- Félix de Nola
-
San Félix de Nola
Manuscrito del siglo XV, con el santo apaleado y, en segundo plano, oculto per una telarañaNacimiento c. s. III
Nola, Campania, ItaliaFallecimiento ca. 250
Nola, Campania, ItaliaFestividad 14 de enero (Santoral católico) Patronazgo Nola, Italia. San Felix de Nola (d. ca. 250) fue un Obispo de Nola en Italia, que está incluído en el Santoral Católico como mártir y confesor de la fe.[1]
Contenido
Vida
Las pocas noticias que tenemos de San Paulino de Nola en los poemas que le dedica, escritos entre 395 y 409. Además, Paulí le tuvo como santo protector. También escribieron de él Beda el Venerable, Agustino de Hipona y Gregorio de Tours, y el papa San Dámaso I le dedicó un poema.
Según el, Félix nació en Nola en el siglo III, hijo de un rico sirio que había ido a Italia[2] por cuestiones de trabajo. Se ordenó sacerdote y fue ayudado por el obispo de Nola Máximo. Durante las persecuciones de cristianos, fue encarcelado y, según la leyenda, liberado por un ángel.
Félix cuidó del obispo, que se había refugiado y estaba enfermo. El mismo Félix, cuando se reanudaron las persecuciones, tuvo que huir. Cuando murió el obispo, la comunidad cristiana decidió que Félix fuera el obispo de Nola, pero rehusó tal dignidad y prefirió continuar como prevere su misión evangelizadora. Pasó el resto de su vida viviendo en la pobreza absoluta.
Veneración
Aunque no murió de manera violenta, es reconocido como mártir por los numerosos sufrimientos que pasó durante su vida. Su cuerpo fue oculto en la basílica de Cimitile y su sepulcro se convertió en lugar de peregrinación: su tumba fue llamada “Ara Veritatis”, porque se decía que podía indicar si el testimonio que se daba era verdadero. En Roma le fue consagrada una basílica.
Su festividad se fijó el 14 de enero. Los campesinos de Nola invocan san Félix como protector del ganado.
Leyendas
Cuando fue detenido por los soldados, fue azotado, encadenado y encarcelado, pero un ángel se le apareció y lo liberó para que ayudase al obispo Máximo: las cadenas cayeron y las puertas se abrieron y el santo pudo marchar. Los soldados persiguieron a Fèlix para volverlo a encarcelar. Félix se escondió en una cueva o pozo y una araña tejió su telaraña sobre la entrada. Cuando llegaron los soldados y vieron la telaraña, ya no miraron adentro. Fue así como Fèlix se pudo escapar. Su persecución acabó el año siguiente y Fèlix, que estuvo escondido en un pozo seco durante seis meses, volvió a sus tareas.
Durante la persecución, los soldados confiscaron los bienes. Para poder sobrevivir trabajó en el campo, repartiendo los frutos entre los pobres. Una noche, unos ladrones fueron a robarle en el huerto pero al llegar, una fuerza les hizo pasar la noche trabjando en el campo. Cuando amaneció, Fèlix los vio y les agradeció el trabajo realizado. Los ladrones le confesaron avergonzados la auténtica intención que les había llevado pero fueron perdonados y se marcharon.
Desdoblamiento del santo
A partir de su figura, se dio una duplicación que dio origen a un ficticio obispo mártir del siglo I, también llamado Félix de Nola, que obtuvo tanta difusión como el original, mezclando en su leyenda elementos de la del prevere. Fue incluído en el santoral, festejándolo el 15 de noviembre, aunque no ha existiado nunca.
Notes
- ↑ Calendarium Romanum (Libreria Editrice Vaticana 1969), p. 112
- ↑ Historias posteriores le llaman Hermias y lo describen como militar de profesión.
Enlaces externos
- Donald Attwater and Catherine Rachel John, "The Penguin Dictionary of Saints." 3rd edition, New York: Penguin Books, 1993, ISBN 0-14-051312-4.
- El contenido de este artículo incorpora material de la Catholic Encyclopedia, de dominio público.
Categorías:- Nacidos en 255
- Mártires católicos
- Santos de Italia
- Santos católicos
- Santos del siglo III
Wikimedia foundation. 2010.