- Acción de bombeo
-
Un fusil o una escopeta con acción de bombeo es aquella arma en donde el guardamano tiene que ser deslizado hacia atrás y adelante, para eyectar el cartucho disparado e introducir un nuevo cartucho en la recámara de ésta. Es un sistema de recarga mucho más rápido que el de cerrojo o el de palanca, además que no precisa retirar de la culata la mano que acciona el gatillo al recargar. También es comúnmente llamado acción de corredera. El término también es aplicado a diversas armas airsoft y de aire comprimido que emplean un mecanismo similar para cargar un perdigón y comprimir el muelle del pistón, o armas neumáticas que emplean una bomba para comprimir el aire necesario para el disparo.
Contenido
Ventajas
La cadencia de un arma con acción de bombeo, aunque menor que la de una semiautomática, es bastante rápida. La operación manual le permite al arma con acción de bombeo utilizar cartuchos de diversa potencia, tales como los no-letales, lo cual no es posible en armas accionadas por retroceso o el gas del disparo. La simplicidad de un arma con acción de bombeo en comparación con una semiautomática también aumenta su durabilidad y reduce costos. Además se ha observado que el tiempo necesario para recargar le permite al tirador el poder seleccionar un nuevo blanco, evitando así el gasto innecesario de munición.
Descripción
Un arma con acción de bombeo es habitualmente alimentada desde un depósito tubular situado bajo el cañón, que a la vez sirve como guía del guardamanos móvil, aunque algunos modelos (como el fusil Remington 760 y sus sucesores) son alimentados mediante cargadores extraíbles. Los cartuchos son introducidos en el depósito tubular uno por uno a través de una abertura del cajón de mecanismos, siendo empujados hacia adelante. Un pestillo en la parte posterior del depósito sujeta los cartuchos dentro de este hasta el momento de ser empleados. Si se desea cargar completamente el arma, se puede introducir un cartucho en la recámara a través de la abertura de eyección o cargar uno desde el depósito mediante la acción e introduciendo otro en el depósito. Existen escopetas con acción de bombeo alimentadas mediante cargadores e incluso tambores, las cuales pueden o no permitir la introducción del cargador sin tener que expulsar el primer cartucho de este.
Operación
Casi todas las armas con acción de bombeo precisan mover el guardamanos hacia atrás y adelante para recargar. El guardamanos está conectado al cerrojo mediante una o dos barras; se considera que dos barras son mejores porque ejercen fuerzas simétricas sobre el cerrojo y el guardamanos, reduciendo así las probabilidades de bloqueo. El movimiento hacia atrás y adelante del cerrojo en un modelo alimentado desde un depósito tubular también activa el elevador, que sube los cartuchos desde el depósito hasta la recámara.
Tras disparar un cartucho, el cerrojo se desacopla y el guardamanos puede moverse. El tirador desliza hacia atrás el guardamanos para así poder recargar el arma. Esto hace que el cerrojo se desacople y se mueva hacia atrás, extrayendo y eyectando el cartucho disparado de la recámara, armando el martillo e iniciando la carga de un nuevo cartucho. En un arma con depósito tubular, mientras que el cerrojo se mueve hacia atrás, un nuevo cartucho es extraído del depósito y empujado hacia el elevador.
Cuando el guardamanos llega al final de su recorrido y empieza a ser deslizado hacia adelante, el elevador sube un nuevo cartucho y lo alínea con la recámara. Al moverse el cerrojo hacia adelante, empuja el cartucho dentro de la recámara y el recorrido final del guardamanos hace que este se cierre. Al apretarse el gatillo se dispara el cartucho y el ciclo se reinicia.
La mayoría de armas con acción de bombeo no tienen un medio para indicar que se les ha terminado la munición, haciendo posible que el tirador tenga el arma vacía sin darse cuenta. El riesgo de quedarse inesperadamente sin munición puede ser reducido en un arma con depósito tubular manteniéndola siempre llena, insertando un nuevo cartucho en este luego de cada disparo. Esto es especialmente importante durante una cacería, ya que varios lugares limitan legalmente la capacidad del depósito: por ejemplo, tres cartuchos para una escopeta y cinco cartuchos para un fusil.
Desconectores de gatillo
Las escopetas con acción de bombeo modernas, tales como la Remington 870 y la Mossberg 500, tienen una característica de seguridad llamada desconector de gatillo, el cual lo desconecta del martillo mientras el cerrojo retrocede, haciendo que este deba ser apretado nuevamente al cerrarse el cerrojo. Muchas de las primeras escopetas con acción de bombeo, como la Winchester 1897, no tenían desconectores de gatillo y podían disparar inmediatamente después que el cerrojo se cerrara si se mantenía apretado el gatillo. Algunos tiradores opinan que esto les permite una mayor cadencia de fuego, prefiriendo modelos sin esta característica como las escopetas Ithaca 37 y Winchester Modelo 1912.
Wikimedia foundation. 2010.