Juan Ponce de Cabrera

Juan Ponce de Cabrera († Córdoba, febrero de 1328). Noble leonés. Hijo de Pedro Pérez Ponce de León y de Toda Álvarez de Alagón.

Señor de la mitad del castillo de Garcíez y de Cabra, fue bisnieto del rey Alfonso IX de León. Fue ejecutado en la ciudad de Córdoba en 1328 por orden de Alfonso XI el Justiciero, rey de Castilla y León.

Orígenes familiares

Fue hijo de Pedro Pérez Ponce de León y de Toda Álvarez de Alagón. Por parte paterna fueron sus abuelos Pedro Ponce de Cabrera, señor del Valle de Aria, y su esposa, Aldonza Alfonso de León, hija ilegítima de Alfonso IX de León. Por parte materna fueron sus abuelos Roldán de Alagón y Sancha de Pallás.

Fue hermano de Arias de Cabrera, Pedro de Cabrera, María Ponce de Cabrera y Toda Pérez Roldán de Cabrera, y bisnieto del rey Alfonso IX de León, padre de Fernando III el Santo, rey de Castilla y León.

Biografía

Se desconoce su fecha de nacimiento. Fue señor de Cabra, cuya tenencia había estado en manos de Rodrigo Alfonso de León, hijo ilegítimo de Alfonso IX de León, y heredó además numerosas propiedades en la ciudad de Córdoba. La muerte de los infantes Pedro de Castilla y Juan de Castilla "el de Tarifa", tutores del rey Alfonso XI durante su minoría de edad, que perdieron la vida en el Desastre de la Vega de Granada, ocurrido en 1319, provocó que comenzasen las disputas en el reino de Castilla y León entre los posibles candidatos a ejercer la tutoría del niño rey, que entonces contaba con siete años de edad.

Retrato que se supone representa a Don Juan Manuel, hijo del Infante Manuel de Castilla, y nieto de Fernando III el Santo.

En 1319, los candidatos a ejercer la tutoría en nombre del joven rey eran el infante Felipe de Castilla, hermano del difunto Fernando IV el Emplazado, Don Juan el Tuerto, hijo del difunto Juan de Castilla "el de Tarifa", y Don Juan Manuel, nieto de Fernando III el Santo. En Andalucía, comenzaron las discordias entre los partidarios de Don Juan Manuel y los partidarios del infante Felipe de Castilla. Juan Ponce de Cabrera, que era primo segundo de Don Juan Manuel, fue uno de sus más decididos partidarios en la ciudad de Córdoba.

A pesar de que la mayor parte de las ciudades de Andalucía respaldaba la candidatura del infante Felipe, los partidarios de Don Juan Manuel, que contaba con numerosos partidarios en Córdoba, entre los que se contaban el propio Juan Ponce de Cabrera, señor de Cabra, Fernando Gutiérrez de los Ríos, obispo de Córdoba, Fernando Díaz Carrillo, señor de Santa Eufemia y Alcalde mayor de Córdoba y Pedro Alfonso de Haro, señor de Chillón. Los principales partidarios del infante Felipe de Castilla en la ciudad de Córdoba eran Arias de Cabrera, hermano de Juan Ponce de Cabrera, Alfonso Fernández de Córdoba, señor de Cañete de las Torres y Adelantado mayor de la frontera, Pay Arias de Castro, señor de Espejo y Alcalde mayor de Córdoba, Fernando Alfonso de Córdoba, Alguacil mayor de la ciudad y alcaide de Alcaudete, Martín Alfonso de Córdoba, hermano del anterior y Alférez mayor y Pedro Ximénez de Góngora, señor de Cañaveral.^[1]

En el otoño de 1320 hubo graves enfrentamientos en Córdoba entre el bando en el que militaba Juan Ponce de Cabrera y el bando del infante Felipe. Los representantes municipales de la ciudad de Córdoba solicitaron a la reina María de Molina, madre del difunto Fernando IV el Emplazado y abuela de Alfonso XI, que destituyese a los oficiales municipales de la ciudad y les permitiese elegir a otros en asamblea vecinal, a lo que no accedió la reina. La negativa de la reina provocó el descontento popular, a pesar de que los partidarios del infante Felipe, entre los que se contaban Pay Arias de Castro, Fernando Alfonso de Córdoba y Martín Alfonso de Córdoba, intentaron defender la legalidad vigente, representada por la reina María de Molina, abuela del monarca.^[2] Juan Ponce de Cabrera y sus partidarios sitiaron el Alcázar de los Reyes Cristianos, donde se habían refugiado los partidarios de la reina, y cuando éstos últimos tuvieron conocimiento de que Don Juan Manuel se acercaba a Córdoba con su ejército para apoyar a los sitiadores, pactaron su rendición y salieron de la ciudad, dirigiéndose a Castro del Río, municipio al que posteriormente le sería concedido el título de Leal por Alfonso XI el Justiciero, junto con otras mercedes.

Tras la salida de Córdoba de los principales partidarios del infante Felipe de Castilla y de la reina, los nobles que se habían apoderado de ella, entre los que se contaba Juan Ponce de Cabrera, pactaron con Don Juan Manuel y le reconocieron como tutor del rey Alfonso XI en septiembre de 1320, a cambio de que Don Juan Manuel aprobara las demandas que los cordobeses habían presentado anteriormente a la reina María de Molina. El reconocimiento de Don Juan Manuel como Tutor del rey por el concejo cordobés quebrantaba los acuerdos pactados en Peñaflor el día 23 de abril de 1320, que habían sido rubricados por la Hermandad General de Andalucía, a pesar de que dicho reconocimiento contaba con el respaldo popular, y en el otoño de 1320 ya actuaba Don Juan Manuel como Tutor del rey en Córdoba, confirmando privilegios, franquezas y mercedes, caso del concedido a la iglesia de San Pablo de Córdoba y, al mismo tiempo, Don Juan Manuel designó a quince hombres buenos que deberían actuar como regidores.^[3]

El periodo comprendido entre los años 1320 y 1328, en que la ciudad de Córdoba estuvo gobernada por los regidores designados por Don Juan Manuel, fue un periodo inestable y lleno de conflictos sociales, políticos, hacendísticos y fronterizos, ya que mientras los reinos de Jaén y Sevilla permanecían en paz con los musulmanes granadinos, los cordobeses fueron atacados por los mismos, ya que no se habían acogido a la Paz de Baena de 1320, concertada entre el infante Felipe y el rey de Granada, en la que acordaron una tregua de ocho años. Entre los problemas hacendísticos destacaba el progresivo endeudamiento del concejo de Córdoba y, durante el periodo de la minoría de edad del rey, Juan Ponce de Cabrera y Pedro Alfonso de Haro, señor de Chillón, prestaron dinero y trigo al concejo de Córdoba y, con el dinero recibido, fortificaron Cabra y Chillón, cuyas fortalezas ocupaban respectivamente en nombre de la ciudad de Córdoba.

En 1325 Alfonso XI alcanzó la mayoría de edad y terminó el periodo de las tutoría, que había comenzado en 1312, cuando falleció su padre, Fernando IV el Emplazado. En agosto de 1326 Don Juan Manuel derrotó a los musulmanes en la batalla de Guadalhorce y, varias semanas después, Alfonso XI ordenó el asesinato de Juan el Tuerto, que había ejército la tutoría del rey junto con el infante Felipe y Don Juan Manuel. Éste último, al tener conocimiento de la ejecución de su pariente Juan el Tuerto, abandonó la ciudad de Córdoba y dejó el cargo de Adelantado mayor de la frontera de Andalucía en manos de Juan Ponce de Cabrera.

Juan Ponce de Cabrera se vio obligado a defender el castillo de Cabra, ya que fue sitiado por Juan Núñez de Prado, Maestre de la Orden de Calatrava, que reclamaba la fortaleza para la Orden y poco después Alfonso XI privó a Juan Ponce de Cabrera del cargo de Adelantado mayor de la frontera de Andalucía y se lo concedió al Maestre de Calatrava. No obstante, el castillo de Cabra resistió el asedio y no pudo ser tomado.^[4]

Ejecución de Juan Ponce de Cabrera

A principios de 1328, hallándose Alfonso XI el Justiciero en la ciudad de Córdoba, ordenó a Juan Ponce de Cabrera que entregase el castillo de Cabra a la Orden de Calatrava, a lo que no accedió aquél. Por ello, y por los desmanes que el señor de Cabra había cometido en el pasado, durante la minoría de edad del rey, el monarca ordenó que se le formase causa y, una vez examinada la misma por el Consejo Real, el rey ordenó que fueran degollados en la ciudad de Córdoba Juan Ponce de Cabrera, Pedro Alfonso de Haro, señor de Chillón, y otros individuos que habían sido partidarios de Don Juan Manuel y que habían regido la ciudad de Córdoba durante la minoría de edad del rey. La sentencia se ejecutó públicamente en la ciudad de Córdoba en febrero de 1328.

Tras la ejecución de Juan Ponce de Cabrera, Alfonso XI se apoderó del castillo de Cabra y se lo entregó a la Orden de Calatrava. Al mismo tiempo, se dispuso que la mitad de los bienes de los condenados a muerte serían confiscados por el fisco real, y la otra mitad quedaría en poder de las viudas de los condenados. El obispo de Córdoba, Fernando Gutiérrez de los Ríos, fue sustituido y trasladado a Portugal, y los hermanos Martín Gómez y Martín Alfonso de Velasco, vasallos de Juan Ponce de Cabrera, huyeron al reino de Granada y fueron declarados traidores.^[5]

Sepultura de Juan Ponce de Cabrera

Después de su ejecución en la ciudad de Córdoba, el cadáver de Juan Ponce de Cabrera recibió sepultura en la capilla de Santiago de la Mezquita-Catedral de Córdoba, que había sido fundada por él y por su segunda esposa. Posteriormente, recibieron sepultura en la misma capilla Inés Enríquez de Harana, viuda de Juan Ponce de Cabrera, y la hija de ambos, Sancha Ponce de Cabrera.^[6]

Nupcias y descendencia

Contrajo matrimonio por primera vez con María Fernández de Cárcamo, hija de Fernando Íñiguez de Cárcamo, señor de Aguilarejo. Consta dicho casamiento por dos escrituras, otorgada una de ellas el día 14 de octubre de 1254, y la segunda el día 9 de noviembre de 1296. Fruto de su primer matrimonio nació una hija:

• María Díaz de Cabrera. Consta que falleció sin descendencia según consta en el testamento de su hermana Sancha.

Viudo de su primera esposa, contrajo un segundo matrimonio con Inés Enríquez de Harana, hija de Enrique Pérez de Harana, Repostero mayor de Alfonso X el Sabio, y de su esposa Constanza Sánchez de Urgel. Fruto de su segundo matrimonio nació una hija:

• Sancha Ponce de Cabrera. Contrajo matrimonio con Fernando Enríquez de Guzmán, ricohombre de Castilla, Adelantado mayor de la frontera de Andalucía, e hijo de Enrique Enríquez "el Mozo", Adelantado mayor de la frontera de Andalucía. Su esposo era tataranieto por parte paterna de Fernando III el Santo, rey de Castilla y León. Fue sepultada, junto a sus progenitores, en la capilla de Santiago de la Mezquita-Catedral de Córdoba.^[7]

Notas

Bibliografía

• Flórez, Enrique (1770). Antonio Marín. ed. Memorias de las Reinas Católicas. Historia genealógica de la Casa real de Castilla y de León. Tomo I (2ª edición). Madrid. http://books.google.es/books?id=9iunA9xYJIEC&printsec=frontcover&dq=Memorias+de+las+reynas&cd=3#v=onepage&q=&f=false. 

• García, Charles (2002). «Une allégorie politique ambivalente. La chèvre et la dynastie des Cabrera dans le León du XII siècle». Cahiers de linguistique et de civilisation hispaniques médiévales (París: Université Paris-Nord) (25):  pp. 363-384. ISSN 0396-9045. http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/cehm_0396-9045_2002_num_25_1_1249. Consultado el 19 de marzo de 2010. 

• García Fernández, Manuel (1998). «Tensiones nobiliarias y gobierno municipal en Córdoba durante la minoría de Alfonso XI (1312-1325)». Historia, instituciones, documentos (Sevilla: Universidad de Sevilla: Departamento de Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas) (25):  pp. 235-248. ISSN 0210-7716. http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=634128. Consultado el 20 de marzo de 2010. 

• García Fernández, Manuel (1985). «La Hermandad General de Andalucía durante la minoría de Alfonso XI de Castilla, 1312-1325». Historia, instituciones, documentos (Sevilla: Universidad de Sevilla: Departamento de Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas) (12):  pp. 311-376. ISSN 0210-7716. http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=58170. Consultado el 20 de marzo de 2010. 

• Nieto Cumplido, Manuel (2007). Obra social y cultural de Cajasur. ed. La Catedral de Córdoba (2ª edición). Córdoba: Publicaciones de la Obra social y cultural de Cajasur. ISBN 978-84-7959-652-1. 

• Núñez de Villaizán, Juan; Francisco Cerdá y Rico. Francisco Cerdá y Rico. ed. Crónica de D. Alfonso el Onceno de este nombre. Madrid: Imprenta de D. Antonio de Sancha. http://books.google.es/books?id=hLmXlZMfnDgC&printsec=frontcover&source=gbs_v2_summary_r&cad=0#v=onepage&q=&f=false. 

• Ruano, Francisco; Joannes Ribadas (1779). Casa de Cabrera en Córdoba. Córdoba: En la oficina de Don Juan Rodríguez. http://books.google.es/books?id=iM0WAAAAQAAJ&printsec=frontcover&source=gbs_v2_summary_r&cad=0#v=onepage&q=&f=false. 

• de Salazar y Acha, Jaime (1989). «Los descendientes del conde Ero Fernández, fundador de Monasterio de Santa María de Ferreira de Pallares». El Museo de Pontevedra (43). ISSN 0210-7791, pp. 67-86. 

• Torre Sevilla-Quiñones de León, Margarita (1998). «Los orígenes del linaje Ponce de León (ss. X-XIV): precisiones genealógicas del Tumbo del monasterio de Nogales (León)». Astórica: revista de estudios, documentación, creación y divulgación de temas astorganos (Astorga: Centro de Estudios Astorganos "Marcelo Macías") (17):  pp. 253-262. ISSN 0212-6141. 

• Trelles Villademoros, José Manuel (1760). Asturias ilustrada: primitivo origen de la nobleza de España.... Tomo III. Parte Primera (2ª edición). Madrid: En la oficina de Domingo Fernández de Arrojo, calle del Carmen. http://books.google.es/books?id=Lo0LMLzB90kC&pg=PA180&dq=juan+ponce+se%C3%B1or+de+lopera&lr=&cd=1#v=onepage&q=juan%20ponce%20se%C3%B1or%20de%20lopera&f=false. 

Enlaces externos

• Genealogía de Juan Ponce de Cabrera (en inglés).

Véase también

• Ponce de León
• Pedro Pérez Ponce de León
• Don Juan Manuel
• Alfonso XI el Justiciero
• Mezquita-Catedral de Córdoba