La Princesa de Cléves

La Princesa de Cléves es una novela francesa que se publicó de forma anónima en marzo de 1678. Es considerado por muchos como el comienzo de la tradición moderna de la novela psicológica, y como una obra clásica grande. Su autor es generalmente considerada Madame de La Fayette.

La acción tiene lugar entre octubre de 1558 y noviembre 1559 en la corte de Enrique II de Francia. La novela recrea la época con notable precisión.

Ilustración de Jeanne Rosoy en la portada de una edición de 1929.

Casi todos los personajes - excepto la heroína - son figuras históricas. Eventos e intrigas se desarrollan con gran fidelidad al registro documental.

Argumento

La señorita de Chartres es una heredera protegida ("en su decimosexto año", es decir, de 15 años) cuya madre la ha llevado a la corte de Enrique II (una versión disfrazada de la corte de Luis XIV) a buscar un marido con buenas perspectivas, financieramente y en la sociedad. Antiguos celos en contra de un pariente provocan intrigas en contra de la ingenua joven, y anulan las mejores perspectivas de matrimonio. Ella acepta la recomendación de su madre y las insinuaciones de un pretendiente mediocre que la admira, el príncipe de Clèves. Sin embargo, después de su matrimonio, se encuentra con el apuesto duque de Nemours, y los dos se enamoran, pero no hacen nada para perseguir sus afectos, lo que limita su contacto a alguna visita ocasional a la ahora princesa de Clèves.

El duque se enreda en un escándalo en la corte que lleva a la princesa para creer que ha sido infiel en sus afectos. Una carta de un amante despreciado a su amante se descubre en el vestuario en una de las fincas. La carta es en realidad el tío de la princesa, el Vidame de Chartres, que también ha enredado en una relación con la Reina. El Vidame ruega al duque de Nemours para reclamar la propiedad de la carta, que termina en posesión de la Princesa. El duque ha de presentar los documentos del Vidame de convencer a la princesa que su corazón ha sido cierto.

Finalmente, el Príncipe de Clèves discierne que su esposa está enamorada de otro hombre. Ella lo admite, y él, sin descanso busca pruebas hasta aprender la identidad del hombre, incluso recurriendo a artimañas para lograr que se lo revele. Después de que él envíe a un funcionario para espiar al duque de Nemours, el señor de Clèves cree que su esposa ha sido infiel en más que sólo en sus emociones. Se enferma y finalmente muere (ya sea de su enfermedad o de un corazón roto). En su lecho de muerte, le echa la culpa al duque de Nemours de su enfermedad y la muerte, y ruega a la princesa a que no se case con él.

Ahora libre de perseguir sus pasiones, la princesa se debate entre su deber y su amor. El duque la persigue de manera más abierta, pero ella lo rechaza, eligiendo ingresar entrar en un convento parte del año. Después de varios años, el amor del duque finalmente se desvanece, mientras que la princesa muere en la oscuridad a una edad relativamente joven

Fama

La novela fue un enorme éxito comercial en el momento de su publicación, y los aspirantes a los lectores de fuera de París tuvieron que esperar meses para recibir copias. La novela también provocó varios debates públicos, entre ellos uno acerca de su autoría, y otro sobre la sabiduría de la decisión de la princesa a confesar sus sentimientos a su marido adúltero.

Una de las primeras novelas psicológicas, La princesa de Clèves marcó un importante punto de inflexión en la historia de la novela, que a ese momento había sido muy utilizados para contar los romances, historias inverosímiles de los héroes de la superación de las probabilidades de encontrar un matrimonio feliz, con miles de subtramas y con tiradas de diez a doce volúmenes. La princesa de Clèves introdujo una trama de gran realismo, un lenguaje introspectivo que explora los pensamientos de los personajes y emociones, y subtramas, pocas pero importantes sobre la vida de los otros nobles.

En la cultura popular

En 2006, antes de convertirse en presidente de Francia, Nicolás Sarkozy hizo algunos comentarios negativos sobre el libro, argumentando que era ridículo que en los exámenes de entrada para funcionarios incluyera preguntas sobre La princesa de Clèves. Sus comentarios fueron interpretados como una indicación de su opinión de que las universidades deben preparar a las personas para la vida en los negocios, y no «perder» el tiempo con cosas como la literatura. Como resultado, durante las protestas de los profesores universitarios en 2009 en contra de sus propuestas, lecturas públicas de La princesa de Clèves se llevaron a cabo en ciudades de todo el país. Las ventas de la novela se elevaron rápidamente.^[1]

En relación con esto, la novela fue utilizada por el cineasta francés Christophe Honoré en su película de 2008 La Belle Personne . La trama de la película sigue aproximadamente el de la novela, cambiándola a un instituto moderno, por lo tanto citando tanto la novela, como la razón de su fama actual.

La novela fue también la base de la película de Jean Delannoy con mismo título (adaptada por Jean Cocteau), También la película de Manoel de Oliveira La carta (película de 1999), y la película de Andrzej Zulawski del año 2000 Fidelidad(protagonizada por Sophie Marceau)

Referencias

Enlaces externos

• Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre La Princesa de Cléves. Commons

• Texto en francés moderno.

• Texto en francés moderno en ABU (Association des bibliophiles universels): La Bibliothèque Universelle.

• Texto francés en Internet Archive. Ed. de 1818.
  • La Princesse de Clèves. Facsímil electrónico.

• Texto francés en Internet Archive. Ed. de 1909.
  • La Princesse de Clèves. Facsímil electrónico.

• Audiolibro en francés.