Arco de entrada al Barrio Chino de Buenos Aires.

Plano de situación del barrio de Belgrano

El área conocida como Barrio Chino de la Ciudad de Buenos Aires, capital de la Argentina, comprende apenas dos cuadras del barrio de Belgrano y no es oficialmente reconocido como barrio porteño. Ello se debe a que es un lugar casi exclusivamente comercial. La colectividad oriental que vive en Belgrano es muy escasa, inferior al 0,5%. Hay muchos otros barrios de la ciudad que tienen un porcentaje mayor de habitantes de origen oriental, tal como el Barrio del Once y el Barrio de Flores. El comercio de la zona trata de imponer la idea de un barrio chino en Buenos Aires con fines exclusivamente promocionales y comerciales.

En el 2006 ante una solicitud de un grupo de comerciantes orientales del barrio la Secretaría de Planeamiento Urbano del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desestimó considerar a este sector como barrio chino estableciendo que no correspondía a la verdadera estructura poblacional del barrio que está compuesta en su inmensa mayoría por habitantes que nada tienen que ver con el supuesto origen oriental. Definió a este lugar como un lugar comercial de productos orientales desarrollado en dos cuadras y asimilable a otras zonas comerciales de la Ciudad (Informe 0983/DGIUR/2006).

En el año 2009 se inauguró un arco de entrada sobre la calle Arribeños, traído desde China con un coste aproximado a 300.000 dólares aportados por el gobierno chino de forma irregular y sin cumplir con las leyes ni con las exigencias de la Constitución de la Ciudad ni haber tenido autorización formal de la Cancillería. Hay varias denuncias formales en curso por las numerosas irregularidades que hay en esta supuesta donación.[1]La donación de este arco había sido rechazada por Organismos Competentes en dos oportunidades: por la Secretaría de Planeamiento Urbano en el 2006 y por la Comisión de Evaluación de Aceptación de Monumentos y de Donaciones de la Legislatura del Gobierno de la Ciudad en el 2007 (acta n° 68 CEOAEP proyecto de ley 667/D/07).

La instalación inconsulta de este arco es motivo de discordia: los chinos taiwaneses que no adhieren al Partido Gobernante en China no se identifican con el arco, por el contrario se sienten desplazados, sienten que es un avance de China Popular en su espacio en Buenos Aires (cabe recordar que en Belgrano se había instalado una pequeña comunidad china taiwanesa, no la china continental)

Los chinos tibetanos y budistas tampoco se identifican con el arco, ni son tenidos en cuenta para nada. Tampoco los chinos de la comunidad Falung Gong, que denuncian en las calles del barrio persecuciones y torturas por parte del actual Gobierno Chino.