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Economía iroquesa
La Economía de los iroqueses se focaliza en la producción comunal y al sistema combinado de horticultura y de cazador-recolector. Las tribus de la Confederación Iroquesa y otras del norte del continente americano que compartían idioma (iroqués), como el pueblo hurón, vivían en la región que hoy es el Estado de Nueva York y la Región de los Grandes Lagos. La confederación iroquesa se componía de seis tribus antes de la colonización europea de América. Aunque no eran iroqueses, el pueblo hurón entraba en el mismo grupo lingüístico y compartía economía con los iroqueses.
La población iroquesa era predominantemente agrícola y recolectora de las "Three Sisters", cultivadas por todos los grupos de nativos americanos: maiz, fréjol, y calabaza.
Además, desarrollaron ciertos hábitos culturales relacionados con su estilo de vida, entre ellas, las concernientes a la naturaleza y gestión de la propiedad.
Los iroqueses desarrollaron un sistema económico muy diferente de la hoy variante económica dominante hoy en occidente. Este sistema se caracterizaba por tener componentes de propiedad comunal de la tierra, división del trabajo por géneros y compra/venta basada en la economía del don
El contacto con europeos a principios del siglo XVII tuvo un profundo impacto en la economía iroquesa. En un principio, fueron socios importantes, pero la expansión de los asentamientos europeos disolvió el equilibrio de la economía iroquesa. Hacia el siglo XIX, los iroqueses estaban confinados en Reservas Indias y tenían que adaptar su sistema económico tradicional al imperante.
En el siglo XX, algunos grupos de iroqueses tomaron ventaja de su status de independencia en las Reservas y comenzaron a explotar los llamados casinos indios. Otros iroqueses se han incorporado directamente a las economías de fuera de las reservas.
Contenido
Propiedad del suelo
El pueblo hurón tuvo un sistema comunal de tenencia de la tierra. El misionero católico francés Gabriel Sagar describe los puntos básicos: el pueblo hurón tenía tanta tierra como podía necesitar.[1] Como resultado, podían dar a las familias su propio espacio y aún contar con una enorme cantidad de espacio a mayores para compartir; además, cualquier poblador tenía la posibilidad de limpiar el espacio y crear una granja o tierra para cultivar.
Se mantenía la posesión de la tierra durante tanto tiempo como continuara cultivando y cuidando los campos. Una vez que ha abandonado la tierra, la propiedad revierte a la comunidad y cualquier otro habitante podía quedársela para sí.[2]
Mientras los habitantes parecían tener tierras designadas a título individual, el significado de esta posesión podía tener una escasa relevancia; el emplazamiento de vasijas para almacenar grano en las casas (longhouses), que contenían múltiples familias en un grupo de parentesco, sugiere que los ocupantes de una casa tenían la producción en común.[3]
Los iroqueses tenían un sistema de distribución de la tierra similar. La tribu era la propietaria del terreno, pero firmaba tratados con los diferentes clanes para una posterior distribución entre los jefes familiares para su cultivo. La tierra sería redistribuida entre estos jefes cada pocos años y un clan podía pedir una redistribución de los tratados cuando el Consejo de Madres del clan se reunía.[4]. Aquellos clanes que abusaban con la localización de sus tierra o no la cuidaban lo suficiente, eran reprendidos y frecuentemente multados por el Consejo de Madres redistribuyéndose entre otros clanes.[5] La propiedad de la tierra únicamente concernía a las mujeres ya que la recolección era tarea de la mujer y no del hombre.[6]
El Consejo de Madres también reservaba ciertas áreas de terreno para ser trabajadas por las mujeres de los diferentes clanes; La comida producida en estas tierras, llamada kěndiǔ"gwǎ'ge' hodi'yěn'tho, se utilizaría en festivales y grandes banquetes de celebraciones de los diferentes consejos.[7]
División del trabajo: Agricultura y Silvicultura
La división del trabajo es reflejo de la división dual existente en la cultura iroquesa: Los dioses gemelos Sapling (Este) y Flint (Oeste) dieron forma a la noción de dos mitades complementarias. El dualismo se aplica al trabajo de forma que cada sexoo tiene un rol definido que complementa el trabajo del otro. Las mujeres trabajaban en las tierras de labor mientras los hombres lo hacían en el campo, lo que incluía cualquier trabajo con madera.[8] Los hombres iroqueses eran responsables de la caza, el comercio y la guerra, mientras las mujeres estaban al cuidado de la recolección, las granjas y el mantenimiento de la casa.[9]
En el momento de toma de contacto con los europeos, las mujeres iroquesas producían el 65% de los bienes y los hombre el restante 35%.[10] La producción combinada de alimentos hacía que las hambrunas o épocas de penuria fueran extremadamente escasas. Los europeos frecuentemente envidiaban este éxito de la producción iroquesa de alimentos.[11]
El sistema iroqués de trabajo encajaba perfectamente con el sistema de propiedad de la tierra. Ya que se compartía la propiedad, se trabajaba en común también. Las mujeres llevaban a cabo el trabajo de mayor dificultad en grandes grupos que iban tierra por tierra ayudándose unas a otras y distribuían una cantidad de semillas para cada mujer las sembrara.[12] Las mujeres iroquesas de cada grupo agrícola seleccionaban a una mujer mayor pero activa del grupo para que les hiciera de líder para ese año y acordaban con ella seguir sus consejos y pautas. Además, realizaban otros trabajos cooperativamente: cortaban parte de su propia leña y su líder supervisaría al grupo para transportarla al pueblo.[13]
Los clanes de mujeres realizaban otros trabajos y, según Mary Jemison, una mujer blanca que se integró en el grupo como una india, este esfuerzo colectivo en diversos campos evitaba la posibilidad de que alguien trabajara más o menos que las demás.[14]
Los hombres también se organizaban de una forma cooperativa. Por supuesto, actuaban de modo conjunto en acciones militares.[15] Los demás trabajos como la pesca y la caza se realizaban de manera similar a la cooperación entre mujeres. Sin embargo, los hombres diferían en su organización al estar más gestionados como una aldea que como un clan.[16]
Los hombres organizaban partidas de caza donde necesitaban una cooperación intensiva para cazar un gran volumen de presas. Una fuente primaria, nos cuenta que se disponían en forma de V forzando a los animales a correr hacia un punto donde los cazadores esperaban en abierto; con este sistema podían cazar unas cien piezas de una sola vez.[17]
Los hombres también pescaban en grupos grandes. Las expediciones de pesca extensiva tenían lugar con canoas, redes y pequeñas presas que cubrían grandes superficies para conseguir una gran cantidad de peces, unos mil en la mitad de un día. [18] Una partida de pesca o caza se consideraba propiedad común y se dividía por parte del cabecilla del grupo o se llevaba al poblado para un banquete.[19] La caza y la pesca no eran siempre esfuerzos cooperativos, pero resultaban más eficaces que hacerlo por separado.[20]
Véase también
Referencias
- Jim Adams, "Oklahoma Native Tribe Buys Land in New York State," Indian Country Today, 24 November 2002.
- James Axtell, ed., The Indian Peoples of Eastern America: A Documentary History of the Sexes (New York: Oxford University Press, 1981).
- Doug George-Kanentiio, Iroquois Culture and Commentary (Santa Fe: Clear Light Publishers, 2000).
- Bruce E. Johansen, ed., The Encyclopedia of Native American Economic History (Westport, CT: Greenwood Press, 1999).
- John A. Noon, Law and Government of the Grand River Iroquois (New York: The Viking Fund, 1949).
- Frank G. Speck, Iroquois (Bloomfield Hills, Michigan: Cranbrook Press, 1945).
- Sara Henry Stites, Economics of the Iroquois (Lancaster, Pennsylvania: The New Era Printing Company, 1905).
- Bruce G. Trigger, The Huron Farmers of the North (New York: Holt, Rinehart and Winston, 1969), 28.
- Anthony F.C. Wallace, The Death and Rebirth of the Seneca (New York: Vintage Books, 1969).
- Electronic
- "Fur Trader" on Micki M. Caskey, Theresa J. Rapida, and Mark Wubbold, Iroquois Confederacy and the US Constitution (Portland State University:pdx.edu, 2001). http://www.iroquoisdemocracy.pdx.edu/html/furtrader.htm
- Bruce E. Johansen, Forgotten Founders (Boston: Harvard Common Press, 1981). http://www.ratical.org/many_worlds/6Nations/FFexcerpts.html
Enlaces externos
- Encyclopedic entry on the Iroquois - contains decent economic information and links to the Iroquois nations
- CarnegieMusuems.org - Iroquois - Information on Iroquois including agriculture and steel construction.
- A Mohawk Iroquois Village: An Exhibit at the New York State Museum - Dioramas of Iroquois Villages online with text
- Iroquois Grand Council page - information on landed property
Empresas de iroqueses
- Oneida Enterprises - businesses owned by the Oneida nation
- Turning Stone Casino - run by the Oneida in Verona, NY.
- Seneca Niagara Casino & Hotel - run by the Seneca in Niagara Falls, NY.
- Seneca Allegany Casino - run by the Seneca in Salamanca, NY.
Categoría: Economía alternativa
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