La madrileña calle de Espíritu Santo que comienza perpendicular a la calle de San Bernardo y sube hasta la Corredera Baja de San Pablo, corre paralela entre las madrileñas Malasaña y Gran Vía y perpendicular a Fuencarral y San Bernardo. Con sus 49 portales y su pintoresca apariencia de típica calle madrileña, se incluye en el distrito Centro. Metros Tribunal, Noviciado, San Bernardo y Bilbao.

En el plano de Texeira ya aparece como Calle de la Cruz del Espíritu Santo. Dicho nombre se debe a que, en tiempos del rey Felipe III de España, en un lugar de esta calle vivían, hacinadas en casuchas, unas gentes de vida dudosa, entre ellos moriscos y gente de mal vivir. Un día, tercero de Pascua, cayó sobre las viviendas un rayo, sin llover ni haber tormenta, que redujo las casuchas a cenizas acabando con gran parte de los habitantes de éstas. En memoria de aquel suceso se hizo colocar una cruz de piedra con una paloma en su centro, representando al Espíritu Santo. Al parecer, la cruz se conservó hasta el año 1820.

De esta calle cabe resaltar el "balconcito", orgullo de los vecinos del número 20 y de los madrileños en general. El "balconcito" se hizo famoso a finales de 2006 por ser centro de ocio y cultura de la capital española, en el que se juntaban los más conocidos intelectuales de la ciudad. En la actualidad continúa siendo un alegre punto de encuentro para la movida madrileña sin parangón en otras capitales europeas. Existe un ambiente pacífico y liberal que no se recordaba en la capital.

La calle Espíritu Santo forma parte del entramado madrileño de callejuelas típicas, en el que se mezcla la movida y los perroflautas con comercios centenarios y tranquilidad de tráfico inusitada en el centro de Madrid. Aproximadamente un 30% de la población es todavía oriunda y nacida en la capital y generalmente llevan viviendo toda una vida en la misma vivienda, por lo que la calle se convierte en una especie de legendaria leyenda viva de la ciudad.

Como dato anecdótico, en uno de los portales de esta calle, se encontró fallecido al líder de uno de los grupos de pop más destacados de "la movida" madrileña, Enrique Urquijo, la tarde del 17 de noviembre de 1999 debido a una sobredosis.