Después de la Conquista de Canarias, en las Islas de Realengo, Tenerife, Gran Canaria y La Palma, se entregaban datas de tierras y aguas a los primeros pobladores a cambio de que permanecieran en ellas.

Estos primeros pobladores eran los propios militares y soldados conquistadores, o bien, colonos atraídos por la posibilidad de tener tierras en propiedad, aunque fuera en una isla que estuviera medio despoblada. Las datas eran los documentos entregados por la corona de Castilla dónde se especificaba que tierras y zona de aguas eran las asignadas, a modo de escritura.

Las grandes datas fueron asignadas a familiares o personas cercanas a la figura del Adelantado, y hoy día, los principales municipios de éstas islas conservan los nombres y límites de las antiguas datas como Adeje, Icod, Garachico, etc...