según el Evangelio,(7) el lugar del hombre exterior -aquel en quien este trabajo aún no dio frutos pero cuyas facultades latentes están desarrollándose- en el esquema precitado se encuentra entre las dos escuadras, donde él forma el lazo entre el mundo visible y el mundo invisible. Podríamos multiplicar los ejemplos de esta naturaleza.
- Hay algo más grave: el concepto del hombre-máquina trae como consecuencia su irresponsabilidad, la cual está en contradicción formal con la doctrina del pecado, del arrepentimiento y del acceso a la salvación, base de la enseñanza de Cristo. * * *
- [...] Los errores y desviaciones de Fragmentos atestiguan que esa obra no ha sido escrita por orden ni bajo el control de la Gran Confraternidad esotérica. Los datos en que se basa ese libro tienen un carácter fragmentario. En el campo esotérico todo conocimiento fragmentario es fuente de peligro. Así lo testimonian los trabajos de antiguos autores, como San Ireneo, Clemente de Alejandría, Eusebio de Cesárea, cuando tratan las herejías de los primeros siglos de nuestra era. [...] Solamente lo que la Tradición llama el Pléroma, es decir la Plenitud, incluyendo la Gnosis (8) en su conjunto, ofrece la garantía contra toda desviación.»
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- Uspenski, P.D., Fragmentos de una Enseñanza desconocida, Buenos Aires, 1981, Hachette, 6a edición, Cap. 6, pág 146.
- Romanos VIII,28-30.
- Woluwe Saint-Lambert, Bruselas, edición #144, noviembre de 1957.
- Fragmentos; Cap. 10, pág 271, Fig 40.
- Íbid. Cap. 16, pág 418, Fig 58.
- Juan III,3 y siguientes.
- Marcos IV,11.
- San Pablo; Efesios III,18-19.
Véase también
- George Gurdjieff
- Cuarto Camino
- Borís Muraviev
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