- Pablo Velasco Mir
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Pablo Velasco Mir fué un decano de los periodistas moenses e Historiador de la Ciudad de Moa. Por los resultados de su trabajo en el desarrollo social y cultural del territorio, la asamblea Municipal del Poder Popular le otorgó el Título Honorífico de Ciudadano Distinguido; la Asociación Hermanos Saíz en la Provincia de Holguín le concedió el Premio “Venga la Esperanza”, la radio y la televisión provincial le entregó el “Micrófono de la dignidad”, la Unión Nacional de Periodistas de Cuba lo hizo acreedor de “La pluma de honor”, posee además el Micrófono de Níquel que otorga a sus fundadores la Emisora local; la Asamblea Provincial del Poder Popular en Holguín le hizo entrega del símbolo de la provincia: “El hacha de Holguín”. En el año 2001 la Asamblea Municipal del Poder Popular le otorgó el título de “Historiador de la Ciudad”. Entre los años 1995 y 1997 fue Delegado a la Asamblea Municipal del Poder Popular.
Con sus investigaciones sobre la historia de la región, publicó un fechario o libro de efemérides de la región con más de mil fechas, que cubren desde el año 1492 y que sirve de texto para los centros laborales y de educación. Terminó libro “Apuntes para la historia de Moa” y tiene en preparación otro sobre hechos, lugares y gentes de Moa, los que se han publicado en soporte digital y sirven de testo a las instituciones locales. Sus trabajos periodísticos y de historia de la región han sido publicados además en los periódicos Trabajadores, Ahora, Venceremos y en revistas como Bohemia y de Historia de Holguín, además de emisoras de radio nacionales.
Es fundador de la Unión de Periodistas en Moa, de cuya delegación de base de La Voz del Níquel fue presidente durante quince años. Asistió como delegado al V Congreso de la UPEC. Fundador de la Unión de Historiadores de Cuba. Miembro de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
Entre los reconocimientos que posee se encuentran la Distinción Félix Elmuza de la UPEC, la de la Liberación y Lucha contra Bandidos, la 28 de Septiembre de los CDR y la René Ramos Latour del Sindicato Químico Minero Energético, entre otras importantes condecoraciones.
Nació en Palma Soriano, hijo de padres obreros. Desde niño se trasladó para Santiago de Cuba, donde cursó estudios hasta graduarse de técnico en electricidad industrial en el año 1949, en la escuela de Artes y Oficios.
Comenzó su vida laboral en el año 1949 en la emisora nacional Cadena Oriental de Radio, donde laboró como operador de controles de estudios, de efectos manuales, musicalizador y sonidista. En este centro comenzó a escribir guiones radiales para programas musicales y dramatizados.
Posteriormente laboró en la emisora Onda Musical de Oriente, Radio Libertad y Circuito Oriental de Radio, donde realizó trabajos de escritor y director de programas a la vez que colaboraba con trabajos periodísticos en el periódico Prensa Universal. En esta labor creó un cuadro de comedias para programas radiales.
En 1957 en la propia ciudad de Santiago de Cuba se integró a una célula del movimiento 26 de Julio donde realizó trabajos relacionados con la propaganda y la preparación de emisoras clandestinas. En más de una ocasión fue detenido por la fuerza represiva, a principios de 1958 se hizo imposible su vida en Santiago de Cuba por lo que fue autorizado para trasladarse a Bayamo a trabajar en el equipo retransmisor de Circuito Oriental de Radio, en unión de su esposa e hijo pequeño.
En Bayamo hizo contacto con combatientes de la Columna 14 al mando del capitán Gerardo Hernández Machado, uniéndose a su tropa y posteriormente se ocupó el equipo retransmisor y lo instaló por órdenes del propio Comandante Fidel Castro, en el local del seminario El Cobre cuando esta localidad fue ocupada por el Ejercito Rebelde. Al concluir la lucha insurreccional fue ascendido a teniente del Ejército Rebelde y se ocupó de la restauración de las comunicaciones militares en la región Bayamo, Manzanillo, hasta que en mayo de 1959 fue designado jefe de comunicaciones del primer distrito militar de oriente, donde trabajó hasta 1961, cuando fue fundador del Ejército Oriental. En 1962 fue trasladado a atender todo el sistema de comunicaciones de la región de Baracoa.
Sin abandonar sus obligaciones colaboró con la emisora Radio Baracoa, donde formó un pequeño cuadro de comedias con jóvenes de aquella ciudad y escribió y dirigió programas para esa radioemisora en tanto trabajó en la organización de actividades culturales en aquella zona.
En 1963 fue trasladado para la localidad de Moa, donde atendió las labores de instalación de los sistemas de comunicaciones del Ministerio del ramo, para dar servicio a las industrias de Moa y Nicaro y a las comunicaciones civiles.
Desde su llegada a Moa en 1963, compartió sus labores en la atención a las comunicaciones, con la de profesor de los cursos nocturnos para la enseñanza obrera en los niveles primarios y facultad obrero campesina, así como su colaboración en el desarrollo de la cultura, especialmente en el trabajo con los aficionados al arte. La literatura y las investigaciones sobre la historia local.
Sus gestiones con el Ministerio de comunicaciones permitieron que Moa, que era zona de silencio para la radio y la televisión, contara con transmisiones de esas señales, a partir de 1972, trabajando en los proyectos y el montaje de los equipos con los cuales las señales fueron recibidas en la región.
Hasta 1974 dirigió el grupo de mantenimiento que atendió los sistemas de comunicaciones en la región, pasando entonces a laborar en la empresa del níquel Comandante Pedro Soto Alba, donde tuvo a su cargo los trabajos de proyección de rehabilitación de sus sistemas de comunicaciones. En esta fábrica coadyuvó a la creación de grupos de aficionados al arte y la literatura, con la creación de un taller y la participación de los trabajadores en diferentes concursos, obteniendo él un premio en el concurso Primero de Enero, con un trabajo relacionado con la participación de la mujer como trabajadora en esa fábrica.
En 1979 funda el Semanario El Níquel, tabloide de cuatro páginas que se hacía en la propia imprenta de la fábrica. Este periódico se mantuvo hasta 1991, publicándose más de 500 números con una cifra superior a los 2 mil ejemplares semanales, que se distribuían en todo el municipio. En este periódico semanal se publicaban páginas dedicadas a los aficionados al arte y la literatura y temas relacionados con la historia de la industria del níquel y la región. Al mismo tiempo y durante varios años el periódico publicó un suplemento cultural de los jóvenes artista de la Asociación Hermanos Saíz.
Simultáneamente laboró desde 1979 en la emisora “La Voz del Níquel” del municipio Moa, donde ha escrito y dirigido varios espacios que han obtenido premios en festivales provinciales y nacionales de la radio, esos programas tienen relación directa con la historia local y su quehacer, entre ellos: “Micrófono abierto, “Gente de Moa”, “Así es mi pueblo” y otros. Desde ese propio año 1979 se ha mantenido trabajando en los espacios informativos de la emisora, donde se ha ganado el prestigio por su profesionalidad. Pese a su avanzada edad mantenía dos espacios diarios en esa emisora, uno sobre la historia de la localidad y otro sobre sus memorias de la industria del níquel.
Referencias
Tomado del articulo titulado: "Fallece Pablo Velazco Mir, decano de los periodistas en Moa e Historiador de la Ciudad" realizado por el periodista moense Félix R. Lobaina el Viernes, 23 de Septiembre de 2011 09:13 y publicado en http://www.ahora.cu/secciones/holguin/7400-fallece-pablo-velazco-mir-decano-de-los-periodistas-en-moa-e-historiador-de-la-ciudad-.html
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