- Tres Cuentos
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Gustave Flaubert, escritor francés del siglo XIX, es considerado uno de los mejores escritores de su siglo. “Un corazón sencillo”, “La leyenda de San Julián el hospitalario”, y “Herodías” conforman lo que recibe por nombre Tres cuentos, escritos entre los años 1875 y 1877.
Su Obra
Gustave Flaubert inició la redacción de Tres Cuentos, sumido en un intenso desaliento causado por circunstancias históricas y personales, y en medio de serias dudas acerca de su capacidad literaria. Aparentemente muy dispares entre sí tanto por su ambientación como por sus personajes. Es importante tener en cuenta que cada uno de los cuentos, alude a diferentes épocas. El primero de ellos, se sitúa en la época moderna, mostrando la historia de Felicidad, empleada de una familia burguesa característica de ese período. La segunda historia, muestra la vida de Julián, un hombre medieval que es una mezcla de caballero andante y Santo. Y finalmente, la última de las historias cuenta un suceso de la vida de Herodes Antipas, y las causas que llevaran a la muerte a Jaocanán, o también conocido como San Juan Bautista. “Un corazón sencillo”, y en general los tres cuentos de este autor, utilizan mucho detalle descriptivo. Flaubert detalla cada una de las partes, objetos y personajes en los cuentos. Esta obra de Flaubert, específicamente el primero de los cuentos, pertenece al realismo o naturalismo, pues habla de la realidad, de las cosas cotidianas de la vida, pero enfocándose en la clase burguesa de la época. “El objetivo y los puntos de vista corresponden por completo a las intenciones de la burguesía, y el resultado, la novela naturalista, sirve como una especie de libro de texto a esta clase ascendente que tiende al dominio pleno de la sociedad” (Arnold Hauser 250).
Un Corazón Sencillo
Un corazón sencillo -el mundo moderno (asociado a Madame Bovary)-, es la historia de una modesta sirvienta en la Normandía rural del siglo XIX. Félicité es una mujer que vive feliz y satisfecha a pesar de que sus sucesivas entregas amorosas jamás fueron correspondidas. El primero de los cuentos se desarrolla en la época moderna, y se caracteriza principalmente por la clase burguesa representada. En este cuento, se muestra a una familia burguesa compuesta por una madre, madame Aubain, y sus dos hijos, Pablo y Virginia. A pesar de no poseer una buena situación económica, tenían una sirvienta, Felicidad, que no era muy tomada en cuenta por la familia, sólo era útil para realizar las cosas de la casa. Sus sentimientos eran ignorados por los demás, a nadie les importaban. Un punto muy importante, y que sirve para contrastar el primero de los cuentos: “Un corazón sencillo”, con los otros dos, es la muerte y la manera en como ésta se trabaja en cada historia. En los dos últimos cuentos se refleja la muerte de una forma fría y cruel, en donde se mata por capricho, por ira o por ambición. Un aspecto muy interesante en éste cuento, es la fortaleza y capacidad para sobreponerse al dolor, que tiene Felicidad, un nombre un tanto irónico, pues su vida transcurre de desgracia en desgracia, los instantes de felicidad que tiene, son fugases. Sin embrago, ella sigue con su vida, a pesar de todas las tristezas que ha tenido que soportar.
La leyenda de San Julián el hospitalario
La leyenda de San Julián el hospitalario recrea minuciosamente la vida en la Europa medieval (y se asocia con su novela Las tentaciones de San Antonio) a través de la vida de San Julián, cazador compulsivo y parricida, y está inspirada en la historia del santo «tal como la muestra la vidriera de una iglesia de mi tierra», según confesó Flaubert. En este cuento, se observa la muerte como una especialidad más del deporte, en donde el protagonista se obsesiona de sobremanera con la muerte cruel de toda especie de animal: “Julián le asestó un ligero golpe y se quedó estupefacto ante aquel cuerpecillo que ya no se movía. Una gota de sangre maculaba la boca. Julián la limpió rápido con la manga, tiró afuera el ratoncillo y no dijo nada a nadie” (82). Este es un ejemplo claro de su crueldad, ya desde niño comenzó a encontrar en la muerte de los animales, algo placentero.
Herodías
Finalmente, Herodías, el mundo antiguo (relacionado con su obra Salammbô) nos aproxima al relato bíblico de Salomé inspirado por el erotismo de su danza, que el autor hace extensible a la decapitación de San Juan, y pone de manifiesto la debilidad del prefecto Herodes, que no sabe qué hacer con el profeta preso, en un mundo tan caótico, tan ruidoso y vacío al mismo tiempo como aquél. En este cuento, la muerte se observa de una manera caprichosa, en donde Salomé, haciendo valer la palabra de Herodes Antipas, pide la cabeza de Jaocanán, la cual (luego de ser decapitada) es mostrada al público presente sin ningún pudor, y estos la observaron morbosamente como si fuera un objeto más: “Manaey descendió del estrado y la exhibió ante los capitanes romanos y después fue mostrándola a todo los que estaban comiendo en aquella parte” (150).
Referencias
• Flaubert, Gustave. Tres cuentos. Barcelona: Bruguera, 1980.
• Hauser, Arnold. Historia social de la literatura y el arte. Desde el rococó hasta la época del cine. Introd. de Valeriano Bozal. Debate: Barcelona, 2003.
Wikimedia foundation. 2010.