- Palacio de Campos
-
Palacio de Campos
El Palacio de Campos, sito en Outeiro, dentro de la parroquia Santa María de Campos y Salave, concejo de Tapia de Casariego (Asturias, España), también conocido como palacio o casona de los Magdalena, por ser esta familia su propietaria durante gran parte del siglo XX, es un ejemplo de las construcciones señoriales de la zona occidental de Asturias. Sus orígenes se remontan al siglo XV y gracias a las sucesivas ampliaciones que vivió en los siglos sucesivos forma en la actualidad un conjunto integrado por el propio palacio, junto con la capilla, las tapias y las huertas que lo circundan, constituyendo una excelente muestra de la adecuación de la arquitectura al entorno.
El origen del palacio no está documentado y se ha venido aceptando la datación del palacio como obra realizada en el siglo XV, según los elementos arquitectónicos que lo componen, sin descartar que su origen pueda ser anterior.
Es un edificio de estructura dispersa y acusada horizontalidad, con marcada influencia de las construcciones palaciegas gallegas. Presenta planta baja y un piso. Está construido en mampostería de pizarra y sillares trabajados para las esquinas, cornisa, jambas, dinteles y antepechos de los vanos. Su planta tiene 1700 m2 construidos como vivienda y otros tantos dispuestos en la planta baja como zonas de almacén y servicio. La cubierta es a cuatro aguas y se realiza con lajas de pizarra, sobre las que se colocan piedras de sección piramidal en la línea de fachada. Estas piedras, sirven como elemento de refuerzo para evitar que caigan las lajas de pizarra, siguiendo un modelo muy difundido en las construcciones gallegas. Los vanos son de reducidas dimensiones en sus fachadas y se cierran por medio de carpintería enrasada. El edificio presenta un aspecto sólido, compuesto por varios volúmenes cúbicos desornamentados. En la planta baja, existen puertas con dintel en forma de arco y están distribuidas en varios de sus muros. La fachada principal es de escasa altura, en especial el piso bajo, poco peraltado y de aspecto más próximo a los presupuestos de la arquitectura tradicional que a soluciones arquitectónicas formales. Desde el punto de vista constructivo el palacio de Campos es un destacado ejemplo de la tendencia constructiva tradicional. Ésta se caracteriza por el empleo de los materiales existentes en la zona trabajados con rusticidad y por el empleo de soluciones poco evolucionadas, de acusada sobriedad, sin concesiones a lo ornamental.
Se trata de un edificio de gran valor histórico y es uno de los ejemplos más representativos de las construcciones señoriales de la zona occidental de Asturias. Se encuentran en buen estado, con pocas alteraciones y en su interior posee una interesante colección de muebles.
De la importancia que tuvo la casa, no sólo como centro económico, sino también como vivienda señorial, dan fe: las grandes dimensiones del edificio, que es uno de los mayores de la zona; la gran cantidad de bodegas, despensas y cuadras, así como la capilla; la extensa relación de tierras de labor, huertos, viñedos y cercanas áreas de cultivos frutales, no sólo como centro económico. El cobro de rentas, foros, censos y otros impuestos de tipo nobiliario; la extensa relación de bienes muebles y objetos de valor que decoraban su interior (efectuada en 1779), así lo confirman.
- El contenido de este artículo incorpora material de la declaración del Bien de Interés Cultural publicado en el BOE Nº 70, el 23 de marzo de 2005 (texto), que se encuentra en el dominio público de conformidad a lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley de Propiedad Intelectual española.
Categoría: Bienes de interés cultural de Asturias
Wikimedia foundation. 2010.