Eduardo Caballero Calderón periodista y escritor colombiano (*6 de marzo de 1910 - +3 de abril de 1993). Como periodista trabajó en los diarios El Tiempo y El Espectador. Fue diplomático en Perú, Argentina, España y Francia. Desde su época en el colegio ya mostraba su habilidad como escritor, ya que fue el fundador del periódico estudiantil 'El Aguilucho' del Gimnasio Moderno.

Obras literarias

• El Cristo de espaldas (1952)
• Siervo sin tierra (1954)
• La penúltima hora (1955)
• Manuel Pacho (1962)
• Memorias infantiles (1964)
• El buen salvaje (1963), novela con la que obtuvo el Premio Nadal en 1965
• Caín (1969)
• ¿Por qué mato el zapatero?
• Historia de dos Hermanos (1977)

Viajó como corresponsal por Sudamérica y escribió una serie de crónicas en las que se manifiestan ya los temas principales de sus novelas: el mestizaje y la relación campo-ciudad. Algunas de sus publicaciones son los ensayos Suramérica, Tierra del hombre (1944), Latinoamérica un mundo por hacer (1944), Breviario de don Quijote (1947), Ancha es Castilla (1950), Americanos y europeos (1956), Historia privada de los colombianos (1960). El tema de la violencia colombiana, la condición infrahumana de los desposeídos, las pasiones primitivas, el amor a la tierra y la vida campesina son utilizados en la mayoría de sus obras. Fue el primer Alcalde del Municipio de Tipacoque Boyacá en 1968; en esta misma tierra se inspiró para escribir memorables libros como Tipacoque, Yo, el Alcalde, y de unos cuantos más.

Biografía

Nació en Bogotá, el 6 de marzo de 1910.

Caballero Calderón fue un reconocido escritor y periodista en el país durante toda su vida. Como muchos periodistas de la época, inició estudios de Derecho en la Universidad Externado de Colombia, estudios que abandonó para dedicarse a lo que más le gustaba y apasionaba: el periodismo. Su amor por el oficio lo heredó de su familia, sobre todo de su padre, Lucas Caballero.

El primer periódico en donde escribió oficialmente fue |El Espectador, pero poco tiempo después se vinculó a |El Tiempo, en donde se hizo cargo de una columna durante casi toda su vida, columna que firmaba bajo el seudónimo de Swann, y que lo llevó a dirigir, años después, el suplemento literario del periódico.

Eduardo Caballero Calderón siempre fue identificado por su rigidez y su dominio de la técnica a la hora de escribir. Su estilo impecable, en el que predomina el ensayo como su género de preferencia, lo lleva a mencionar, en sus obras, sus experiencias como político y diplomático.

Desempeñó cargos diplomáticos en Lima, Madrid, Buenos Aires y París; fue embajador de Colombia ante la UNESCO; diputado de las Asambleas de Boyacá y Cundinamarca; representante a la Cámara y alcalde de Tipacoque, Boyacá.