Comunidad El Vigía

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El Vigía es un sector populoso y tradicional de la ciudad de Los Teques (Estado Miranda, Venezuela).

Abarca desde la entrada de los Golfeados "El Cerrito", hasta la escuela Taller. Era uno de los centros más poblados y antiguos de la ciudad. Recibió el nombre de El Vigía en el siglo XIX, pues era un cerro que sirvió de mirador para divisar la llegada de las tropas a Caracas en tiempos de la Guerra Federal.

Para ir o venir de Carrizal era obligatorio entrar a El Vigía, ya que no existía la vía Panamericana. Se dice que la calle La Francesa recibió este nombre debido a una Madame que vivía ahí y tenía una casa de citas. Las pocas casas que existían quedaban bien retiradas, todo era un campo con calles de tierra y las familias muy humildes.

En los años 40 los que más compraban los terrenos eran los españoles que venían emigrando, así como algunos italianos, portugueses y los mismos herederos que fueron poblando el sector; así comienza a formarse nuestra comunidad. En el año 1955 comenzaron la construcción de la Carretera Panamericana; a raíz de esto, este sector comenzó a cambiar. Con la llegada de otras familias este sector fue creciendo y se hizo necesario ampliar la carretera a "fuerza de pico y pala" por el señor Francisco Torres, sin recibir un solo centavo de parte del gobierno. Para este entonces, el barrio se servía de aguas naturales que provenía de un manantial ubicado en lo que hoy se conoce como la Empresa Domínguez, la gente buscaba el agua en taparitas o envases.

El 19 de septiembre de 1922, nace en este sector la señora Rosa Sánchez, hija de Rosa Torres de Sánchez y Alejandro Sánchez, hermana de tres varones, Luis Alberto Sánchez, Lucio Sánchez y Víctor Sánchez, ellos fueron unos de los fundadores de lo que es hoy El Vigía. Eran dueños de una gran parte de los terrenos que hoy en día son el club El Vigía, Liceo San José, Callejón Los Naranjos, Santa María, El Carmen, parte del Chapellin y el Cuello. Estos terrenos eran muy hermosos con muchos árboles frutales que sembraban la misma familia, la casa donde ellos vivían quedaba donde es hoy el Centro Claret.

Luego en 1958 se colocó un tanque (aún existe) que era administrado por el señor Florencio Flores. Este tanque recibía el agua por gravedad que venía desde el sector Quebrada de la Virgen. Después vino el acueducto y el tanque no se utilizó más.

Durante los años 80, con la colaboración de la comunidad se construyó una capilla en un terreno donado por la señora Avelina Torrealba (+)