The Omega Man (El último hombre vivo) de 1971; es una película remake del film El último hombre sobre la Tierra protagonizado en 1964 por Vincent Price, este último basado en la novela I Am Legend (Soy leyenda) de Richard Matheson.

Siendo un remake que tomó como motor la premisa de la Guerra Fría y el miedo a los ataques nucleares enfocado en ese entonces en la ahora desaparecida URSS que alcanzan su auge máximo en la crisis de los misiles de Cuba y que dominaría gran parte de las dos décadas posteriores y que se reflejan burlonamente en producciones como Dr. Strangelove.

Se trata de una película desafortunada en muchos sentidos, pues pierde demasiados elementos que la novela aborda y crea una versión seriamente descontextualizada del relato original adaptándose a una película cuyo presupuesto fue irrisorio en su momento y que también se quedó corta en la idea original^{[cita requerida]}.

Pero sería en parte influenciada por La noche de los muertos vivientes de 1968 y el subgénero de los zombis aunque no de manera concisa^{[cita requerida]}. El trabajo realizado en The Omega Man no resulta ser novedoso, pues retoma demasiados elementos de otras películas sin trabajar demasiado el argumento, que termina siendo una película de acción sin una profundidad real^{[cita requerida]}. Argumentos cliché clásicos de ideas muy occidentales y el concepto de civilización reflejados en la novela Robinson Crusoe, haciendo cuestionables aseveraciones sobre lo que es civilizado y lo que no^{[cita requerida]}.

La película no es brillante técnicamente hablando, y la falta de profundización del personaje principal; Robert Neville (Charlton Heston) que terminará siendo convertido así mismo en una especie de Robinson Crusoe moderno negando al mundo exterior y el fin del estilo de vida americano con un final clásico de las producciones hollywoodenses del tipo final feliz que son fieles a la anterior película donde Neville muere propagando la cura que transfiere a uno de los miembros de la nueva sociedad que sobrevive a la plaga bacteriológica (la novela y la primera película hablan de bacterias y The Omega Man retoma los virus de La noche de los muertos vivientes que era más correcta)^{[cita requerida]}.

Cabe destacar que los sobrevivientes parecen más bien afectados por radiación nuclear y no por un virus de ahí su mutación. Por lo que se puede deducir una pobre investigación sobre el tema de los virus y de los planteamientos básicos que maneja^{[cita requerida]}.

Las escenas de la ciudad fueron rodadas en el centro de Los Ángeles. Los productores habían previsto construir grandes decorados con calles y tiendas desiertas, pero resultaron demasiado caros. Por ello se decidió realizar las tomas durante los fines de semana y a primera hora de la mañana.

Deja muchos aspectos fuera de la novela como la soledad, la definición del ser y la sociedad (el concepto de vampiro de los "resucitados", el temor a la cruz, el ajo y su perspectiva desde otras culturas), así como el cambio y la desadaptación a un mundo al que se es ajeno y que nos teme porque somos diferentes, del cual, el título aglomera en las palabras finales del libro: Soy leyenda^{[cita requerida]}.

La figura de Neville adquiere para los vampiros, que son una especie de secta mística, un carácter de leyenda (de ahí el título de la novela), al convertirse en el mal a extirpar de una sociedad compacta que busca por todos los medios adaptarse a la nueva situación sociopolítica.

En la escena en la que Neville está en una sala de cine, lo que se está proyectando es el magnífico documental sobre el Festival de Woodstock dirigido por el formidable realizador Michael Wadleigh, autor de una de las mejores películas sobre hombres-lobo que existen: Lobos humanos (Wolfen, 1981).

Argumento

Ha tenido lugar una terrible guerra (URSS-China) que termina con la liberación de un virus mortal, que ha exterminado la población mundial. Robert Neville (Charlton Heston) preparó a tiempo una vacuna, que se inyectó y que le salvó de la muerte. Han sobrevivido también unos centenares de individuos a los que los agentes biológicos les han causado una hipersensibilidad a la luz, por lo que se esconden durante el día en el subsuelo y salen a la superficie durante la noche. Sienten la necesidad de acabar con todo lo que tenga que ver con la ciencia y la tecnología, que consideran causantes de la guerra. Por ello, cada noche intentan entrar en el lugar donde vive Neville para matarle, pero éste se atrinchera con todos los medios a su alcance.

Véase también

• Soy leyenda, novela original.
• Soy leyenda, adaptación de 2007.