- Tragedia de Las Tejerías
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Se conoce en la historia de Venezuela como Tragedia de Las Tejerías a los sucesos relacionados con la explosión y posterior incendio ocurridos el día 28 de septiembre de 1993 en el kilómetro 57 de la Autopista Regional del Centro, que dejaron un saldo de 53 víctimas fatales y 70 personas heridas. La explosión fue causada por la perforación accidental de un gasoducto subterráneo durante los trabajos de instalación de una nueva red de fibra óptica a un costado de la autopista. El tramo siniestrado del gasoducto se encuentra a la altura de la población de Las Tejerías en el estado Aragua, distante unos 60 kilómetros de la ciudad de Caracas.
Contenido
Antecedentes
CANTV, principal empresa venezolana de telecomunicaciones, fue parcialmente privatizada en 1991, con objeto de dotarla de tecnología moderna. Sus nuevos accionistas mayoritarios -AT&T y Telefónica- emprendieron consecuentemente un ambicioso plan de expansión que incluía la instalación de una red interurbana de fibra óptica, cuya ruta más viable comprendía un trazado paralelo a la Autopista Regional del Centro, ruta concurrente para la distribución de otros servicios (agua potable, gas doméstico e industrial y tendido eléctrico).
De acuerdo con las leyes pertinentes vigentes en Venezuela, el gasoducto debe quedar a una distancia razonable de la calzada y cuando ello no sea posible por razones geológicas, como es el caso en la región centro norte costera, se debe contar con una autorización expresa de la empresa encargada de la distribución gasífera (en ese entonces Corpoven, filial de PDVSA) para la ejecución de trabajos mayores en la autopista, además de un apropiado cruce de información entre la empresa propietaria del gasoducto y cualquier otra empresa designada para ejecutar trabajos en profundidad y que incluyan el entierro de tuberías o ductos. Para la instalación de la nueva red de fibra óptica, CANTV contrató los servicios de Abengoa, empresa española especializada en ingeniería e instalaciones de infraestructura.
Evento
La mañana del martes 28 de septiembre de 1993, una retroexcavadora de la empresa Abengoa realizaba el trabajo de perforación e instalación de los ductos para cables de fibra óptica para la empresa CANTV. Por coincidencia, esa misma mañana, Proteca, empresa contratista del entonces Ministerio de Transporte y Comunicaciones, se encontraba realizando trabajos de mantenimiento en la arteria vial, produciendo un inusual congestionamiento de tránsito a una hora en la que muchas personas se dirigen en automóviles particulares o colectivos a sus lugares de trabajo en Caracas, desde las poblaciones ubicadas en el eje La Victoria-Las Tejerías, dos importantes poblaciones del estado Aragua. La retroexcavadora impactó accidentalmente el gasoducto, ocasionando una explosión de gran magnitud alrededor de las 07:30 hora local (11:30 GMT).
Expertos establecieron que el infortunado operador de la retroexcavadora que causó la explosión del ducto de gas a alta presión salió disparado por la onda de choque a una distancia de unos 30 metros. La explosión, con una onda expansiva de 200 metros, fue inmediata y las subsecuentes deflagraciones provocaron un incendio de gran magnitud, con llamaradas de hasta 50 metros de altura durante gran parte del día, hasta que finalmente la presión del gasoducto fue controlada. La onda expansiva y las altísimas temperaturas alcanzaron a muchos vehículos que se encontraban circulando a baja velocidad por la autopista de manera casi instantánea, dejando un lamentable saldo de víctimas y heridos. En las cercanías se encuentra una estación de gasolina, que afortunadamente no sufrió daños que pudiesen haber aumentado la magnitud de la tragedia.
Como medida preventiva ante las dificultades de controlar totalmente el incendio y temor por la ocurrencia de nuevas explosiones, los cuerpos de seguridad acordonaron una zona vasta del lugar y los pocos periodistas que pudieron acceder a la zona, lo hicieron a través de helicópteros.
Responsabilidad
El siniestro provocó la movilización de familiares de víctimas y afectados, con las consecuentes denuncias ante los organismos competentes y en última instancia, ante la Corte Suprema de Justicia. Las empresas CANTV y sus accionistas -AT&T andina y Telefónica-, Abengoa, Corpoven -hoy PDVSA Gas-, el Ministerio de Transporte y Comunicaciones, la Guardia Nacional de Venezuela y la Gobernación de Aragua -a través de la empresa INVIALTA- son todos en parte responsables del accidente debido a la falta de una comunicación y coordinación efectiva para la envergadura de los trabajos a realizar.
La Corte Suprema de Justicia dictaminó error humano en la operación de la máquina durante los trabajos de instalación de la fibra óptica y responsabilizó a la empresa Abengoa, que fue conminada a pagar la suma de 86.000.000 bolívares en diciembre de 2006 por concepto de indemnización a la infraestructura de PDVSA Gas.
Véase también
Referencias externas
Categorías:- Desastres en Venezuela
- Venezuela en 1993
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