En la novela de la escritora chilena Isabel Allende, La casa de los espíritus, Blanca es la primera hija de Clara Trueba y Esteban Trueba.

Biografia

Ella pasó su vida entre la Casa de la Esquina de la Capital y la Hacienda "Las Tres Marías", donde entablaría una gran amistad con el pequeño Pedro Tercero García, que duraría hasta que ella se ve obligada a asistir a un internado para señoritas. Durante este período sólo se verían durante los veranos.

A pesar del estatus y de las creencias de su familia, terminaría por enamorarse de Pedro Tercero García, quien se había vuelto un joven campesino viviendo y trabajando en la Hacienda de Esteban. Blanca incluso llegaría a fingirse enferma para salir del Internado y permanecer en las Tres Marías. Su amor persistiría con todo y que su enamorado fue expulsado de la Hacienda por Esteban Trueba debido a que el joven propagaba infructuosamente sus ideas comunistas a los demás trabajadores.

El amor de los jóvenes fue descubierto y delatado por el Conde Jean de Satigny, quien pretendía la mano de la joven por su nada despreciable dote. Esteban tendría un altercado bastante tenso con su hija y su esposa, el cual culminaría con unos azotes para Blanca y un terrible golpe a Clara. Este suceso marcaría el fin definitivo de la relación de los padres de Blanca Blanca y Clara se irían a la Casa de la Esquina, poco después se enteraron de que la joven se encontraba encinta, cuando Esteban se supo obligó al mencionado Conde a contraer nupcias con su hija, diciéndole a ésta que había asesinado a Pedro Tercero. El conde y Blanca establecieron su residencia en el norte del país, el conde siempre fue respetuoso con Blanca y jamás intentó siquiera tocarla, le bastaba con la pensión del suegro. Sin embargo, al poco tiempo, Blanca descubrió que su marido fotografiaba las orgías sexuales que mantenía con sus empleados. Blanca regresó apresurada a la Gran Casa de la Esquina, casi al instante nacería Alba. En estos tiempos se volvió muy hermosa y llegó a tener muchos pretendientes a pesar de su estado civil (nunca se divorció) y de tener una hija. Sin embargo, su corazón estaba marcado con el nombre de Pedro Tercero (que se había vuelto un músico popular), con quién seguía manteniendo una relación amorosa extrema.

Se dedicó durante toda su vida a realizar artesanía indígena, aunque en estricto sentido no lo era, que consistían en Nacimientos decorados con extraños monstruos, similares a los que su tía Rosa cosía en su eterno mantel y que su hija pintaría en la pared de su recámara.

Cuando los Socialistas llegaron al poder, Pedro Tercero, quién había adquirido un puesto en el gobierno, le pidió con más insistencia que lo aceptara como cónyuge, ella persistió en su negativa (más bien en su pensativa), lo que provocaría una separación de dos años. Después del Golpe de Estado Blanca escondió a su amante en la Casa de la Esquina, hasta qué le confesó al Senador Trueba lo sucedido, y extrañamente éste les ayudó consiguiéndoles salvoconductos para escapar a un país nórdico, donde vivirían el resto de sus vidas.

El personajes de Winona Ryder en la película basada en la novela es una combinación de Alba y Blanca.