Los protegidos (Temporada 1)

Tras nueve meses buscando a su secuestrada hija Blanca, Jimena empieza a recobrar la esperanza cuando Silvestre, un trabajador social le revela la relación del rapto con un mundo totalmente desconocido para ella. Mario, un padre viudo, se queda desconcertado cuando su hijo Carlitos le revela un secreto que lleva meses guardando. Las circunstancias hacen que se encuentren con Jimena, y también con Culebra, un delincuente juvenil, Sandra, una chica fugada de su casa y Lucía, la hija adoptiva de Silvestre, todos ellos dotados de habilidades especiales. Cuando este último es asesinado, se ven obligados a huir y esconderse en la casa que el trabajador social iba a alquilar, donde empezarán una nueva vida. 

El final de las fechas navideñas inicia el principio de la recién fundada familia Castillo Rey, que comienza a organizarse con objeto de pasar por una familia real. El primer paso para ello será matricular a los chicos, labor en la que contribuye su nueva vecina y casera, Rosa Ruano. La hija de ésta, Claudia comienza a coquetear con Culebra, para el disgusto de su novio hasta el momento, Leo, quien le declara la guerra. La excesiva preocupación de Carlitos por encajar en su primer día en el nuevo colegio hace que Mario le de un consejo sobre la confianza en sí mismo. Mientras, los asesinos de Silvestre ponen sus empeños en encontrar a la gente que descubrió su cadáver, para lo cual se sirven de uno de los chicos «especiales» que tienen cautivos. 

La llegada a casa de los Castillo Rey de Lucas, quien se ha rebelado contra sus captores en lugar de cumplir con la misión que le encomendaron, provoca los recelos de buena parte de la «familia», quienen no saben si confiar en el nuevo miembro. Por si fuera poco, deben organizar una cena con los Ruano, en la que cada miembro tendrá que inventarse su propia biografía para no levantar sospechas. Para poder integrarse en la pandilla de Borja, Carlitos invita a éste y sus amigos a realizar una sesión de espiritismo con consecuencias desastrosas. Por otro lado, el acercamiento de Claudia a Culebra provoca los celos de Sandra, quien no puede evitar que sus poderes se descontrolen. 

La desaparición del reloj de Antonio Ruano pone en el punto de mira a Culebra debido a su carácter problemático; aunque éste insiste en su inocencia no consigue el apoyo de los suyos. Sólo Carlitos y Lucía creen en su palabra, por lo que inician una investigación como las que realizan los policías. Aprovechando que ha conseguido empleo en la comisaría donde trabaja el cabeza de familia de los Ruano, Jimena comienza sus investigaciones en Villa Dorita, originadas por las anotaciones de Silvestre, para lo cual pedirá ayuda a Carlitos. Lucas comienza sus primeros días en el colegio, donde pronto encontrará problemas, lo que no le impedirá hacer un amigo. Tras hacerse a la idea de que lo suyo con Claudia ha terminado, Leo comienza a acercarse a Sandra. 

El colegio Astoria celebra un festival de integración de padres e hijos, y la falta de implicación motiva que Mario y Jimena tengan que encargarse de las tareas más duras, como recoger la piñata o representar el guiñol. Leo organiza para la ocasión una fiesta en su casa, y al no ser invitado Culebra, éste decide montar otra en Villa Dorita confiando en que tendrá más éxito. Lucas tiene la idea de comprar bebidas con el objetivo que éste y su nuevo amigo, Hugo, puedan estar en una de las fiestas, para lo cual se sirve de su poder de mimetismo. Preocupada por la idea de soltar una descarga eléctrica por contacto, Sandra evita que Leo le de un beso, cosa que Claudia aprovecha para lanzar un rumor sobre ella. 

Preocupada por la situación matrimonial de sus vecinos, Rosa les invita a una sesión de terapia en parejas, por lo cual Mario y Jimena deberán improvisar sobre su relación. La exclusión premeditada de Paqui, la chica menos agraciada de la clase en el calendario que Claudia organiza todos los años motiva a Sandra a proponer uno alternativo en el que todos los alumnos tendrán cabida y que dará lugar a una dura competición entre ambas. Al eludir una situación que podría haber comprometido su secreto, Lucas no puede evitar que se generen rumores sobre su sexualidad, lo que lleva a Hugo a evitarle. La desaparición de un dibujo hecho por Carlitos hace que éste y Lucía sospechen del veterano profesor de Educación Artística como uno de los sujetos que les buscan, así que deciden seguir de cerca sus pasos para averiguar sus intenciones. 

El mal rato pasado en una reunión de padres de alumnos provoca que Jimena insista en la importancia de que los chicos no utilicen sus poderes. Esto no impide que Lucas ayude a Mario haciéndose pasar por él cuando éste se desespere en su primer día como profesor del Astoria; las consecuencias pondrán en un aprieto al padre de los Castillo Rey. La clase de Sandra y Culebra hace una salida como parte de un ejercicio de orientación, en el que éstos terminan teniendo como respectivas parejas para la actividad a Leo y Claudia, disparándose así los celos entre los dos hermanos. Nuevas revelaciones y misterios relacionados con Villa Dorita tienen lugar, sin que la «familia» repare en lo que le rodea. 

El secreto de los Castillo Rey corre peligro cuando Sandra y Culebra se ven envueltos en un accidente con Andrés en el que una cámara de seguridad les graba utilizando sus poderes mientras ella intenta salvar al jefe de estudios. Hacerse con la grabación y destruirla será su principal preocupación, mientras el chico se enfrenta a sus inseguridades, marcadas por un traumático pasado. Hugo se dispone a armarse de valor para declarar a su compañera Vanesa lo que siente por ella, labor en la que Lucas decide ayudarle por medio de su habilidad, con consecuencias nada buenas. Llega el día de San Valentín, y Carlitos y Lucía elaboran un plan para enamorar a Mario y Jimena, aunque el primero tiene en mente otros planes con su compañera de trabajo, Nuria. 

La llegada del cumpleaños de su hija sume a Jimena en la tristeza, ante el hecho de no estar a su lado, lo que lleva a Lucía a pensar que está enfadada con ella. El colegio celebra el Día de la Lectura, y una impertinencia de Culebra le lleva a ser designado para recitar un poema en público; aungustiado por la idea de revelar un secreto que ha ocultado incluso a su familia pide ayuda a Sandra, a la que a su vez echa una mano en la tarea de controlar su poder. Lucas devuelve una broma a Pablo, el matón de su clase y su pandilla usando su habilidad para hacerse pasar por Antonio; un acto simple que a la larga provocará una crisis en el matrimonio de éste. Mario, por su parte, no puede evitar sentirse atraido por Nuria, inconsciente de que ella no es tan transparente como aparenta. 

La atracción de Mario hacia Nuria pone sobre alerta a Jimena, quien le advierte del riesgo en el que pone a los demás. Esta, además descubre una pista oculta en las anotaciones de Silvestre con la que averigua la existencia de un contacto en Valle Perdido. El beso que Sandra se dio con Leo le ocasiona más de una discusión con Culebra, causando en una de ellas el destrozo accidental del trabajo de Ciencias Naturales de Paqui; del cual Claudia será la principal sospechosa. Un partido del equipo de baloncesto del colegio sirve para que Lucas se reencuentre con su hermano Mateo, con quien tiene una conversación pendiente. Aprovechando que tiene que vender con Carlitos galletas para la clase, Lucía tiene la idea de dejar una carta para su padre en la casa abandonada de Villa Dorita, sin saber del peligro que corren allí. 

Lucas tiene la oportunidad de recuperar su antigua vida cuando sus padres llegan al colegio con la intención de llevárselo de vuelta a casa, pero el recuerdo de su abandono sigue presente, por lo que debe decidir si regresar con ellos o quedarse con su falsa familia, la cual le acepta tal como es. La clase de Sandra y Culebra se somete a un examen médico que incluye la extracción de una muestra de sangre; el temor a que el secreto de sus poderes se halle en sus venas es suficiente para que intenten eludir la prueba. Carlitos se encuentra triste por ser el único niño de su clase al que Borja no ha invitado a su fiesta de cumpleaños, algo que Mario se propone solucionar. Y mientras, Jimena intenta comunicarse con el contacto de Silvestre, desconociendo que al otro lado del teléfono se encuentra Andrés. Éste y Nuria deciden pasar ya a la acción. 

Tras su fallida reunión con el contacto de Silvestre, Jimena empieza a sospechar de Andrés y Nuria y comparte sus inquietudes con Mario, quien se resiste a creerla. Sin embargo, la intervención del jefe de estudios y la profesora después de la visita del primero a casa de los Castillo Rey será decisiva cuando Carlitos caiga gravemente enfermo y su padre se vea obligado a tomar una decisión. La incapacidad de Sandra para controlar su poder hace que ésta se sienta desplazada, algo que empeorará cuando ella y Culebra acudan a una fiesta montada por Leo y sus amigos, con consecuencias imprevisibles. Y el descubrimiento de un secreto en su propia casa hace que Jimena inicie una persecución que no terminará bien para ella. 

Los Castillo Rey se movilizan cuando llega a Valle Perdido el periódico con una foto de Sandra, buscada por su familia. Mientras emplean todos los medios para evitar que alguien acceda al diario, ésta empieza a pensar en el peligro en que les está poniendo con su presencia, así como en la posibilidad de regresar a su casa. Concentrado en proteger el secreto de su «familia», Mario tarda en darse cuenta de la ausencia de Jimena y de la posibilidad de que ella tuviera razón con respecto a sus compañeros de trabajo. Ésta, retenida por Andrés en Villa Dorita, intenta librarse de sus ataduras sin éxito. Al tiempo que el jefe de estudios planea llevarse a Carlitos y Lucía, Mario sigue a Nuria, convencido de poder encontrar a Jimena. El transcurso de los acontecimientos llevará al falso matrimonio a una situación límite.