El Eternauta: El mundo arrepentido es una versión de El Eternauta creada por Francisco Solano López y el guionista Pol. Omite por completo a las otras secuelas, y está situada cronológicamente en la primer historia, luego del momento en que Juan Salvo se pierde en el tiempo y el espacio y antes de su aparición en la casa del guionista.

Fue publicada por primera vez en la revista Nueva, y es la primera versión del personaje diseñada a color desde el principio, ya que si bien existen versiones a color de las dos primeras partes, en éstas el color fue aplicado posteriormente a trabajos originalmente publicados en blanco y negro.

Historia

La historia comienza en el cerro Uritorco de Córdoba, en donde un grupo trabaja en experimentos interdimensionales. Estos experimentos hacen que el Eternauta se materialice allí. Les cuenta su historia, relatada en la primer edición del personaje, y la continúa con una historia nueva.

Su última aventura había sido al materializarse en un mundo rojo, con una atmósfera irrespirable, pero antes de morir fue rescatado por una nave y llevado a una gran cúpula en donde vivían los habitantes de ese mundo, dentro de una atmósfera aceptable. Estos habitantes tenían aspectos muy similares a vacas o toros, aunque con posturas erguidas.

Se lo llevó a que se hagan experimentos y estudios, y uno de estos seres llamado Olgvir permaneció junto a él. Olgvir era telépata (sólo una minoría de su pueblo lo era) y ayudaba a Juan Salvo "traduciendo" mentalmente lo que decían todos para que pudiera entenderlo, y explicando lo que hiciera falta sobre ese mundo y su sociedad.

Los gobernantes de ese mundo lo presentaron ante el pueblo proclamando que su ADN podría servir como cura para una plaga que los afectaba, aunque el acto fue interrumpido por un grupo activista que reclamaba la libertad de Milkor, su líder. En la confusión Juan escapa con Olgvir, pero finalmente son capturados por Ventur y Mitron y encarcelados junto a Milkor. Olgvir muere luego, al sucumbir a la plaga, y sin su ayuda Juan Salvo ya no logra comprender los "mugidos" de esos seres.

Gracias a sabotajes de los activistas, Milkor y Salvo logran escapar, aunque Milkor recibe un disparo en la huida. Ya agonizante, le entrega un medallón al Eternauta y se sacrifica para permitirle escapar. Su escape lo lleva afuera de la cúpula, en donde es perseguido por Ventur y Mitron, pero allí afuera desaparece y regresa al espacio entre los Continium. Al hacerlo, el medallón queda suelto y cae al suelo árido.

Fue entonces que apareció en el Cerro Uritorco, en donde contó la historia, pero poco después pasó algo inesperado: Ventur y Mitron aparecieron también. Luego de derrotarlos, analizaron que la presencia de Juan Salvo les permitía entrar a dicha dimensión, y que tenía que llevárselos con él.

En la escena final se ve una imagen de la NASA estudiando una roca encontrada en Marte con una antigüedad de 100.000.000 años A.C.: el medallón de Milkor que se le cayera a Juan Salvo