- Inclusa
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Las inclusas eran establecimientos de beneficencia en que se recibían los niños expósitos, es decir, abandonados de sus padres.
El objeto de estos establecimientos era evitar infanticidios y salvar el honor de las madres por lo que daban cabida a todas las criaturas que hubieran nacido de modo ilegítimo hasta una edad determinada. Tambien eran admitidos los niños nacidos de legítimo matrimonio siempre que vinieran por conducto de las autoridades siendo huérfanos de padre y sus madres absolutamente pobres. , los que eran entregados en la Direccion y los que se remitían por las autoridades de dicha ciudad y de los pueblos de la provincia.
Contenido
Recepción de los expósitos
Para el abandono de los niños de forma anónima, los establecimientos disponían de tornos con apertura a la calle. Había una persona destinada para recibir los expósitos, que no debía moverse de la pieza inmediata al torno y acudía prontamente al sonido de la campanilla u otra señal para recoger la criatura.
Para preservar la intimidad de los padres, ningún dependiente del establecimiento podía hacer pregunta ni demanda alguna bajo ningun pretexto a los que llevaran los expósitos: si alguno manifestara querer decir alguna cosa reservada con respecto a la criatura expuesta o entregada, se le dirigía al Director del establecimiento. También se recibía la ropa o dinero que se quisiera entregar libremente para la criatura expuesta o entregada cumpliéndose la voluntad del que los donó.
La persona encargada del torno anotaba la hora en que se recibía y seguidamente lo llevaba a la pieza destinada para los bautizos. Después de limpiarlo y envolverlo, lo colocaba en la cuna que le correspondiera. Los expósitos recibían cada uno un collar identificativo en el que se indicaba el año de la entrada del expósito y otra en la parte inferior que designa el folio de su partida en esta forma.
Las amas de leche
Las inclusas disponían de algunas amas de leche para dar de lactar a los expósitos.
Se procuraba siempre tener el menor número de amas posible dentro del establecimiento, para lo que adoptaba el medio de sacar los expósitos a criar a la ciudad o a los pueblos de la provincia y en caso de necesidad a los de las limítrofes, procurando que fuera lo más cerca posible.
Las amas del establecimiento mantenían la obligacion de criar los niños expósitos que les distribuían procurando que no tuvieran más que dos. También contribuían a las labores del hogar barriendo, limpiando y aseando la sala de los niños, la enfermería, la pieza de vestir y el dormitorio así como el lavado de ropa de los niños.
Dependencias de la inclusa
Enfermería
Había una pieza destinado para la enfermería de los niños donde pasaban todos los que disponían los facultativos. Para el buen orden y arreglo interior de esta sala, se llevaba un libro donde al tiempo de pasar la visita los facultativos sentaba las dietas, recetas, medicinas y orden administrativo y daba cuenta a los mismos de los efectos que hubieran producido los remedios y las novedades que ha observado en la criaturas.
Además del referido libro, había otro donde sentaba las entradas, salidas, muertos, enfermedades de que habían fallecido y hora en que murieron, dando parte de todo inmediatamente a la Dirección para hacer los correspondientes asientos. A fin de evitar todo motivo de contagio, la ropa de los niños enfermos podía lavarse fuera del establecimiento y se tenía separada del resto.
Ropería
En la ropería se llevaba control de todas las ropas del establecimiento, tanto de vestir como de camas y mesa, las que se le entregaban por inventario. Para el buen gobierno de este ramo se llevaba un libro donde se anotaban las clases y calidad de las ropas, las que se adquirían por donación u otro concepto, así como las que se hubieran perdido o hecho inservibles.
El Director tenía cuidado de renovar el inventarío y después de anotar las variaciones que hubieran ocurrido. La encargada de la ropería entregaba a las lavanderas la ropa sucia y la recogía después de lavada. Del mismo modo, entregaba la ropa sucia de la enfermería a la lavandera y tenía cuidado de recogerla especificando las piezas y precios para que el Director dispusiera su pago.
Cocina y despensa
Existía en las inclusas una cocina procurando en donde se preparan las comidas de los niños y empleados. Algunas amas del estblecimiento, alternando por semanas, asistían a la misma para la limpieza y aseo y tenían el cargo de servir a las demas en el comedor.
Referencias
Reglamento de la inclusa y colegio de la paz de Madrid, Juan José de Arístegui, 1849
Categorías:- Beneficencia
- Arquitectura residencial
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