Bonanza es una localidad de la Región Autónoma del Atlántico Norte, Nicaragua.

Bonanza era parte del municipio de Prinzapolka hasta 1989, año cuando fue elevado al rango de municipio. En 1996, eligió por primera vez a sus autoridades locales mediante el voto directo y secreto.

Geografía

Bonanza se localiza geográficamente entre los 14°01' N y los 84°35' W.

Demografía

Bonanza tiene una población de 15,000 habitantes, la mayoría de la población es campesina mestiza que trabajaba en las minass. La actividad minera atrajo a la población de muchas partes del mundo en la búsqueda del metal.

EL MILAGRO DE LA CRUZ BREVE HISTORIA DE LA TRADICIÓN DE LLEVAR LA SANTA CRUZ AL CERRO BARCALA

Dios escuchó el clamor lleno de Fe del capuchino Padre Juan y los fieles mineros que cargaban la pesada cruz sobre sus hombros, construida por don Juan Lagos y don Lira, que salían en romería todas la madrugadas para pedirle al creador que lloviera, pues el gerente McAllan alarmado por aquel verano imprevisto y extenso del año 1948 le comentó al párroco que si no llovía paralizarían definitivamente las operaciones y cerrarían la mina. Eran las cuatro de la mañana de un mes de mayo como pocos, el calor insoportable hacía más pesada la carga de la cruz construida rápidamente con madero verde, y los mineros, parroquianos, niños, todos, elevaban sus cánticos al cielo acompañando las oraciones en latín, en la misma lengua muerta con que escuchaban misa los domingos y muy pocos entendían.

Era el noveno día de aquella procesión inusual, cuando se desprendió del cielo un aguacero diluviano, la multitud siguió su marcha entre el asombro y lo divino. Dios los escuchó y no se cerró la mina.

Para conmemorar ese milagro, del que muy pocos conocen, al siguiente año, se decidió llevar la Cruz al cerro de don Barcala. Siempre sobre los hombros de aquellos temerosos trabajadores mineros, desde entonces una cruz hecha por las manos de don Juan y don Lira hasta el día de hoy, se yergue hacia el cielo, de cara a la ciudad como un intento desesperado por abrazar a su comunidad.

A partir de aquel momento los Viernes Santos ya no volvieron hacer los mismos. 

Este viernes, después de 56 años, tienen la particularidad única en nuestra geografía de ser parte ya de una tradición solemne y de profunda fe.

Gregorio Downs Selva.