Serafina de San Geminiano

Santa Fina
Venerado en	Iglesia Catolica

Serafina de San Geminiano, Santa Fina, (nacida en San Gimignano, 1238 - †1253) fue una joven que consagró su vida a Dios, y fue reconocida como santa y virgen por la Iglesia Católica. Su nombre significa "la que se crece" y procede del hebreo.

Nacida en Geminiano, población de La Toscana (Italia), era una joven muy bella a la que la enfermedad postró en cama con solo diez años paralizándola totalmente, con lo que pasó la mayor parte de su vida sobre una tabla, uniéndose a esta circunstancia el fallecimiento de su madre. Lejos de desesperarse, sobrellevó con entereza y fe su dolencia, hasta el año 1253 en que falleció.

Su cuerpo estaba llagado, pero nunca se impacientó. Todos los que acudían a visitarla para consolarla y ayudarla quedaban conmovidos de tanta resignación. Ella disfrutaba hablándoles a todos de la Pasión de Jesucristo y de la gran devoción que se debe tener a la Virgen María.

Murió el 12 de marzo, y cuentan que el día de su muerte las campanas sonaron solas. Las gentes pronto la honraron como santa, debido al rumor de que se producían milagros en su tumba.

El dominico Juan del Coppo escribió en el siglo XIV su biografía, pero al parecer no tiene fundamento histórico alguno.

Referencias

• Santos Campaña, Felipe. «Santa Fina» (en español). Consultado el 15, 03 de 2008.

Enlaces externos

• Biografia de Beata Fina de San Geminiano