El proyecto "Rex Bellator" (rey guerrero) pretendía la unificación de las Órdenes militares para la reconquista de Tierra Santa.

Se elaboró a raiz de la pérdida de los restos del Reino de Jerusalén desde 1291. Disminuido territorialmente con la pérdida de la ciudat de Jerusalén en 1187, había tenido como capital San Juan de Acre, y dependía cada vez más de la fuerza de las órdenes militares-religiosas para sobrevivir, especialmente desde el fracaso de la cruzada del rey francés Luís IX (San Luís).

Las ofensivas del sultán Baybars al-Bunduqdarí habían dejado el reino reducido a una pequeña franja costera y el sultán Qalawun decidió eliminar el enclave. A pesar de su muerte, su hijo al-Aixraf Khalil culminó su obra el 28 de mayo de 1291.

Ello suscitó una ola de tratados sobre cómo proceder a la reconquista del reino de Jerusalén. La gran mayoría partían de la unificación de las Órdenes militars en una sola.

De todos ellos, el plan més coherente, llamado "Rex Bellator", lo elaboró fray Ramon Llull en tres libros:

* Quomodo Terra Sancta recuperari potest (diciembre de 1292).

* Liber de Fine (abril de 1305).

* Liber de Acquisitione Terrae Sanctae (marzo de 1309).

El plan consistía en la unificación de las órdenes militares (en los dos primeros tratados, dejando clara la preeminencia de templarios y hospitalarios, y en el tercero, distinguiendo los hospitalarios al norte y lass órdenes de la península ibèrica al sur), situando un "rex bellator", un rey guerrero, viudo o soltero, a su cabeza.

Se preveía una ofensiva "espiritual", de frailes entrenados en la lengua árabe y la tártara; un bloqueo naval y una progresión per tierra, partiendo de Murcia, pasando por Almería, Granada, Ceuta, el Norte de África, Egipto y, finalmente, Jerusalén. Como Murcia pertenecía al rey Jaime II, y como que su primogénito, el príncipe Jaime, renunció a la corona para vestir la túnica blanca y la cruz roja (proposito dificultado por la dissolución del temple y, finalmente, conseguido al ingresar en la Orden de Montesa), se puede deducir que el proyecto contaba con el beneplácito de la corte catalana y que respondía a los intereses de Jaime II, que ya era capitán general, portaestandarte y almirante de la Iglesia, desde la época del Papa Bonifacio VIII, enemigo del rey de Francia, Felipe IV.

Posiblemente per esta razón (para influir en la inminente sucesión del Gran Maestre templario fray Jacques de Molay) Jaime II intentó obtener la libertat de fray Dalmau de Rocabertí, el jefe militar templario caido en Arwad (1302), a través de las embajadas llevadas acabo por Eymeric de Usall antes de la destrucción del temple, y aún después.

El proyecto de Ramón Llull no podia por menos que aparecer como un peligro para Felipe IV, que reaccionó:

* encargó su propia versión del proyecto a su canciller Pierre Dubois, en la que él mismo o su hermano se convertían en candidatos a "Rex bellator".

* intentó entrar en el Temple, al morir su esposa Juana I de Navarra.

* fracasado lo anterior, acusó al Temple de herejía para destruirlo.

Bibliografía

Hay traducción portuguesa (de Ricardo Costa) de los tratados de Ramón Llull en http://www.ricardocosta.com/textos/textosllull.htm y acceso a las versiones originales en http://orbita.bib.ub.es/llull/.

Sobre las embajadas de rescate de Dalmau de Rocabertí http://www.bubok.com/libros/12354/Eymeric-de-Usall-el-ultimo-Templario de Josep Maria Reyes Vidal.