Algunas organizaciones cristianas creen que la marca a la que se refiere el Apocalipsis, será un código de barras, incrustado en la mano derecha o en la frente a través de un microchip, sin el cual no se podrá comprar ni vender.

Se llega a esta conclusión debido a que el código de barras es, simplemente, un símbolo matemáticamente ordenado formado por un arreglo paralelo de barras y espacios de variada anchura. Es el orden estructural o separación de estas líneas lo que representa el número de identificación de un producto.

El Código Universal de Producto, mejor conocido por UPC, presenta, en su versión A, treinta líneas negras verticales. Cada par de estas líneas equivale a un solo dígito o número. Tenemos, pues, quince dígitos:

• Un dígito formado por un par de "barras guardas" (ver más adelante).
• Un "dígito del sistema de números", con funciones de contról.
• Cinco dígitos que representan al fabricante del producto.
• Otro dígito formado por un par de "barras guardas".
• Cinco dígitos que son el código de identificación del producto.
• Un ""dígito de cotejo transposicional", que verifica si cualquiera de los dígitos que preceden han sido transpuestos.
• Un último dígito formado por otro par de "barras guardas".

Las "barras guardas" o "barras guardianes" proveen puntos de referencia a los lectores de códigos de barras, separando las líneas del lado izquierdo del código de las líneas del lado derecho.

Pues bien: el dígito representado por cada par de barras guardas es, precisamente, el 6. Lo que da un conjunto de 666 presente en todo código de barras de la versión A del sistema UPC, que es lo que ha dado orígen a la creencia referida.